M¨¢s all¨¢ del paralelo 71

Fiordos, bosques de abedules, renos y cascadas que fluyen fruto del deshielo glaciar. Cruzar la l¨ªnea que indica que te encuentras en el C¨ªrculo Polar ?rtico provoca cierto v¨¦rtigo, en verano siempre ser¨¢ de d¨ªa, y en invierno noche perpetua. Estas tierras son un milagro, una excepci¨®n, no hay ninguna zona en esas latitudes que est¨¦ habitada por el hombre; m¨¢s all¨¢ del paralelo 71 la vida se convierte en extrema. Sin embargo, gracias a la corriente del golfo de M¨¦xico, la costa de la Laponia noruega goza de unos inviernos c¨¢lidos y de puertos libres de hielo. Entre mayo y julio se observa el sol de medianoche, y de octubre a abril es el mejor momento para ver las auroras boreales. Un viaje a la tierra de los samis, pueblo n¨®mada que pastorea renos, y que tras d¨¦cadas de ser relegado ahora est¨¢ protegido, disfruta de un Parlamento propio, beneficios fiscales y un idioma y una cultura que se estudia en las universidades.

Llegamos al peque?o aeropuerto de Rovaniemi (Finlandia), donde cada verano (del 30 de junio al 7 de julio) se celebra el famoso Festival de Folklore (www.jutajaiset.fi), que re¨²ne a los principales grupos de folk de Laponia (de aqu¨ª procede el grupo Lordi, que gan¨® el festival de Eurovisi¨®n en 2006). En esta ciudad, de 65.000 habitantes, se rodaron escenas de la pel¨ªcula Los amantes del C¨ªrculo Polar (Julio Medem, 1998).

En las afueras de Rovaniemi est¨¢ la puerta del ?rtico (www.artikum.fi), un centro excesivamente tur¨ªstico en el que se puede visitar la casa de Pap¨¢ Noel, donde peregrinan cada a?o miles de ni?os que se quedan at¨®nitos al ver la gigante m¨¢quina de engranajes que permite parar la rotaci¨®n de la Tierra para que de este modo Pap¨¢ Noel pueda repartir los regalos por cualquier rinc¨®n del mundo en un solo d¨ªa. Tambi¨¦n se pueden visitar las t¨ªpicas caba?as de los samis y enviar por correo postal una felicitaci¨®n navide?a. De ah¨ª nos dirigimos hacia Kiruna (Suecia) para pasar la noche y visitar al d¨ªa siguiente el parque nacional de Abisko (www.abiskonaturum.nu).

Ballenas a la vista

Antes de llegar a las islas Lofoten (Noruega), tras atravesar el hist¨®rico puerto de Narvik, cruzamos las Vesteralen (www.visitvesteralen.com), otro de los archipi¨¦lagos noruegos en el ?rtico, para visitar el centro de protecci¨®n y recuperaci¨®n de ballenas, que ofrece excursiones en barco para ver a los cachalotes en su medio marino (www.whalesafari.com). Zarpan cada d¨ªa (entre el 25 de mayo y el 15 de septiembre) desde el puerto de Andenes.

La siguiente etapa del viaje son las islas Lofoten (www.lofoten.info), un archipi¨¦lago cuyo paisaje emula al de los Alpes suizos, pero incrustados en medio del mar.

Una de las mejores maneras para conocer esta costa del mar de Noruega es con el Hurtigruten (www.hurtigruten.com), una l¨ªnea regular de ferrys con escalas en las diferentes poblaciones costeras. Otra alternativa es un peque?o crucero desde la localidad de Kabelvag hasta encontrar el Trollfjord o fiordo del Trol, uno de los m¨¢s estrechos del pa¨ªs, tambi¨¦n llamado la catedral ya que all¨¢ los noruegos realizan algunas celebraciones nupciales a bordo de sus barcos.

Seguimos hacia el Norte hasta llegar a la bonita ciudad de Tromso, enclavada en una peque?a isla entre dos fiordos, famosa por su universidad, por el Instituto Polar de Noruega o la iglesia de Tromsdalem, moderna y vanguardista, con la mayor vidriera de toda Escandinavia. Para contemplar la ciudad y la belleza de los fiordos, lo mejor es subirse al telef¨¦rico de Fjellheisen, que se eleva hasta la cima del Storsteinen, a 421 metros de altura. Tambi¨¦n es interesante visitar Polaria, un centro de aventuras con un acuario ¨¢rtico y un cine panor¨¢mico (www.polaria.no).

Petroglifos

Salimos de Tromso por la carretera E-6, bordeando los fiordos de Alta, Kvaenan y Resta, y a bordo de unos ferrys navegaremos por los de Lyngen y Ulls hasta llegar a Alta, cuyo centro neur¨¢lgico es una calle de un centro comercial, y que se constituy¨® como ciudad en el a?o 2000. Aqu¨ª lo m¨¢s interesante es su museo al aire libre, que muestra unos petroglifos, unos grabados rupestres con m¨¢s de 6.000 a?os de historia declarados por la Unesco patrimonio mundial. Los grabados fueron descubiertos fortuitamente mientras se intentaba colocar un poste de tendido el¨¦ctrico en 1973. Se estima que en el paraje hay m¨¢s de 6.000 dibujos, repartidos en un centenar de paneles que reproducen escenas de caza y pesca, y representaciones de figuras humanas y animales. El enclave atrapa por su magia y por sus vistas al fiordo, uno de los m¨¢s grandes del pa¨ªs. Y desde Alta, por el t¨²nel subterr¨¢neo marino de siete kil¨®metros, llegamos a Honningsv?g, la capital de la isla m¨¢s septentrional de Europa, para visitar la plataforma del Cabo Norte y contemplar el sol de medianoche sobre el horizonte marino.

El Artico Ice Bar en Honningsv?g, regentado por espa?oles, permite comprobar las diferentes texturas, tonalidades y propiedades del hielo, incluso beber en un vaso de hielo (www.articoicebar.com), y en este pueblo el restaurante Corner, junto al puerto, ofrece deliciosas lenguas de bacalao y una variedad de pescados del mar de Barents.