Compromiso y contradicci¨®n
Ni el diablo sabe qu¨¦ es lo que ha de recordar la gente, ni por qu¨¦", afirma Juan Pablo Castel, el protagonista de El t¨²nel, a poco de comenzar la primera novela del argentino Ernesto Sabato, escrita en el a?o 1948, cuya "sequedad e intensidad" admiraron a Albert Camus. Una l¨ªnea justa para pintar el clima de los d¨ªas que siguen a la muerte del Premio Cervantes 1984, ocurrida el 30 de abril, poco antes de cumplir un siglo y de recibir los homenajes planeados para esa ocasi¨®n. Hay quienes dicen, no sin iron¨ªa, que morirse antes del centenario es el modo que escogi¨® Sabato -famoso por su fatalismo y capaz de alabar un cuento de Abelardo Castillo con el adjetivo "espantoso"- para garantizarse sufrir hasta el final.
?Qu¨¦ ser¨¢ recordado? ?Sus ficciones de ¨ªndole metaf¨ªsica, donde fuerzas oscuras luchan constantemente marcando el destino de los hombres y en las que las mujeres son seres tan perturbadores como fascinantes y dignos de desconfianza? ?Sus ensayos celebrados por la izquierda (si hasta el Che Guevara declar¨® el impacto que hab¨ªa tenido en ¨¦l Uno y el universo)? ?Sus encendidas pol¨¦micas (con Borges, entre otros, al que acus¨® de fr¨ªvolo)? ?Su almuerzo con Videla, meses despu¨¦s del golpe de 1976 (comida a la que Borges tambi¨¦n asisti¨®), o su compromiso ¨¦tico en 1984 como presidente de la comisi¨®n que investig¨® los cr¨ªmenes de lesa humanidad de la ¨²ltima dictadura argentina? ?El celoso control de su imagen en la prensa que lo llev¨® en alguna ¨¦poca a admitir que s¨®lo se publicaran "entrevistas" en las que ¨¦l escrib¨ªa las preguntas y las respuestas o la generosidad con la que, ya consagrado, respond¨ªa a todo novel escritor que le enviara algunas l¨ªneas?
Ernesto Sabato fue todo eso. Y tambi¨¦n, un autor masivo que en 1967 agotaba en la Argentina reediciones de su segunda novela Sobre h¨¦roes y tumbas (1961), a raz¨®n de diez mil ejemplares cada tres meses, merced al combo compuesto por compromiso existencialista a nivel ¨¦tico y renovaci¨®n del realismo en la novela (un lugar que pelear¨ªa con Julio Cort¨¢zar, tras la publicaci¨®n de Rayuela en 1963). Y hoy, un escritor publicado en 35 idiomas, incorporado recientemente a la serie Penguin Classics, reservada a los libros sin tiempo.
Ernesto Sabato (Rojas, 1911-Santos Lugares, 2011) se hizo conocido para la literatura cuando un jurado integrado, entre otros, por Adolfo Bioy Casares le dio por unanimidad el primer premio de prosa de la ciudad de Buenos Aires a Uno y el universo (1945), su primer libro, que agrupaba reflexiones ordenadas alfab¨¦ticamente. "Es el documento de un tr¨¢nsito y, en consecuencia, participa de la impureza y de la contradicci¨®n, que son los atributos del movimiento", escrib¨ªa en las p¨¢ginas iniciales de ese texto dedicado a Matilde Kusminsky-Richter, la mujer que hab¨ªa "raptado" cuando ella ten¨ªa 17 a?os, figura central en el mito Sabato, esposa y conjuro contra las depresiones, catalizador de su obra.
Toda la trayectoria de Sabato puede verse como un intento por conciliar "la escisi¨®n entre el pensamiento m¨¢gico y el pensamiento l¨®gico, entre el arte y la ciencia". Doctor en F¨ªsica, hab¨ªa dejado en 1943 su oficio para dedicarse a la literatura. Atr¨¢s quedaban su militancia en el Partido Comunista y una beca otorgada en 1937 por Bernardo Houssay para investigar en Par¨ªs, ciudad en la que tomar¨ªa contacto con el surrealismo. Despu¨¦s del ¨¦xito de El t¨²nel (que fue reeditado, agotando 20.000 ejemplares en una semana en la Argentina), siguieron los ensayos de Hombres y engranajes (1951), Heterodoxia (1953), El escritor y sus fantasmas (1963), entre otros. En 1974 public¨® su ¨²ltima novela, Abadd¨®n, el exterminador, que dos a?os despu¨¦s recibir¨ªa en Francia el premio al mejor libro extranjero.
El avance de una ceguera paulatina, declarada en 1979, lo reencontr¨® con la pintura, pasi¨®n de adolescencia. Ese mismo a?o, Sabato se entrevist¨® con delegados de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos y se convirti¨® en objetor abierto de la dictadura militar. En 1984, ya en democracia, presidi¨® la Comisi¨®n Nacional sobre la Desaparici¨®n de Personas (Conadep) y escribi¨® el pr¨®logo del Nunca M¨¢s, informe emitido por ese organismo, donde se afirmaba que durante la d¨¦cada de 1970 la Argentina vivi¨® convulsionada por un terror que proven¨ªa tanto de la extrema derecha como de la extrema izquierda. Sostuvo all¨ª que las fuerzas armadas ejercieron "un terrorismo infinitamente peor que el combatido", pero instal¨® la controvertida "Teor¨ªa de los dos demonios", con ecos que se han hecho sentir incluso en su entierro, al que fueron muy pocos escritores. Elvira Gonz¨¢lez Fraga, su ¨²ltima compa?era, afirm¨® en una entrevista reciente que asistir "era pol¨ªticamente incorrecto".
Sus ¨²ltimos libros fueron en clave confesional: Antes del fin (1998), suerte de autobiograf¨ªa, La resistencia (2000) y Espa?a en los diarios de mi vejez (2004). Una tarde en Santos Lugares, dict¨® para el ¨²ltimo: "Estoy alej¨¢ndome de la vida. De esta vida. La miro con emoci¨®n como si ya estuviera fuera de m¨ª. O m¨¢s bien, como sentado en esas mesas de caf¨¦ que est¨¢n en las veredas desde donde uno puede ver pasar a la gente, y o¨ªrlos hablar".
Libros y versiones
-Sabato escribi¨® las novelas
El t¨²nel, Sobre h¨¦roes y tumbas
y
Abbad¨®n, el exterminador;
as¨ª como los ensayos y memorias
El escritor y sus fantasmas, La resistencia, Antes del fin
y
Espa?a en los diarios de mi vejez.
El propio autor reuni¨® en
Lo mejor de Ernesto Sabato,
en 1989, fragmentos escogidos de estos escritos que ahora se reedita junto a
El informe Sabato,
que abri¨® las conclusiones de los cr¨ªmenes de las juntas militares argentinas. Todos est¨¢n publicados por Seix Barral y tienen ediciones de bolsillo en Austral. Alberto Breccia ha publicado en Astiberri una versi¨®n en c¨®mic de
Informe sobre ciegos,
texto contenido en
Sobre h¨¦roes y tumbas.
Este ha aparecido a su vez editado como libro independiente por Backlist.
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