Una novia y tres pretendientes: BBVA, Santander y La Caixa
El tama?o de la CAM dificulta la puja al resto de entidades
?Qu¨¦ caja tiene peores cuentas Bancaja o la CAM? "La CAM porque no se ha fusionado con nadie. Si Bancaja se hubiera quedado soltera, hubiera seguido el mismo camino". As¨ª resume un experto la situaci¨®n de las entidades valencianas, consideradas como un ejemplo de los peores errores del sector: mala gesti¨®n, apuesta ciega por el ladrillo e injerencia pol¨ªtica.
Una semana despu¨¦s de la nacionalizaci¨®n de la Caja Mediterr¨¢neo (CAM), el objetivo del Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria (FROB) es su subasta en el menor tiempo posible. La prisa est¨¢ justificada porque en el momento que se interviene una entidad, el deterioro de sus activos se acelera. El FROB, dependiente del Banco de Espa?a, tiene previsto inyectar 2.800 millones en capital del Banco CAM, al que ya le facilitado 3.000 millones en liquidez. Las cuentas de los clientes siguen bajando y los cr¨¦ditos aceleran su entrada en morosidad porque algunos clientes dejan de pagar sus deudas aprovechando la debilidad de la entidad. Adem¨¢s, la mala situaci¨®n del mercado inmobiliario afecta de lleno a la CAM. El negocio de promotores y constructores supone el 70% de las posibles p¨¦rdidas de su cartera de cr¨¦ditos, seg¨²n las ¨²ltimas pruebas de esfuerzo europeas.
Tras la auditor¨ªa de urgencia a 31 de julio encargada a KPMG, y la valoraci¨®n de la entidad, que la preparan Pwc, Cr¨¦dit Agricole y HSBC, el fondo de rescate espera que la subasta se pueda hacer en la primera quincena de septiembre. Para entonces, la entidad podr¨ªa estar en p¨¦rdidas cercanas a los 500 millones de euros, seg¨²n algunas fuentes del mercado. El ganador ser¨¢ el que menos dinero pida al Estado por asumir la gesti¨®n de la entidad. "Lo mejor que podr¨ªa pasar es que el comprador se quede con los 2.800 millones del FROB y no pida m¨¢s", apunta un analista que pide el anonimato.
La CAM fue la cuarta caja m¨¢s grande de Espa?a, con casi 70.000 millones en activos. Este enorme tama?o limita mucho los posibles compradores. Seg¨²n diferentes expertos consultados, s¨®lo el BBVA, La Caixa y el Banco Santander tienen suficiente tama?o para tragarse un monstruo de 957 oficinas. Bankia, que por su balance podr¨ªa estar en la lista, se ha borrado voluntariamente porque ya tiene suficiente con la integraci¨®n de las siete cajas que lo componen, entre ellas Caja Madrid y Bancaja.
Para los directivos de la CAM el socio idea ser¨ªa La Caixa, porque es una caja y ser¨ªa m¨¢s sensible a la cultura de la entidad y mantendr¨ªa la obra social, cuyo futuro es una inc¨®gnita. Pero no lo tiene f¨¢cil. La adquisici¨®n de la CAM puede exigir una fuerte ampliaci¨®n de capital, entre 3.000 y 4.000 millones, adem¨¢s del dinero que ponga el Estado. Tal y como est¨¢n los mercados, levantar capital es muy complicado para todos, pero para Caixabank, que acaba de salir a Bolsa, ser¨ªa m¨¢s dif¨ªcil. El BBVA ha demostrado su capacidad para conseguir capital, como hizo cuando compr¨® el banco turco Garanti y obtuvo 4.000 millones. El Santander est¨¢ ahora en horas bajas, tras los problemas en el Reino Unido y la ca¨ªda del 21% en el resultado, aunque no ha ocultado su inter¨¦s por la entidad.
El Popular, el Sabadell, Ibercaja, Unicaja, la BBK y la BNP pidieron datos sobre la CAM antes de la nacionalizaci¨®n. Solo una compleja combinaci¨®n de fuerzas entre varias cajas o bancos podr¨ªa intentar una compra. El Banco de Espa?a prefiere que una gran entidad se quede con la gran franquicia alicantina. El ganador ser¨¢ el l¨ªder indiscutible de la banca comercial espa?ola. "Una apuesta de futuro", dice un banquero.
