Cincuenta indignados emprenden la ruta a pie de Sol a Bruselas
La marcha por "una democracia directa" espera llegar a su destino en octubre
Feliciana ten¨ªa ayer los ojos llenos de l¨¢grimas. Esta malague?a de 70 a?os, que lleg¨® a Madrid la semana pasada tras recorrer a pie 540 kil¨®metros, se emocion¨® al despedirse de algunos de sus compa?eros de marcha, que se han sumado al grupo de indignados que ayer parti¨® de la Puerta del Sol rumbo a Bruselas. "Son como mis hijos", dec¨ªa Feliciana. Gregorio, su marido, tambi¨¦n estaba conmovido: "Nos habr¨ªamos ido hoy tambi¨¦n nosotros pero es que ha sido demasiado precipitado. Primero necesito ir a casa y escribir todo lo que he vivido este ¨²ltimo mes. Y ya nos uniremos m¨¢s adelante".
Unos cincuenta indignados partieron ayer en direcci¨®n a Alcobendas, la primera etapa de esta marcha, organizada precipitadamente y siguiendo la estela de ocho franceses que el lunes salieron de Toulouse con destino Bruselas, donde tienen previsto llegar el 17 de septiembre para reclamar "una democracia directa en Europa". A los espa?oles no les va a dar tiempo a llegar en esa fecha, esperan hacerlo el 8 de octubre, una semana antes de la movilizaci¨®n, a¨²n indefinida, que Democracia Real Ya! ha convocado para el 15 de octubre.
"En estos momentos no tengo nada m¨¢s que mis piernas, mis manos y mi voz"
Entre los caminantes hab¨ªa de todo, una muestra del atractivo que el movimiento 15-M ejerce entre personas muy diferentes. Hab¨ªa estudiantes, parados, inmigrantes, chicos con cresta y petate medio ra¨ªdo u otros perfectamente uniformados para la marcha. La mayor¨ªa tom¨® la decisi¨®n ayer, en un abrir y cerrar de ojos. Unos ten¨ªan previsto llegar hasta el final, como Pablo, un estudiante de biolog¨ªa de 26 a?os de Santiago de Compostela que iba bastante poco preparado, sin esterilla ni saco y con una maleta de ruedas. "Me parece una idea muy tentadora. Haces senderismo y encima conoces mundo", dec¨ªa. Otros preve¨ªan andar solo unos d¨ªas, como Heriberto Hern¨¢ndez, de 31 a?os y gu¨ªa de monta?a, que ayer se embadurnaba en crema solar (el sol abrasaba) mientras explicaba que solo har¨¢ las primeras etapas porque, "por suerte", tiene trabajo. A su lado, Juli¨¢n Guti¨¦rrez, de 24 a?os y de Guadalajara, dec¨ªa que ¨¦l, por desgracia, no ten¨ªa prisa: "Soy profesor de primaria interino y estoy en paro". Y si le llaman, ?se vuelve? "Si es que no me van a llamar, est¨¢ todo parado".
Entre los participantes en la marcha hab¨ªa ayer varios inmigrantes, como Piotr, un polaco de 22 a?os que vive desde hace cuatro en Santander. "Trabajaba en una f¨¢brica de cart¨®n pero me echaron en enero, despu¨¦s de dos a?os y medio. Me voy a Bruselas porque esto no puede parar, y si hace falta estoy dispuesto a ir hasta Mosc¨²". ?lex Rodr¨ªguez, un cubano de 37 a?os que trabajaba en la construcci¨®n antes de la crisis, lleg¨® la semana pasada a Madrid desde M¨¢laga, junto a Feliciana, que ayer le daba abrazos y besos. Explicaba as¨ª su decisi¨®n: "En estos momentos no tengo nada m¨¢s que mis piernas, mis manos y mi voz".
Ayer, antes de salir, los caminantes hicieron una colecta y recaudaron 250 euros para gastos. Un se?or mayor que pasaba por all¨ª les daba consejos de supervivencia: "Poneos gorro y mojadlo con agua...". A las 18.30 se pusieron en marcha. Tienen m¨¢s de 1.500 kil¨®metros y dos meses y medio por delante.
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