"?Si salimos ahora nos esperan?"
El presidente valenciano dimite tras plantar en dos ocasiones al juez, que le esperaba para firmar su confesi¨®n
El despacho del ya dimitido presidente de la Generalitat, en el centro de Valencia, ha sido en los ¨²ltimos dos d¨ªas una olla a presi¨®n, llena de indecisiones, advertencias, consejos y, sobre todo, impotencia para salir de la v¨ªa muerta en la que Francisco Camps estaba metido desde que el 19 de febrero de 2009 se supo que estaba implicado en el caso G¨¹rtel. En octubre de ese a?o fue el vicesecretario de Comunicaci¨®n del PP, Esteban Gonz¨¢lez Pons, el encargado de comunicarle a Camps que hab¨ªa llegado la hora de prescindir de su mano derecha, Ricardo Costa, para atajar los esc¨¢ndalos motivados por las conversaciones con ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes.
- Martes por la tarde. Rajoy llama a Camps. Federico Trillo, amigo personal de Camps, es el hombre que ha dise?ado la estrategia del PP en el caso G¨¹rtel y quien se reuni¨® con el due?o de Forever Young para rebatir la versi¨®n del sastre Jos¨¦ Tom¨¢s. Trillo, el presidente de las Cortes Valencianas, Juan Cotino -tambi¨¦n miembro del Opus Dei- y la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, fueron las personas que trataron de convencerle durante la jornada del martes de que ten¨ªa que mover ficha. Una llamada de Mariano Rajoy a Camps esa misma tarde-noche fue determinante. Camps pareci¨® convencerse de que val¨ªa la pena asumir el coste de la condena y mantenerse al frente de la Generalitat. Solo hab¨ªa un obst¨¢culo: su antiguo n¨²mero dos, Ricardo Costa, era reacio a declararse culpable sin garant¨ªas de que iba a ser rehabilitado por el partido. Para evitar el juicio es necesario que los cuatro imputados asuman la culpabilidad. El exvicepresidente del Gobierno valenciano V¨ªctor Campos, deseoso de acabar con un pleito que lastra su vida apartada de la pol¨ªtica, y el exjefe de gabinete de la Consejer¨ªa de Turismo Rafael Betoret no pon¨ªan ninguna objeci¨®n.
- 23.00 del martes. Cospedal llama a Costa y le convence. La secretaria general del PP, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, fue la encargada de desbloquear el acuerdo con Costa a las 11 de la noche del mi¨¦rcoles. Costa reclam¨® garant¨ªas al partido de que su sacrificio tendr¨ªa compensaci¨®n pero advirti¨®, seg¨²n fuentes populares, que solo se declarar¨ªa culpable cuando ya lo hubiese hecho Camps, del que ya no se f¨ªa.
- 8.20 de ayer. El plan est¨¢ en marcha. Los abogados van al juzgado. El d¨ªa amaneci¨® con un sol plomizo, capaz de trastornar a cualquiera. Y los implicados en el acuerdo pusieron en marcha su plan. A las 8.20 V¨ªctor Campos acudi¨® acompa?ado de su abogado, Vicente Grima, y del letrado de Camps, Javier Boix al Tribunal Superior de Justicia valenciano. Ante el juez Juan Climent, presidente del tribunal con jurado designado para juzgar el caso de los trajes, los dos abogados presentaron el escrito de conformidad de sus representados con la condena m¨¢s alta, solicitada por la acusaci¨®n popular del PSPV-PSOE. V¨ªctor Campos la firm¨® y, apenas una hora despu¨¦s, sin esperar a Camps, abandon¨® el tribunal.
- 9.30. A Camps le entran dudas. No va al juzgado. A las 9.30 el presidente valenciano ya hab¨ªa cambiado de opini¨®n: ten¨ªa dudas y no pensaba acudir. ?Y si se declaraba culpable y luego lo echaban? A las 10.30, mientras Rafael Betoret entraba en el TSJ para firmar su culpabilidad igual que V¨ªctor Campos, los diputados tomaban sus esca?os en el pleno de las Cortes Valencianas. Lo hizo Cotino, lo hizo Barber¨¢, lo hizo Costa y todo el Gobierno, excepto Camps. Y la alarma empez¨® a crispar los rostros de los populares, pegados a los tel¨¦fonos m¨®viles y blackberrys. A las 11.40 sali¨® Betoret por una puerta lateral del TSJ y desapareci¨®. Minutos despu¨¦s era el abogado de Camps, harto y hastiado de esperar a su cliente, el que dejaba el tribunal.
- 12.00. La presi¨®n crece. Al filo del mediod¨ªa el pleno se dio por concluido y Costa se march¨® sin hacer declaraciones. Tampoco Barber¨¢, mientras el socialista Jorge Alarte, la diputada de Comprom¨ªs M¨°nica Oltra y la portavoz de Esquerra Unida Marga Sanz, empezaban a cargar con virulencia contra el esc¨¢ndalo que supondr¨ªa un "presidente delincuente" si Camps asum¨ªa que se hab¨ªa dejado sobornar por una trama de corrupci¨®n.
- 14.10. Le convencen y llama al juzgado. El c¨ªrculo de confianza de Camps decidi¨® realizar el ¨²ltimo esfuerzo para convencerle de que fuese al juzgado. Y a punto estuvo. A las 14.10 llamaron de Presidencia. "?Si salimos ahora nos esperan?" El TSJ, que cierra a las 14.30 y ya hab¨ªa cerrado la puerta principal, volvi¨® a abrirla. Se anunci¨® la llegada de un coche oficial con Camps a bordo y dispuesto a declararse culpable.
- 14.35. Se arrepiente y llama para decir que no va. Fue un espejismo. A las 14.35 una nueva llamada anunci¨® que no acudir¨ªa. Camps hab¨ªa cortado el nudo gordiano. Su honorabilidad, por encima de las pretensiones de Rajoy. Ir¨ªa a juicio, aunque para ello tuviese que dimitir. Decisi¨®n que anunci¨® p¨²blicamente a las 17.05.
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