Probablemente, acabada la subasta se conozcan m¨¢s detalles sobre por qu¨¦ su presidente, Modesto Crespo, no evit¨® la nacionalizaci¨®n. "Le falt¨® visi¨®n de futuro y realismo para darse cuenta de que necesitaba una fusi¨®n. Es cierto que todas las cajas se acercaron a ellos con una posici¨®n de dominio porque conoc¨ªan su debilidad, pero Crespo no supo jugar sus cartas", cuenta alguien que conoce de cerca al consejo.
El presidente dijo que no (siguiendo el consejo del presidente Camps) a una uni¨®n a tres bandas con Caja Madrid y CaixaGalicia; con Caja Murcia y con la BBK. Pero su mayor error lo cometi¨® en marzo pasado, cuando no continu¨® la fusi¨®n fr¨ªa (SIP) capitaneada por Cajastur. Curiosamente este SIP era el ¨²nico que ten¨ªa permiso del Banco de Espa?a para romperse. Y Cajastur lo hizo. La CAM se qued¨® sola y, lo que es peor, sin las ayudas del primer FROB, que eran un pr¨¦stamo y no capital. Situaci¨®n fatal: camino al pat¨ªbulo.
A partir de ese momento, los dirigentes de la entidad, Crespo y el director general, Roberto L¨®pez, lanzaron el discurso de que la caja pod¨ªa seguir por su cuenta, un argumento que irritaba especialmente al supervisor porque sus malas cuentas lo convert¨ªan en un barco a la deriva. Las relaciones entre Crespo y Ord¨®?ez nunca fueron f¨¢ciles. En las cajas se recuerda un encuentro en el Banco de Espa?a, presidido por el gobernador al que asisti¨® el presidente de la CECA, Isidro Fain¨¦ y los cinco vicepresidentes, Modesto Crespo entre ellos.
El tema a tratar era la modificaci¨®n de la Ley de Cajas. Crespo habl¨® de las cuotas y las futuras acciones de las cajas. En mitad de su intervenci¨®n, Ord¨®?ez le interrumpi¨® para corregirle con brusquedad. "Parece mentira que digas esas cosas", le espet¨® y le desautoriz¨® por alguno de sus comentarios, seg¨²n algunos de los presentes. Crespo se qued¨® como una estatua. Se hizo un silencio inc¨®modo, que sus compa?eros trataron de romper. Para todos qued¨® claro la mala opini¨®n profesional que ten¨ªa el gobernador del presidente de la CAM. Tambi¨¦n el director general, un ejecutivo que defendi¨® sus propias ideas en distintos foros, recib¨ªa cr¨ªticas en c¨ªrculos oficiales.
Al final, la caja alicantina se convirti¨® en un problema para el sistema y ha perdido su futuro. ?Ha querido dar un escarmiento el supervisor con la CAM? ?Ha influido el hecho de ser una caja del PP? Las opiniones est¨¢n dividas en el sector. Un experto comenta: "El Banco de Espa?a no deb¨ªa haber permitido la ruptura con Cajastur. Cuando el Estado tenga que pagar, nos acordaremos de ello".
El ladrillo hunde tres cajas
La burbuja inmobiliaria fue el espejismo que hizo pensar a los malos gestores que el crecimiento era infinito. Que no hab¨ªa ciclos econ¨®micos y, por lo tanto, la expansi¨®n de oficinas no ten¨ªa final. Con este planteamiento de fondo, los gestores de Caja Castilla La Mancha (CCM), los de Cajasur y los de la CAM se expandieron y llevaron a la ruina a sus entidades. Adem¨¢s, se dejaron influir por la pol¨ªtica: la socialista en el caso castellano y la del PP, en Alicante.
La principal diferencia entre estas entidades es el tama?o. La primera en caer, en marzo de 2009, fue CCM con 24.500 millones en activos (casi tres veces m¨¢s peque?a que la CAM). La siguiente, en mayo de 2010, fue la de la Iglesia, Cajasur, casi cuatro veces menor que la alicantina.
Para evitar complicaciones, se dedicaron al ladrillo y ahora son promotoras de suelo sin futuro y due?as de miles de pisos vac¨ªos. El amiguismo que rode¨® a los consejos de administraci¨®n, sobre todo en el caso de CCM y de la CAM, ha sido una losa porque provoc¨® que la entidad participara en ruinosos negocios. Por ejemplo, el 60% de las empresas del grupo CAM cerr¨® 2010 en p¨¦rdidas. Tres cajas, tres lecciones para no olvidar. -
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