"El Macba ser¨¢ el equipamiento que marque la l¨ªnea de todos los dem¨¢s"

Jaume Ciurana, el nuevo teniente de alcalde de Cultura, Conocimiento, Creatividad e Innovaci¨®n del Ayuntamiento de Barcelona, quiere hacer de la ciudad "la capital de la cultura catalana y establecer una complicidad que se hab¨ªa perdido". Tiene una apuesta clara para el arte contempor¨¢neo: el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba) debe ser "el equipamiento de cabecera" que marque la l¨ªnea de todos los otros centros que controla el Consistorio o comparte con otras Administraciones.

Ciurana -junto con su hombre de confianza, el ex galerista Lluci¨¤ Homs, que dirigir¨¢ el Icub- accede a un puesto que ha estado en manos socialistas desde la restauraci¨®n de la democracia y se encarga de insistir en la excelente relaci¨®n que mantiene con el titular de Cultura de la Generalitat, Ferran Marcarell, que ocup¨® su puesto durante un largo periodo. Como tarea inmediata tiene por delante el nombramiento de los nuevos directores del Grec y del Auditori, que anuncia para la semana pr¨®xima. Falta, sin embargo, que se cierre el reparto de competencias en la Diputaci¨®n de Barcelona, que comparte poder con el Consistorio en muchas instituciones, especialmente en el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB).

"Barcelona debe recuperar una complicidad con la cultura catalana"

"Es importante establecer un ¨²nico fondo p¨²blico de colecciones"

"El Can¨®dromo no es tal vez el edificio id¨®neo para lo que pensaba hacerse"

Pregunta. Hay equipamientos por acabar, como el can¨®dromo, y otros por definir. ?Cu¨¢les ser¨¢n sus l¨ªneas de trabajo?

Respuesta. Creo que debemos articular un discurso sobre el arte contempor¨¢neo al margen de edificios y personas. Se trata de elaborar un discurso coherente y luego ver c¨®mo cuadra con los edificios y las personas, y no al rev¨¦s. En lo que estamos de acuerdo con el consejero es en que este discurso lo marque el Macba. Queremos hacer el Macba grande. ?Qu¨¦ piezas tenemos entre las dos Administraciones?: el Macba en lo alto la cadena y coordin¨¢ndose el Arts Santa M¨°nica, La Capella y tal vez un nuevo espacio adonde llegue el resultado de las f¨¢bricas de creaci¨®n que hay en la ciudad, como las peque?as galer¨ªas. Pero quien debe repensar la coherencia del sistema es el Macba. Lo que no tiene sentido en un momento en que los presupuestos van a la baja en todas partes es crear espacios al margen de la coherencia del sistema.

P. En La Virreina, Carles Guerra ha marcado una l¨ªnea muy potente en el Centro de la Imagen. Ahora se ha ido al Macba. ?Hay voluntad de seguirla o de convocar un concurso?

R. Guerra ha puesto La Virreina en el mapa y no podemos prescindir de La Virreina como Centro de la Imagen. El mensaje principal es el de la continuidad del proyecto. Tenemos una relaci¨®n fluida con Guerra, que en realidad no se ido, sino que lo ha fichado el Macba, pero ha dejado completamente encarrilada la programaci¨®n, no solo hasta febrero de 2012, sino que, conjuntamente con Lluci¨¤ Homs, han configurado el proyecto hasta noviembre de 2012. La continuidad de La Virreina est¨¢ clara y no hay cambios. Otra cuesti¨®n es replantearse el sentido que tiene que en una isla de dos o tres manzanas coexistan el Macba, la Filmoteca y La Virreina. Deben coordinarse, porque finalmente se mueven en torno al mismo tema. Me hago esta reflexi¨®n tanto a nivel expositivo como de colecci¨®n. ?Tiene sentido que Miserachs est¨¦ en el Macba y Forcano en el archivo fotogr¨¢fico?

P. ?C¨®mo afronta el tema de las colecciones? ?Cree que debe haber una colecci¨®n ¨²nica como propon¨ªa el informe del Conca?

R. S¨ª, pero ser¨¢ un proceso complejo. Y no solo en fotograf¨ªa. Por lo menos deber¨ªamos ser capaces de empezar a hacerlo ya, desde un momento cero hacia delante, y luego mirar hacia atr¨¢s. Habr¨ªa que establecer un fondo p¨²blico de colecciones al margen de d¨®nde est¨¦n depositadas las piezas, de modo que los responsables de los centros expositivos sepan para hacer su discurso que tienen acceso a los fondos p¨²blicos. El MNAC se congratula ahora de que tiene un mir¨®, pero lo que deber¨ªa saber es que tiene un fondo p¨²blico al que puede recurrir. Tambi¨¦n hay que hacer una pol¨ªtica de adquisiciones com¨²n. Es dif¨ªcil de llevar a cabo, pero la l¨®gica lo impone.

P. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n de Moritz K¨¹ng, director del Can¨®dromo, un centro que no existe?

R. Los equipamientos no pueden vivir uno al margen del otro. Hemos de ser capaces de crear un sistema al margen de edificios y de personas. Tal vez el Can¨®dromo no sea el espacio id¨®neo para seg¨²n qu¨¦ cosas, es una decisi¨®n que el Macba deber¨¢ tomar.

P. ?Pero el Can¨®dromo se acabar¨¢?

R. El compromiso municipal es acabar las obras del Can¨®dromo. Es un edificio muy singular, precioso, aunque yo personalmente creo que es un espacio muy dif¨ªcil, porque no tiene paredes ni un lugar para la socializaci¨®n. Mucha gente piensa, como yo, que no es el edificio id¨®neo para lo que se pensaba pensado hacer. Pero esto es una opini¨®n personal y lo que realmente tenemos claro es que es un edificio excepcional que recuperaremos y acabaremos, y si cabe en este esquema, lo utilizaremos y si no, como por ejemplo se?alaba Mascarell, podr¨ªa ser el centro nacional de fotograf¨ªa. Adem¨¢s, est¨¢ situado a 700 metros de la f¨¢brica de Fabra y Coats, donde hay 12.000 metros cuadrados.

P. ?Y el CCCB?

R. A¨²n no est¨¢ claro lo que pase en la Diputaci¨®n, que controla la mayor¨ªa. El CCCB est¨¢ haciendo, en mi opini¨®n, un gran trabajo en lo que se refiere al debate sobre la ciudad y debe mantener su personalidad propia; es el complemento te¨®rico a todo el debate de los valores de la contemporaneidad. Me lo imagino con la estructura actual, me imagino continuidad.

P. ?Y el El MNAC?

R. Tendr¨ªamos que ser capaces de que recogiera el canon hist¨®rico art¨ªstico catal¨¢n, de modo que si una persona llega a Barcelona y quiere saber qu¨¦ ha pasado en los ¨²ltimos 1.000 a?os, lo pueda ver todo. Tambi¨¦n hemos de saber en qu¨¦ somos buenos, extraordinarios, que es el rom¨¢nico, pero habr¨ªa que establecer una vinculaci¨®n m¨¢s fuerte del MNAC con la ciudad. En nuestro programa electoral apost¨¢bamos por que en el momento en que la Fira haya acabado su desarrollo en Gran Via 2, los dos pabellones de abajo, el Victoria Eugenia y el de Alfonso XII, pudiesen pasar a formar parte del MNAC. Esto tiene unas implicaciones presupuestarias que ahora no podemos plantear. Pero se trata de acercar el MNAC a la ciudad para que tenga esta fortaleza de equipamiento central de referencia.