Dec¨¢logo del desgobierno en B¨¦lgica

- 1. ?Qu¨¦ pasar¨¢ si ahora tampoco se llega a un acuerdo? Nadie quiere elecciones anticipadas, porque no hay certeza de que fuera a cambiar la relaci¨®n de fuerzas. Se especula con ampliar los poderes al Gobierno interino para que contin¨²e con m¨¢s capacidad de acci¨®n.

- 2. ?Se va a partir B¨¦lgica? No en un futuro previsible. Sondeos de gran calado realizados por la Universidad de Lovaina revelan que solo alrededor del 10% de los flamencos, que constituyen el 56% de la poblaci¨®n belga, quiere la divisi¨®n del pa¨ªs. En Valonia, la cifra ronda el 5%. Pero tambi¨¦n es cierto que el estancamiento de las negociaciones crispa los ¨¢nimos y lo que era un tab¨² deja de serlo.

- 3. ?Y c¨®mo es que gan¨® las elecciones de 2010 un partido independentista? La Nueva Alianza Flamenca (N-VA) obtuvo el 30% de los votos en Flandes. Es un partido separatista, republicano y conservador que irrumpi¨® en junio del a?o pasado como una fuerza nueva que quer¨ªa aclarar la viciada atm¨®sfera pol¨ªtica. En la campa?a no hizo bandera del independentismo y recogi¨® mucho voto de protesta contra una clase pol¨ªtica tildada de incompetente.

- 4. ?Se aborrecen flamencos y valones? Al belga no le hierve la sangre. No hay aborrecimiento mutuo, hay ignorancia mutua, lo que da p¨¢bulo a todos los estereotipos. El pa¨ªs est¨¢ estrictamente separado por una frontera ling¨¹¨ªstica entre el norte flamenco, que habla neerland¨¦s, y el sur val¨®n, franc¨®fono. Se mezclan poco entre s¨ª: solo hay un 1% de matrimonios entre flamencos y valones. No hay partidos nacionales (en Flandes solo se puede votar por partidos flamencos y en Valonia, por valones), ni prensa nacional, ni televisi¨®n nacional... ni siquiera la Cruz Roja es nacional. Los pol¨ªticos piensan en clave regional, no nacional.

- 5. ?Qu¨¦ es eso de la frontera ling¨¹¨ªstica?

La historia de los belgas ha estado marcada por tensiones ling¨¹¨ªsticas. En 1962 y 1963 se estableci¨® la frontera ling¨¹¨ªstica entre Flandes (neerland¨®fona) y Valonia (franc¨®fona), que son oficialmente monoling¨¹es. Hay tambi¨¦n en el este un peque?o reducto german¨®fono. La nitidez del reparto se vio frustrada porque Bruselas, franc¨®fona al 95%, est¨¢ enclavada en Flandes. Es la ¨²nica regi¨®n con estatuto de biling¨¹ismo.

- 6. ?Y c¨®mo afecta esa singularidad?

Bruselas mantiene la unidad de B¨¦lgica. Si la ciudad hubiese sido neerland¨®fona, puede que a estas horas Flandes se hubiera ya separado, con Bruselas como capital. El estatuto de la ciudad y su corona metropolitana, que unidas forman el ¨¢rea Bruselas-Hal-Vilvoorde (BHV), es la manzana de la discordia que m¨¢s envenena la relaci¨®n, porque en BHV los franc¨®fonos tienen ciertos derechos que Flandes quiere reducir dr¨¢sticamente o eliminar.

- 7. ?Solo tiene 181 a?os de vida B¨¦lgica?

El pa¨ªs naci¨® en 1830. Antes, tras la derrota de Napole¨®n en Waterloo, fue un territorio tamp¨®n anexo a Holanda por el deseo de Inglaterra de poner tierra de por medio con su enemiga Francia. Guillermo I intent¨® imponer a sus nuevos s¨²bditos la lengua holandesa y contra ello se alzaron las ¨¦lites pol¨ªticas y la burgues¨ªa de sus nuevos dominios. Eran puramente franc¨®fonas, como correspond¨ªa a la ¨¦poca en todo el continente.

- 8. ?Es decir, que el franc¨¦s es la lengua de los que mandan? La Constituci¨®n de 1831 reconoce a los belgas la libertad en el uso de la lengua, pero de hecho y de derecho el franc¨¦s se convirti¨® en la lengua oficial. Era la lengua de los que mandaban. Ah¨ª se plant¨® la semilla de la discordia que lleva casi dos siglos envenenando la convivencia belga.

- 9. ?Y ya no mandan? El neerland¨¦s fue elevado a lengua oficial en 1898, con lo que empez¨® a buscar nuevas ¨¢reas de reconocimiento, que fue logrando. Valonia empez¨® a perder potencia econ¨®mica en los a?os sesenta con la ruina de la industria tradicional (minas y siderurgia) y Flandes se supo adaptar mejor a la nueva econom¨ªa tecnol¨®gica. La potencia financiera de Flandes dio la vuelta a la tortilla. Adem¨¢s, los flamencos son mayor¨ªa en B¨¦lgica. La clave pol¨ªtica est¨¢ en la reforma constitucional de 1970, que abri¨® la v¨ªa a una descentralizaci¨®n que no termina.

- 10. ?Se pueden permitir los pol¨ªticos el lujo de pelearse en plena crisis econ¨®mica? Eso es lo que m¨¢s molesta a los belgas. El paro es relativamente asumible en estos tiempos, con el 7,7%. Pero la deuda p¨²blica ronda el 100% del PIB y el d¨¦ficit p¨²blico fue del 4,1% en 2010. El pa¨ªs se ha comprometido a recortar 25.000 millones de euros en gastos hasta 2015.