Movilizaci¨®n en Sarri¨¤ para salvar un azufaifo de casi dos siglos
Calle de Arimon. Sarri¨¤-Sant Gervasi. Barcelona. Un peque?o solar vallado con maquinaria en su interior. Los carteles se?alan que se construir¨¢ un centro asistencial. En el solar hay un ¨¢rbol solitario. Es un azufaifo (ginjoler, en catal¨¢n) protegido desde 2007, tiene casi dos siglos y es el m¨¢s antiguo de Catalu?a y probablemente de Espa?a y Europa. Expertos en horticultura afirman que la obra supondr¨¢ la muerte del azufaifo. El Ayuntamiento, responsable del proyecto, lo niega y dice que el ¨¢rbol centenario no corre peligro.
Hace dos a?os, estuvo amenazado por otra obra. Los vecinos se movilizaron y dirigieron cartas a los poderes que hab¨ªan permitido la amenaza pero pod¨ªan permitir que se salvara. Y se salv¨®.
Una fiesta conmemor¨® la victoria sobre, seg¨²n los vecinos, la depredaci¨®n de la ciudad. El azufaifo era un s¨ªmbolo para los vecinos, que se niegan a que toda la ciudad acabe cubierta de cemento. Una ciudad que el Consistorio defiende que debe ser densa porque, se supone, es m¨¢s barata y ecol¨®gica. Tan densa, que acaba sin espacio para un ¨¢rbol bicentenario. En Barcelona hay otro azufaifo similar, en los jardines de Joan Maragall, algo m¨¢s joven, que fue protegido m¨¢s de 15 a?os antes que el de Arimon.
Con la llegada de las m¨¢quinas al solar, los vecinos se han vuelto a poner en marcha. Se han concentrado ante el ¨¢rbol amenazado y herido, seg¨²n varios horticultores, ya que ha sufrido tres agresiones: Se levant¨® un edificio que exigi¨® cortar parte de sus ra¨ªces; se cortaron otras al asfaltar la calle y se erigi¨® un muro, supuestamente protector, que tambi¨¦n le produjo heridas. La obra actual lo ataca por el ¨²nico lado por el que no hab¨ªa sufrido a¨²n agresiones.
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