La oposici¨®n argentina busca en Santa Fe una inyecci¨®n de ¨¢nimo
Las elecciones son tambi¨¦n un examen para el kirchnerismo
La elecci¨®n del gobernador de Santa Fe, la tercera provincia m¨¢s poblada de Argentina, coraz¨®n de la producci¨®n agr¨ªcola del pa¨ªs, se convirti¨® ayer en una nueva prueba de ¨¢mbito nacional sobre la fortaleza de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner ante las presidenciales del pr¨®ximo octubre. En este caso, como en la reciente primera vuelta de las elecciones en la ciudad de Buenos Aires, no se trata de alcanzar la victoria, que todas las encuestas atribuyen en Santa Fe al candidato socialista, Antonio Bonfatti, sino de lograr un buen resultado que permita al oficialismo quedar en segundo lugar. Si Agust¨ªn Rossi, un kirchnerista de larga carrera en el peronismo, quedara por detr¨¢s de Miguel Torres del Sel, un actor c¨®mico que se lanz¨® repentinamente a la batalla pol¨ªtica, de la mano del intendente de Buenos Aires, Mauricio Macri, la oposici¨®n recibir¨ªa una nueva inyecci¨®n de ¨¢nimo.
El candidato de Cristina Fern¨¢ndez puede acabar tercero en la provincia
La candidatura de Rossi, que ha sido apoyada expresamente por la presidenta, recibi¨® un serio golpe de la mano de Carlos Reutemann, el antiguo piloto de f¨®rmula 1 que ahora es senador peronista y personalidad pol¨ªtica muy potente en Santa Fe. Reutemann rompi¨® esta semana su habitual silencio para negar rotundamente su apoyo al kirchnerismo y al candidato de Cristina Fern¨¢ndez.
La provincia de Santa Fe es un caso peculiar en Argentina porque tiene una fuerte presencia del hist¨®rico, y peque?o, Partido Socialista, que ha sido capaz de controlar sin interrupciones desde 1989 la alcald¨ªa de la ciudad de Rosario (de donde se exporta el 80% de la producci¨®n de cereales del pa¨ªs) y porque su principal dirigente, Hermes Binner, consigui¨® incluso arrebatarle al peronismo en 2007 el cargo de gobernador.
Binner, que aspira a jugar un papel destacado en las presidenciales de octubre, necesita imperiosamente que su sucesor sea Bonfatti, un m¨¦dico de 60 a?os, que trabaja a su lado desde hace casi 40 a?os y que impuso como candidato, por encima, incluso, del presidente de su partido. El actual gobernador, que suele ser moderado en sus opiniones sobre Cristina Fern¨¢ndez, se mostr¨® en esta ocasi¨®n muy irritado con las cr¨ªticas a su gesti¨®n que hizo la presidenta, aprovechando un acto oficial al que ¨¦l tambi¨¦n asist¨ªa. "La presidenta est¨¢ mal informada o maneja datos del INDEC" (el desacreditado Instituto Nacional de Estad¨ªstica y Censos), protest¨® Binner, que reproch¨® a la presidenta irrumpir en la campa?a "por la puerta de atr¨¢s".
La novedad en estas elecciones ha sido la aparici¨®n de un tercer aspirante, Miguel del Sel, de 54 a?os, un actor que integr¨® un famoso tr¨ªo c¨®mico llamado Midachi y que, apoyado por el PRO (el partido de Mauricio Macri) ha hecho una buena campa?a. Del Sel, que puede beneficiarse del gran resultado obtenido por Macri en la primera vuelta de las elecciones porte?as, ha peleado por conseguir dejar a Rossi, un ingeniero civil de 51 a?os, en un triste tercer puesto que hiciera sonar las alarmas en el entorno de la presidenta Cristina Fern¨¢ndez. Adem¨¢s, un buen resultado de Del Sel significar¨ªa que Macri empieza a tener ¨¦xito en su estrategia de posicionarse en el resto del pa¨ªs para futuros retos.
Santa Fe supone aproximadamente el 8,3% del censo nacional (muy por detr¨¢s de la provincia de Buenos Aires, feudo peronista que aporta m¨¢s del 37%), pero la oposici¨®n conf¨ªa en que un mal resultado kirchnerista termine por hacer mella en la fortaleza de Cristina Fern¨¢ndez, sobre todo porque se sumar¨ªa a la mala votaci¨®n en Buenos Aires capital federal y a una posible derrota en las inmediatas elecciones en la provincia de C¨®rdoba (otro 8,7% del censo nacional). Las encuestas a nivel nacional siguen colocando, sin embargo, a la presidenta en una confortable primera posici¨®n, sin que parezca hacer mella en su imagen, por el momento, ni la previsible debacle de su partido en la segunda vuelta en la ciudad de Buenos Aires, el pr¨®ximo domingo, ni los sucesivos reveses provocados por nuevos esc¨¢ndalos.
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