El desamparo de educar en casa
Decenas de familias gallegas asumen la ense?anza de sus hijos sin que la Administraci¨®n auton¨®mica tenga registro alguno de su falta de escolarizaci¨®n
De "desamparados" tach¨® la pol¨¦mica Lei de Apoio ¨¢ Familia e ¨¢ Convivencia de Galicia a los menores que no fueran escolarizados por la v¨ªa tradicional. Fue, en el momento de la presentaci¨®n de la ley, un duro golpe para las familias que educan a sus hijos en casa, cuya situaci¨®n se met¨ªa una vez m¨¢s en el mismo saco que la del absentismo escolar. Tras meses de negociaciones, varias de estas familias lograron que el PP presentase una enmienda en el pleno del Parlamento gallego. La reforma del art¨ªculo 52 acot¨® el desamparo ¨²nicamente a situaciones en las que se menoscabase "el desarrollo y bienestar" del menor o existiese un "perjuicio grave".
Este escenario viene a ser la constataci¨®n de que la escolarizaci¨®n en casa en Galicia, al igual que en el plano estatal, nada en un terreno de ambig¨¹edad. En Europa, son miles las familias que han tomado la decisi¨®n de educar a sus hijos en casa, y existen leyes que contemplan el homeschooling como alternativa. Cabe preguntarse cu¨¢l es la raz¨®n por la que la falta de consenso contin¨²a alimentando una situaci¨®n que baila entre la legalidad y la ilegalidad.
La Lei de Apoio ¨¢ Familia fomenta el vac¨ªo legal del estudio alternativo
Solamente algunas familias logran que sus hijos consigan t¨ªtulos oficiales
Los homeschoolers son ni?os en minor¨ªa. La Asociaci¨®n para la Libre Educaci¨®n (ALE) tiene constancia de 30 familias gallegas que educan a sus hijos en casa, un imperceptible porcentaje del que la Administraci¨®n no tiene registro alguno. "No es competencia nuestra", alegan en la Xunta, que pasa la pelota al Ministerio de Educaci¨®n, este a los Ayuntamientos, que "deben evaluar cada situaci¨®n de forma local", y de estos, de vuelta a la Conseller¨ªa de Educaci¨®n, cerr¨¢ndose as¨ª el c¨ªrculo del desamparo administrativo. "No se lleva ning¨²n control, ni falta que hace, quita muchos problemas", afirma Marta Garc¨ªa, exvicepresidenta de ALE y madre de tres ni?os educados en su casa de Sada. "Es que vamos en contra de la mayor¨ªa".
Desde el ¨¢mbito de la educaci¨®n, ven clara la soluci¨®n al vac¨ªo legal. "Las familias que no est¨¢n de acuerdo con el sistema educativo" afirma Antonio Vara, profesor de Ciencias de la Educaci¨®n, "deben participar activamente para mejorar su calidad. Si no hay comida para todos, que garanticen una buena alimentaci¨®n. El que tenga recursos para alimentarse mejor, no puede apartarse para que le dejen comer tranquilo".
En este contexto, algunas familias lo tienen complicado para que sus hijos consigan t¨ªtulos oficiales que convaliden sus estudios. Hay que trasladarse a otras comunidades como Catalu?a, donde se reconoce la "escolarizaci¨®n no presencial" para encontrar algunos de estos casos. Llu¨ªs Vives, padre de tres chavales educados en casa, ha conseguido que el mayor de ellos, de 17 a?os, curse los ¨²ltimos a?os de bachillerato despu¨¦s de haber desaparecido del registro escolar durante seis a?os. "Matricul¨¦ a mi chico en una escuela a distancia de Estados Unidos. Cuando acab¨® los estudios obligatorios, pudimos hacer una matr¨ªcula provisional en un curso de formaci¨®n de grado medio hasta que decid¨ªan si homologaban o no el t¨ªtulo". Esos tres meses se convirtieron en nueve, y concluyeron con un resultado negativo: "A final de curso nos dijeron que no homologaban el certificado". "Como ¨¦l ya estaba dentro del sistema educativo, le dejaron hacer la prueba de acceso al ciclo. Con esta aprobada, le convalidaron el t¨ªtulo y este le dio acceso al bachillerato".
Pero para realizar este examen hay que tener 17 a?os, o cumplirlos en el mismo a?o. En el momento en el que empez¨® el curso, no habr¨ªa podido hacer la prueba, pero nueve meses m¨¢s tarde, cumpl¨ªa los requisitos necesarios. Si la Generalitat hubiese contestado a los tres meses, habr¨ªa tenido que esperar un a?o para comenzar el curso. Al deberse a un error administrativo, el instituto no puso pegas. Las familias "vamos buscando resquicios legales para ir solucionando el tema", afirma Vives. "Cada caso se resuelve de manera diferente".
A pesar de la divergencia de opiniones, la soluci¨®n para aquellos a favor y en contra del homeschooling, pasa por la misma medida: elaborar un ajuste en la legislaci¨®n. "Hace falta un control que no existe", afirma Antonio Vara. "No puede ser que vayas paseando por la calle, te encuentres con ni?os que deber¨ªan estar en la escuela y nadie haga nada". Vives encuentra necesaria esta regulaci¨®n, aunque con unos fines contrarios: "Entendemos que tenga que haber un control, es m¨¢s, pedimos que se habiliten los mecanismos para que no haya un castigo para los ni?os". Ni?os a los que la Lei de Apoio ¨¢ Familia met¨ªa en una situaci¨®n de "desamparo". Lo que no acaba de quedar claro es qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de este abandono.
La necesidad de un debate estatal
El Parlamento gallego aprob¨® esta semana la Lei de Apoio ¨¢ Familia, un texto legislativo al que le llovieron cr¨ªticas desde varios colectivos, y que cont¨® con el rechazo de los dos grupos de la oposici¨®n. La controvertida ley enreda a¨²n m¨¢s la situaci¨®n del homeschooling en Galicia, ya que a pesar de que al principio parec¨ªa mostrarse en contra, deja ahora una v¨ªa de escape para las familias. Una vez m¨¢s, no se proh¨ªbe ni se permite abiertamente la educaci¨®n en casa.
"Hay familias que opinan que tiene que haber un debate en educaci¨®n", explica Marta Garc¨ªa, exvicepresidenta de la Asociaci¨®n para la Libre Educaci¨®n (ALE), "creen que hay que llevarlo al Parlamento espa?ol". Mientras tanto, algunas comunidades aut¨®nomas van dando pasos hacia delante. En Catalu?a, la primera ley de educaci¨®n, aprobada en agosto de 2009, explica que el Gobierno "debe desarrollar una oferta adecuada de educaci¨®n no presencial".
Llu¨ªs Vives, profesor catal¨¢n que educa a sus tres hijos en casa, afirma que varias familias estuvieron hablando con los grupos parlamentarios con el fin de "pactar alg¨²n sistema de control y sobre todo de homologaci¨®n de estudios". "Pero esto es aqu¨ª, con la ley de educaci¨®n de Catalu?a", aclara Vives. "A nivel estatal no han hecho nada, y en Galicia, la ¨²nica legislaci¨®n que se hizo no fue en el plano educativo, es una ley de protecci¨®n de menores que no diferencia lo que es absentismo de lo que es la educaci¨®n en casa".
"Nosotros no decimos que educar en casa es lo que tendr¨ªa que hacer todo el mundo", explica Vives. Marta Garc¨ªa lo respalda: "Lo ¨²nico que quieren la mayor¨ªa de las familias es que las dejen en paz".
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