"Que se sepa: este banco enga?a, estafa y echa a la gente de su casa"
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca llena de pegatinas dos entidades
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Madrid inici¨® ayer otra forma de protesta para presionar a las entidades bancarias y conseguir sus reivindicaciones.
Por la ma?ana, unas 40 personas acudieron a dos entidades de la zona de Ciudad Lineal con las que dos afectadas de la asociaci¨®n mantienen conflictos. En la primera entidad la intenci¨®n era lograr la daci¨®n en pago de una de sus afectadas, que quiere lograr la daci¨®n en pago. En el segundo caso el objetivo era presionar para lograr la condonaci¨®n de la deuda de una afectada. En ambos casos los simpatizantes de la PAH Madrid entraron en la sucursal a corear "casa en daci¨®n, una soluci¨®n". Despu¨¦s, cubrieron las vidrieras de ambas sucursales de pegatinas con la frase: "Que se sepa: este banco enga?a, estafa y echa a la gente de su casa". "Estamos promulgando estas acciones como forma de presionar a las entidades bancarias que se niegan a negociar con los afectados", dice Elor Morte, portavoz de la plataforma.
Tambi¨¦n ayer, Roque Marchal, un empresario de Fuenlabrada que tras la crisis ha cerrado su empresa y lleva tres a?os en el paro, vio c¨®mo se subastaban su casa y un almac¨¦n. Roque no logr¨® su objetivo: paralizar la subasta organizando una protesta ante los juzgados con la ayuda de los indignados. Al final, la entidad se adjudic¨® ambos bienes por el 60% de su valor de tasaci¨®n (seg¨²n estipula ahora la Ley Hipotecaria tras el reciente decreto ley).
"Ha sido una pena, pero yo sab¨ªa que eso no se paraba, porque no hab¨ªa gente suficiente para pararlo", dec¨ªa ayer Marchal, de 56 a?os, poco despu¨¦s de la subasta. Carpintero desde los 22 a?os, Marchal -que est¨¢ casado y tiene cuatros hijas, dos de las cuales viven con ¨¦l- adquiri¨® en 2006 un almac¨¦n para su empresa de muebles por encargo. Para adquirirlo, pidi¨® un pr¨¦stamo de 390.000 e hipotec¨® su casa, de 300 metros cuadrados y ya pagada. Ahora, la entidad le pide el grueso de esta deuda m¨¢s otros dos cr¨¦ditos que pidi¨® cuando se qued¨® en el paro.
"Yo s¨¦ que lo m¨ªo no es un pisito, pero me parece tremendo que por no poder pagar 25.000 euros, que es lo que por ahora debo a la entidad por los retrasos, me quiten todo lo que tengo. Voy a seguir haciendo todo lo posible para evitarlo", dec¨ªa ayer Marchal. "Y hasta que nos pongan en la calle voy a pensar que se ha perdido una batalla, pero no la guerra".
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