El corredor mediterr¨¢neo acelera

?Cu¨¢l es el mejor camino para que las mercanc¨ªas lleguen desde Algeciras hasta Francia en tren? Seg¨²n Ferrmed, el lobby europeo encabezado por Joan Amor¨®s, que lleva a?os peleando por el corredor mediterr¨¢neo, el camino m¨¢s l¨®gico es el que pasa por M¨¢laga, Almer¨ªa, Murcia, Alicante, Valencia, Tarragona, Barcelona y Girona, y llega a la localidad francesa de Perpi?¨¢n. No es, sin embargo, la ¨²nica opci¨®n: los defensores de la Traves¨ªa Central del Pirineo (TCP), cuyo principal valedor es Marcelino Iglesias, secretario de Organizaci¨®n del PSOE, creen que ser¨ªa m¨¢s pr¨¢ctico que los contenedores fueran de Algeciras a Madrid (el corredor central). Y que crucen los Pirineos por un nuevo t¨²nel, de 40 kil¨®metros, en Huesca, que los franceses no ven con buenos ojos.

La Comisi¨®n Europea propone que el trayecto pase por Madrid

Una balanza, dos opciones: mediterr¨¢neo o t¨²nel. El ministro Jos¨¦ Blanco busca ahora un "frente com¨²n" en el proyecto costero, para lograr fondos europeos, aunque durante meses ha sido su Gobierno quien m¨¢s ha jugado a dos bandas, apostando a partes iguales por esta v¨ªa y por la de Madrid. La Comisi¨®n Europea, de momento, ha tirado por la calle de en medio. En el proyecto inicial de sus Presupuestos 2014-2020, recoge diez propuestas ferroviarias prioritarias para Europa. Por primera vez entra el "Mediterranean Corridor", pero una versi¨®n Frankenstein. Con un poco de aqu¨ª y un poco de all¨¢, dibuja la opci¨®n barata: de Algeciras a Madrid (un tramo del corredor central) y de Madrid a Valencia, que queda unida con Catalu?a y Francia. Almer¨ªa, Alicante y Murcia se quedan fuera de ese dise?o de itinerario.

La idea no gusta a nadie. "Bueno, yo creo que en realidad al Gobierno central s¨ª. Es lo m¨¢s f¨¢cil. Pero es un error estrat¨¦gico enorme", critica Amor¨®s. El corredor central, se?ala, debe hacerse. Pero no a costa del eje mediterr¨¢neo completo. Si las mercanc¨ªas del puerto de Algeciras pasan por Madrid antes de llegar a Valencia, los trenes deber¨¢n dar un rodeo de 400 kil¨®metros, dice Amor¨®s. Y en el transporte de mercanc¨ªas, se paga por kil¨®metro y tonelada, por lo que ser¨¢ menos competitivo.

La zona que atravesar¨ªa el corredor mediterr¨¢neo concentra cerca del 40% de la poblaci¨®n de Espa?a y el 45% de su PIB. Aglutina adem¨¢s el 65% del tr¨¢fico mar¨ªtimo. Seg¨²n informes avalados por las C¨¢maras de Comercio de Catalu?a y de la Comunidad Valenciana, tendr¨ªa una rentabilidad superior al 11%. Si las conexiones con los puertos fueran las adecuadas, se evitar¨ªa la circulaci¨®n de camiones (con el consiguiente beneficio ecol¨®gico) y se podr¨ªa ara?ar actividad portuaria a Hamburgo y Rotterdam.

Pero el eje mediterr¨¢neo tiene un problema: exige una fuerte inversi¨®n. El ministro Blanco anunci¨® en marzo que lo dotaba con 51.000 millones. Pronto empezaron a escucharse las primeras cr¨ªticas. Por ejemplo, las del consejero de Infraestructuras valenciano, Mario Flores, que reproch¨® que no estaban definidas todas las fechas de licitaci¨®n. Algunos expertos, como el catedr¨¢tico de Pol¨ªtica Econ¨®mica de la Universitat de Barcelona Germ¨¤ Bel tambi¨¦n advirtieron de que parte del dinero comprometido est¨¢ en realidad destinado a conexiones con Madrid.

"La Uni¨®n Europea solo incluir¨¢ como prioritarios corredores en los que exista un compromiso de ejecuci¨®n para antes de 2030. El proyecto de Blanco no es as¨ª", dice Amor¨®s. Los empresarios de Alicante, Murcia y Almer¨ªa ya se temen lo peor: que la partida se juegue en Madrid y en el Mediterr¨¢neo, pero solo en el del norte.