Tarde tediosa con 'miuras'

Esta es la cr¨®nica de una moruchada anunciada. Y as¨ª a?o tras a?o en Pamplona. Ayer se corrieron seis toros de Miura, pura carne para el matadero. Sin duda de kilos andaban sobrados, en especial cuatro de ellos que pesaban 695, 640, 645 y 625. Los otros eran de 540 y 550 kilos.

?Por qu¨¦ esa insistencia en el error? Por lo visto las razones se centran en que la corrida de Miura se pone siempre en domingo, debido al encierro tan masivo de ese d¨ªa. Y todav¨ªa hay una raz¨®n sustancial: porque se trata de una ganader¨ªa legendaria, una ganader¨ªa que ha matado a toreros de distintas ¨¦pocas como son Pepete, Espartero y, m¨¢s en nuestro tiempo, Manuel Rodr¨ªguez Manolete.

Los miuras siguen viviendo de esa percha literaria, quiere decir en el peor sentido novelesco del toreo. Pero, por favor, dej¨¦monos de tauromaquias esp¨²reas. No se puede consentir que los gestores de esta ganader¨ªa no sean capaces de criar toros que embistan como Dios manda. Se dir¨ªa que hacen adrede fabricar pura bazofia corn¨²peta. Solo faltaba que alguien de la famosa finca Zahariche nos diga que lo imaginario sustituye a aquello que la realidad impide realizar a torero alguno.

Si no se llevaron m¨¢s orejas fue, casi, porque no hab¨ªa: nueve de doce

Pero digamos que los toreros de ayer, Padilla, Rafaelillo y Rafael Mar¨ªn tampoco pusieron demasiada pericia y pundonor toreros de su parte, aunque los dos segundos lo intetaron con m¨¢s ¨¦nfasis. En algunos momentos cab¨ªa pensar que algunos de sus muletazos -de los tres- estaban abriendo puertas para escapar de all¨ª por una de ellas. Juan Jos¨¦ Padilla quiso taparse con las banderillas y con ciertos gestitos facilones, m¨¢s parecidos a los ademanes de un alba?il de iglesia barroca.

Todo lo dicho sobre Miura es cierto, pero tambi¨¦n es verdad que la corruptela de algunos mu?idores y aguamaniles de la fiesta han conseguido que el gran p¨²blico, mayoritariamente inexperto, quiera ver solo a las figuras, en tanto detesta a los toreros modestos y los toros que tienen que lidiar. En los tres ¨²ltimos d¨ªas lo van a confirmar cuando veamos c¨®mo se priman las contrataciones de toros suavones, faltos de fuerza, babositos y dem¨¢s lindezas que es lo que se busca para las figuritas, o figurones, da igual, del toreo moderno.

As¨ª est¨¢ montado este espect¨¢culo donde por encima de todo reina la superficialidad ventajista, lejos de lo profundo. Para las figuras se guardan los toros de buenas apariencias externas, con peso y pitones (?dudosos?) pero carentes de raza y bravura. En realidad a veces la corridas duras y las blandas son extremos entre dos abismos.

Tarde tediosa con 'miuras'