M¨¢s inteligente que astuto

Es muy dif¨ªcil hablar con objetividad de tu mejor amigo. Pero procurar¨¦ desafiar la dificultad y trazar un retrato de Alfredo con el mayor rigor que me sea posible, prescindiendo de los afectos personales en los que ser¨ªa tremendamente subjetivo.

Hay dos maneras posibles (y, tal vez, complementarias) de acercarse a Alfredo P¨¦rez Rubalcaba como figura pol¨ªtica. Una relativamente segura, y otra m¨¢s incierta pero m¨¢s apasionante.

La primera, una aproximaci¨®n narrativa, ser¨ªa el relato, m¨¢s o menos pormenorizado, m¨¢s o menos complejo, de su amplia trayectoria en el Gobierno y en la oposici¨®n.

En los a?os que le ha tocado gobernar ha sido todo. Y lo que es mucho m¨¢s importante, pr¨¢cticamente todo lo ha hecho bien. Alfredo P¨¦rez Rubalcaba ha sido y es un exigente reformador que siempre ha so?ado, planeado y ejecutado reformas. Pero ha sido y es, adem¨¢s, un pol¨ªtico especialmente dotado para la vida parlamentaria, ya sea para relatar y explicar las pol¨ªticas propias ya sea para debatir las pol¨ªticas ajenas.

Del relato bien construido de las pol¨ªticas propias, nace la alta consideraci¨®n de los suyos, su confianza y cari?o. Pero a la admiraci¨®n de los amigos, une el respeto de los adversarios.

La segunda de las formas de acercarse a ¨¦l es, desde una interpretaci¨®n de su personalidad polivalente y poli¨¦drica.

?Cu¨¢l es su cualidad esencial? Ser, ante todo, una persona extraordinariamente inteligente a quien muchos confunden con astuto. Esa creencia de los dem¨¢s en que el rasgo principal de su personalidad es la astucia concede m¨¢s libertad a¨²n a su inteligencia para realizarse pol¨ªticamente. El error de sus adversarios es creerle simplemente astuto.

Piensan algunos, equivocadamente, que es fr¨ªo, desapasionado y calculador. Lo que en realidad define a Alfredo es la conquista de un dif¨ªcil equilibrio que le ha requerido y requiere paciencia, esfuerzo y atenci¨®n permanente. No pierde ni ha perdido nunca la pasi¨®n por sus ideas, por sus sentimientos y, tambi¨¦n, por sus argumentos. Pero ha procurado siempre no dejar nunca que ni su pasi¨®n ni la pasi¨®n le pierdan. Con una ¨²nica excepci¨®n, el Real Madrid.

En ese equilibrio reside su mejor secreto. Y desde ¨¦l afronta, desde el 9 de julio, su nuevo desaf¨ªo.

Jaime Lissavetzky es portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid.