El Eixample se rebela contra el cierre del hospital Dos de Maig
Acampada de los trabajadores en protesta contra la medida de la Generalitat
Los pacientes y camilleros del hospital Dos de Maig deben acceder al centro sorteando tiendas de campa?a plantadas en la calle, sillas de oficina dispuestas en pleno chafl¨¢n, pancartas, carteles por doquier y un tumulto de vecinos enojados. "La verdad es que esta entrada es un engorro", ilustr¨® Javier Ruiz, usuario del centro de 37 a?os que a mediod¨ªa sudaba para salir del hospital sin pisar a nadie con las muletas. "Pero es m¨¢s importante luchar para mantener el centro abierto. Cerrar estas instalaciones es un desprop¨®sito", admiti¨®.
El vecindario y los empleados del centro, que presta servicio en la derecha del Eixample barcelon¨¦s desde 1923, se han volcado para evitar otro cierre a causa de los recortes que la Generalitat aplica en la sanidad p¨²blica catalana. El cierre, anunciado el pasado viernes para una fecha a¨²n por determinar, ha abierto otro frente de conflicto para el Departamento de Salud. Los trabajadores acordaron ayer acampar indefinidamente ante el hospital, molestos por la falta de informaci¨®n sobre su futuro. Unas 20 personas durmieron en tiendas en plena calle la noche del domingo al lunes y los trabajadores han planificado un calendario para relevarse y compaginar la acampada con sus obligaciones laborales. La Guardia Urbana les record¨® que podr¨ªan ser desalojados por los Mossos d'Esquadra, pero el comit¨¦ de empresa acord¨® mantener la protesta.
Salud pide "responsabilidad" a los empleados para frenar las protestas
"Es una instituci¨®n muy importante para el barrio", lamenta una vecina
La gesti¨®n del cierre ha crispado a¨²n m¨¢s a los empleados: Salud lo justific¨® para devolver el edificio a la Cruz Roja, propietaria del inmueble, alegando el descenso de la actividad en el hospital y la falta de voluntad negociadora de la Cruz Roja para vender el edificio. La entidad humanitaria neg¨® las acusaciones y los trabajadores se?alan que la actividad se ha incrementado. La plantilla tambi¨¦n ha organizado una cacerolada diaria y una recogida de firmas para obligar al Gobierno catal¨¢n a esclarecer el futuro del centro.
"No s¨¦ qui¨¦n nos enga?a pero entre unos y otros nos est¨¢n tomando el pelo", protest¨® Carmen Gonz¨¢lez, miembro del comit¨¦ de empresa que llevaba un cartel en contra del cierre adherido a la espalda. "La mayor¨ªa de operaciones llegan derivadas del hospital de Sant Pau porque est¨¢ colapsado. No podr¨¢n asumir tanto servicio", se?al¨®. Salud, por su parte, insisti¨® en que los servicios que presta el hospital quedar¨¢n garantizados con la asistencia en otros centros de la zona. "Pedimos responsabilidad a los trabajadores. No habr¨¢ despidos porque la mayor¨ªa de empleados ser¨¢n recolocados en otros centros", detall¨® a Europa Press el secretario de Estrategia y Coordinaci¨®n del Departamento, Francesc Sancho.
El sindicato M¨¦dicos de Catalu?a, por su parte, emiti¨® un comunicado para denunciar que el cierre supone un "ataque frontal" a la asistencia de proximidad y remarc¨® que el centro ofrece servicios a 135.000 vecinos del Eixample.
"Es que son muchos a?os, es una instituci¨®n muy importante para el barrio", lament¨® Cristina Ventura, de 49 a?os, tras estampar la firma de protesta. "Al menos haremos ruido; si no, estos pol¨ªticos se creen que a los vecinos nos parece bien que cierren el centro", se?al¨® Alberto Comas, jubilado de 69 a?os.
La indignaci¨®n vecinal se palpa en los establecimientos: todos los comercios de la zona lucen carteles y adhesivos en contra del cierre del centro sanitario y las puertas del hospital son un hervidero de vecinos cr¨ªticos con el cierre de un equipamiento clave para la zona. "Y luego los pol¨ªticos se suben los sueldos. No deber¨ªamos ir ni a votar", comentaron varios vecinos agolpados en la puerta.
"Protestaremos hasta conseguir que no cierren el hospital, pero la Generalitat ni se re¨²ne con nosotros ni nos escucha", se?al¨® el comit¨¦ de empresas del centro. Los sindicatos consideran que no se han estudiado suficientemente otras alternativas antes de prescindir del hospital. "Estamos convencidos de que hay otras opciones m¨¢s positivas para todos. Cerrar un hospital es siempre el ¨²ltimo recurso", se?al¨® CC OO. La c¨²pula del Servicio Catal¨¢n de la Salud se reuni¨® ayer para abordar c¨®mo gestionar los recortes, pero no comunic¨® si abord¨® el posible cierre del Dos de Maig.
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