"Madrid es una notar¨ªa para el teatro espa?ol"

Salvador T¨¢vora (Sevilla, 1934) ya no le tiene miedo a la fusi¨®n del flamenco y del teatro con las otras artes. En sus obras pretende llevar a escena el alma misma de Andaluc¨ªa. "El teatro tenemos que situarlo en el marco de las artes contempor¨¢neas, entendiendo estas como todo lo que pueda imaginarse", explica el director del grupo La Cuadra de Sevilla, que presenta esta noche en el teatro Fern¨¢n G¨®mez Flamenco para Traviata. El elenco: unos Violeta y Alfredo bailaores, cantaores de raza como narradores de una tragedia universal, una bailarina de ballet para simbolizar la muerte y un padre de Alfredo sin nombre a lomos de un caballo blanco. Aunque se estren¨® en 2007, el director ten¨ªa ganas de traerla a la capital. "Madrid es una especie de notar¨ªa para el teatro espa?ol. La historia del teatro se escribe desde Madrid, y nosotros queremos estar en esa historia", explica.

"Tenemos que situar el teatro en el marco de las artes contempor¨¢neas"

En el montaje se mezclan los fandangos con la m¨²sica de Verdi

"Mi teatro no es t¨®pico. Refleja la realidad hist¨®rica de mi cultura"

T¨¢vora se ha puesto en contacto con Vargas Llosa para su pr¨®ximo montaje

T¨¢vora naci¨® en el Cerro del ?guila, un barrio m¨¢s que humilde de Sevilla, hizo sus pinitos en el mundo del toreo en la Maestranza y luego se pas¨® al cante flamenco para terminar dirigiendo su propio grupo de teatro. Una compa?¨ªa con un car¨¢cter y un lenguaje inconfundibles. En Flamenco para Traviata est¨¢n esos rasgos propios de La Cuadra, como el uso del caballo como elemento esc¨¦nico y personaje o la omnipresencia del fandango entreverado con la m¨²sica de la ¨®pera de Verdi.

"Yo siempre he sentido a Verdi y al flamenco como dos expresiones de la pena. Ni en el brindis de La Traviata ni en los palos m¨¢s alegres del flamenco hay una ausencia del dolor", explica un T¨¢vora serio que ejemplifica su teor¨ªa con el hecho de que en la escena fr¨ªvola de la fiesta aparezca el v¨®mito de sangre de una Violeta tuberculosa que siente la obligaci¨®n de alejarse de Alfredo.

Para T¨¢vora lo del fandango es casi una cuesti¨®n personal. "En Sevilla hab¨ªa un tipo de fandango por cada uno de los 10 ¨® 12 barrios importantes, y era uno de los cantes que pose¨ªa una mayor posibilidad de creaci¨®n", explica el director. Uno de sus empe?os es el de dignificar este palo del flamenco, que siempre ha visto como "la forma m¨¢s grandiosa de crear y de sentir de Andaluc¨ªa". Adem¨¢s, en cada uno de los fandangos que aparecen en su Traviata, hay un recuerdo para "todos los cantaores que murieron t¨ªsicos y pobres por las calles de los barrios y que nunca vieron en el cante un inter¨¦s econ¨®mico".

El caballo y el toro forman el t¨®tem de su creaci¨®n, y no por remembranzas lorquianas, sino por sus propias vivencias. "El ¨²ltimo toro que mat¨¦ en mi vida fue en agosto de 1960 en la plaza de toros de Palma de Mallorca", explica refiri¨¦ndose al astado que provoc¨® la muerte al rejoneador Salvador Guardiola. "Cuando yo veo el caballo en el escenario, no dejo de ver ese momento de la muerte de Guardiola. Y cuando veo a un toro no dejo de pensar si aquel ¨²ltimo toro que mat¨¦, lo mat¨¦ por venganza o por oficio", cuenta T¨¢vora. A pesar de todo, no piensa que sus obras se basen en clich¨¦s. "Mi teatro es antit¨®pico. Ver jugarse la vida a un hombre en una plaza de toros, como pasa en mis espect¨¢culos, o que una mujer se ponga un mant¨®n como se lo pon¨ªa mi abuela, no es un t¨®pico. Es una realidad hist¨®rica de mi cultura", explica.

La Cuadra de Sevilla quiso recuperar el flamenco como arma pol¨ªtica en el teatro. "Quer¨ªamos quitar el gorgorito de las gargantas para introducir la angustia de la voz", cuenta el director. Por eso se muestra contento a la vez que preocupado por la denominaci¨®n del flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. "Deber¨ªamos preguntarnos qu¨¦ cante es el que es patrimonio, porque si es el de menear las caderas, es preferible que no sea patrimonio de nadie", comenta.

Su pr¨®ximo proyecto a¨²n es solo un esquema, pero la idea es "poner el cante flamenco en una colaboraci¨®n con Mario Vargas Llosa". Ya se ha puesto en contacto con el escritor y T¨¢vora cuenta encantado que le ha dicho que "est¨¢ m¨¢s que entusiasmado con la idea" y que en cuanto venga a Espa?a se pondr¨¢n en contacto.

Flamenco para Traviata. La Cuadra de Sevilla. Del 6 al 17 de julio en el teatro Fern¨¢n G¨®mez (Plaza de Col¨®n). Entradas: 25 euros.