"Solo Contador puede romper la igualdad"

El d¨ªa que se cumplen 15 a?os de la muerte del Tarangu -a los 50 a?os, como todos aquellos que saben que para entonces la vida ya est¨¢ vivida-, Samuel S¨¢nchez, tambi¨¦n asturiano, recuerda sus tiempos de juvenil en el equipo de Fuente, sus consejos, los v¨ªdeos mil y una veces vistos de los ataques rebeldes, imposibles, anunciados, de Fuente en el Giro, en el Tour, en el Galibier, en cualquier puerto desmesurado, contra los monstruos de su ¨¦poca, contra los intocables Merckx, Oca?a.

"Son proezas de otros tiempos", dice Samuel. "Acciones, ataques, imposibles en el ciclismo moderno, aunque bien es cierto que su esp¨ªritu irredento me inspir¨® cuando ataqu¨¦ bajando el Tourmalet el d¨ªa de Luz Ardiden. Entonces dud¨¦, tem¨ª por las consecuencias de un error. Fuente siempre habr¨ªa tirado para adelante, y as¨ª hice yo".

Samuel, ciclista de estos tiempos, pasi¨®n matizada por el c¨¢lculo, ya no necesita m¨¢s inspiraci¨®n loca, m¨¢s proezas, para darse por satisfecho con un Tour que, eso dice, no cree que pueda ganarlo y en el que no aspira a un puesto en el podio, sino a otra victoria de etapa, una sensaci¨®n m¨¢s org¨¢smica que la de una foto en Par¨ªs, pero quiz¨¢s eso, un gramito de locura, de inspiraci¨®n, de fuerza, es lo que necesita precisamente Alberto Contador en los Alpes, que ma?ana ya est¨¢n aqu¨ª.

La premisa inicial, aceptada por todos, incluso por el presidente de la UCI, Pat McQuaid, que se pas¨® por el Tour ayer el d¨ªa de descanso, sobredosis de olor a lavanda provenzal, y dijo que la igualdad entre los mejores del pelot¨®n es la habitual de todos los a?os. "La ¨²nica diferencia es que en otras ocasiones Contador marcaba la diferencia", dijo el irland¨¦s. "Y este a?o, por varias razones, est¨¢ como todos". O verbalizado por Bjarne Riis, el director que debe a conducir al campe¨®n de Pinto a la victoria en la traves¨ªa de los Alpes, "solo hay uno que pueda romper la igualdad atacando, y ese es Alberto".

Las razones a las que se refiere McQuaid -con conocimiento de causa pues el recurso de la UCI contra la absoluci¨®n del corredor por parte de la federaci¨®n espa?ola es parte del problema- pasan, sobre todo, por su participaci¨®n y victoria a lo grande en el Giro. La incertidumbre sobre su futuro -el TAS ver¨¢ su caso una semana despu¨¦s de que termine el Tour- llev¨® a Contador en enero a decidir participar en todas las carreras que pudiera e intentar ganarlas todas, sin distinguir entre pruebas de preparaci¨®n, de puesta en forma. "Llevamos todo el a?o como alba?iles a destajo, d¨¢ndolo todo todos los d¨ªas", dice Jes¨²s Hern¨¢ndez, el ciclista que comparte habitaci¨®n con Contador. "Eso, por un lado, le da tranquilidad ahora, pues ya lleva muy buen a?o, pero, por otro, le quita fuerzas para el Tour". El estar ya a tope a principios de mayo, en su mejor forma, lo est¨¢ pagando ahora.

Ganar el Giro y el Tour el mismo a?o se ha convertido, en el ciclismo moderno, en una tarea tit¨¢nica, pero, y en esto tambi¨¦n hay consenso, si hay un ciclista a la altura de ese desaf¨ªo, ese es Contador. Tambi¨¦n es el ¨²nico que a¨²n la tiene al alcance. "Estoy a otro nivel que en el Giro, que no es la preparaci¨®n id¨®nea para el Tour", dice Contador, vestido de negro riguroso y manga larga, tan poco veraniego, para la rueda de prensa. "Eso se nota a la hora de recuperar. Ya no tengo tanta frescura para atacar. Mira c¨®mo est¨¢n los otros que han hecho Giro...".

Tres ciclistas de los que terminaron entre los 10 primeros este Giro est¨¢n en el Tour. Contador a¨²n cuenta. Gadret, que fue cuarto en Italia, se retiro agotad¨ªsimo antes de los Pirineos; Kreuziger (s¨¦ptimo), ya est¨¢ a casi dos horas en la general. Ninguno de los rivales para la victoria final, Evans, los hermanos Schleck, Basso, Voeckler, ha corrido el Giro este a?o. Todos han medido al m¨¢ximo su preparaci¨®n para el Tour.

"Pese a todo eso", dice Contador, "si no fuera por el m¨¢s de minuto y medio perdido en el corte tras la ca¨ªda del primer d¨ªa, ahora estar¨ªa a la par de todos y me podr¨ªa jugar el Tour el s¨¢bado en la contrarreloj de Grenoble. Pero como eso no es as¨ª, no me queda m¨¢s remedio que atacar y recuperar ese tiempo en la monta?a. Hay tres d¨ªas en los Alpes y los tres son importantes".

"Y Alberto", dice Bjarne Riis, "lo puede hacer. Est¨¢ mejor cada d¨ªa. Lo s¨¦ porque en los Pirineos mejor¨® mucho de un d¨ªa para otro".