Adivinanzas en el Aquarium

Charo Garaigorta, artista y directora del ¨¢rea de Educaci¨®n del Artium de Vitoria, es la responsable de que desde mediados de julio los peces, algas y otras especies acu¨¢ticas del Aquarium de San Sebasti¨¢n convivan, por ejemplo, con caballitos de mar color fucsia hechos en cera. Su exposici¨®n Science is Fiction propone al espectador una especie de juego, de adivinanza, en la que se mezclan el mundo de la ciencia y el arte.

Acuarelas que imitan dibujos de bot¨¢nica, hipocampos disecados o moldeados en procelona o metal se han colado en las vitrinas y peceras del centro, camuflados o visiblemente provocadores. Garaigorta lleva rumiando el proyecto desde hace casi 15 a?os, cuando entr¨® en una "farmacia china de Nueva York y vi que vend¨ªan caballitos de mar como remedio contra el dolor de espalda", cuenta. La artista siempre hab¨ªa sentido cierta fascinaci¨®n por el hipocampo, un animal, "raro, envuelto en un mito que a veces te lleva a preguntarte si realmente existe". Tomando como base su figura y la obra del cineasta franc¨¦s Jean Painlev¨¦, el primero que film¨® las profundidades del oc¨¦ano y de cuyo trabajo ha tomado el nombre de la exposici¨®n, reta al espectador a formularse preguntas. Entre ellas si aquello que ha colonizado las peceras forma parte del h¨¢bitat natural o es un intruso.

La pintora Charo Garaigorta ha dise?ado la muestra en torno a los hipocampos

La responsable de la instalaci¨®n llevar¨¢ a un libro las reacciones del p¨²blico

Licenciada en Bellas Artes por la UPV y formada en Nueva York en el mundo de la educaci¨®n y el arte, ha planteado la muestra desde un punto de vista casi cient¨ªfico y defiende la necesidad de que ni?os y adultos aprendan a trav¨¦s de un razonamiento cr¨ªtico. En la exposici¨®n se incluye un v¨ªdeo de seis minutos, rodado entre Nueva York y Bilbao, en el que a varias personas se les da un caballito de mar y hablan ante la c¨¢mara sobre el animal. "Cuando lo ves te das cuenta de que son los ni?os los que r¨¢pidamente intentan explicar su anatom¨ªa, por ejemplo. Los mayores tienen miedo a preguntar y yo lo que pretendo con la muestra es precisamente eso".

Los objetos van acompa?ados del dibujo de un caballito de mar y una leyenda con la que sit¨²a al espectador: fetiche, obsesi¨®n, arte, ciencia. La primera responde a la representaci¨®n del animal como una joya, elemento decorativo o su inclusi¨®n en el mundo de la cultura popular; la segunda, a la propia din¨¢mica en la que entr¨® la artista cuando decidi¨® dise?ar la muestra y que explica "hay detr¨¢s de cualquier investigaci¨®n".

Garaigorta elaborar¨¢ un libro sobre la muestra en el que recoger¨¢, entre otras cosas, las sensaciones que su trabajo ha provocado en los espectadores. "Vengo aqu¨ª y escucho y veo la reacci¨®n de los franceses, alemanes, o espa?oles", aclara en su af¨¢n cient¨ªfico. Una experiencia redondeada por la posibilidad de haber trabajado con los bi¨®logos del centro.