El gato m¨¢s caro del mundo

Ha hecho falta que Ferrari quede retratado de forma cristalina para que reconozca que debe empe?arse m¨¢s en las operaciones de cambio de neum¨¢ticos, una maniobra que el domingo pasado, en el Gran Premio de Alemania, le cost¨® la cuarta plaza a Felipe Massa, adelantado por Sebastian Vettel (Red Bull) en los talleres. Los dos entraron en ellos en la ¨²ltima vuelta, el brasile?o por delante, pero los mec¨¢nicos del alem¨¢n tardaron un segundo y medio menos que los suyos porque, seg¨²n confesaron despu¨¦s estos, el engranaje entre la pistola y la tuerca que fija la rueda no funcion¨® debidamente. "En Silverstone estrenamos una especificaci¨®n de tuerca, una pieza que nos hab¨ªa dado muchos problemas. All¨ª fuimos de los m¨¢s r¨¢pidos, pero en N¨¹rburgring nos volvi¨® a fallar. Hay que trabajar en ello", reconoce Diego Ioverno, jefe de operaciones en pista de Ferrari. Por puntual que fuera este contratiempo, el margen a favor de Red Bull es inusualmente amplio en este aspecto, y no solo en relaci¨®n a los de Maranello.

En cinco de las 10 pruebas disputadas del Mundial, uno de los dos pilotos de la marca austriaca, Sebastian Vettel (Malasia, Turqu¨ªa y Gran Breta?a) o Mark Webber (Australia y Canad¨¢), ha sido el m¨¢s veloz en completar el cambio de los neum¨¢ticos. En los otros cinco grandes premios lo fueron McLaren, en Montmel¨® (Hamilton) y M¨®naco (Button); Mercedes, en China y Alemania, siempre con Schumacher, y Ferrari, en Valencia, con Alonso.

La supremac¨ªa que el RB7 ha demostrado se explica a partir de los dise?os de Adrian Newey, el actual gur¨² de la F-1, de la misma forma que Jonathan Wheatley, responsable de operaciones de Red Bull, explica, aunque con mucho suspense y m¨¢s interrogantes, algunos de los m¨¦todos que trata de inculcar a sus t¨¦cnicos.

"En las paradas no hay magia. Es una maniobra que tiene mucha influencia en la carrera y por eso nos la tomamos muy en serio. Mi trabajo es prever cualquier circunstancia adversa para que nada nos pille por sorpresa", relata Wheatley, que en este campeonato ha logrado dirigir una parada de menos de tres segundos. Seg¨²n ha reconocido Christian Horner, el jefe de Red Bull, en la f¨¢brica han llegado a bajar de los dos.

Cada viernes por la tarde y los domingos a primera hora, el equipo de Wheatley se entrena en el carril de los talleres. Colocado a un lado y con un walkie-talkie en una mano, el t¨¦cnico informa a los mec¨¢nicos de qu¨¦ tipo de intervenci¨®n van a realizar al coche, que llega empujado por otros dos y con un tercero al volante. Pero lo hace apenas tres segundos antes. "Hay muchos tipos de paradas. Desde los m¨¢s sencillos hasta los m¨¢s completos, en los que colocamos otro morro o incluso cambiamos el volante. Nunca saben qu¨¦ les voy a pedir. Es la mejor forma de que est¨¦n prevenidos", dice el brit¨¢nico.

"Lo que ha hecho Red Bull es mejorar b¨¢sicamente con las herramientas que usa", opina una fuente de McLaren. "Por ejemplo, cuando su coche cae, tracciona nada m¨¢s rozar el asfalto mientras que los dem¨¢s rebotan y pierden tiempo", a?ade. "Es cierto que invertimos mucho en material", responde Wheatley. "Fabricamos todas las herramientas, tanto los gatos, de delante y detr¨¢s, y las desarrollamos. Estos gatos cuestan m¨¢s que un Renault Clio. Y lo mismo podr¨ªa decir de las pistolas", zanja el coordinador, que siempre est¨¢ pensando c¨®mo encontrar algo con lo que ganar tiempo.

Uno de los sistemas que Red Bull emplea en exclusiva es una luz l¨¢ser que indica a los cuatro mec¨¢nicos de las pistolas d¨®nde se detendr¨¢ el coche: "Nos ayuda, como muchas otras cositas que introducimos a cada carrera, uno o dos elementos cada vez. Ahora el l¨¢ser ya no es rojo, sino verde, m¨¢s barato", bromea Wheatley, cr¨ªptico, consciente de que cualquier pista a la competencia es tirar piedras contra su tejado.

GP de Hungr¨ªa: Entrenamientos libres - F1 2011