"El PNV ha perdido el talism¨¢n de la centralidad"
El historiador Santiago de Pablo es uno de los referentes en el estudio del nacionalismo y coautor del libro de referencia sobre el PNV: El p¨¦ndulo patri¨®tico. Historia del Partido Nacionalista Vasco. Desde su conocimiento profundo de la trayectoria peneuvista, analiza el momento que vive el partido con la p¨¦rdida m¨¢s importante de poder de su historia, incluidos sus peores resultados electorales con la escisi¨®n de EA.
Pregunta. ?Qu¨¦ le est¨¢ pasando al PNV?
Respuesta. Est¨¢ en una situaci¨®n de p¨¦rdida muy importante de poder y en la necesidad de replantearse la estrategia para ir hacia una que le sirva para recuperarlo.
P. Ese poder ha quedado reducido a Bizkaia. ?Resulta pasajero o es un regreso al origen?
"Con un discurso m¨¢s radical terminas alimentando el electorado de otro"
"No creo que haga un gran cambio de fondo, sino ajustes m¨ªnimos"
R. La Euskadi de hoy no tiene nada que ver, pero algo de eso hay, p odr¨ªa hablarse de una cierta vuelta al PNV m¨¢s vizca¨ªno. Antes el nacionalismo era el PNV y ahora es mucho m¨¢s que el PNV. No solo en Gipuzkoa. Es llamativo que en ?lava el mapa del poder municipal de Bildu sea casi id¨¦ntico al del PNV en la Segunda Rep¨²blica.
P. ?Su deriva radical ha beneficiado a la izquierda abertzale o empujado a su propia base electoral a cambiar de voto?
R. Creo que s¨ª ha engordado a la izquierda abertzale. En Gipuzkoa claramente. Con un discurso m¨¢s radical y soberanista terminas alimentando el electorado de otro, porque t¨², al fin y al cabo, luego pactas en Madrid con el PSOE. Donde se ganan elecciones y se es eje de alianzas con otros es en una estrategia m¨¢s moderada e integradora.
P. ?Qu¨¦ caracteriza esta etapa del PNV?
R. Es distinta. Por un lado, el poder tan grande que lleg¨® a tener el PNV, con el Gobierno, las tres Diputaciones y las alcald¨ªas de las tres capitales, es algo totalmente novedoso, de la Transici¨®n. Por otra parte, la p¨¦rdida de posiciones en otros momentos hist¨®ricos se relacion¨® siempre con un exceso de moderaci¨®n. Ahora no hay que olvidar que el partido viene a¨²n de una trayectoria m¨¢s radical, soberanista, de la ¨¦poca de Lizarra, el plan Ibarretxe y la pugna en los relevos internos. Las p¨¦rdidas no tienen una causa ¨²nica. Hay circunstancias distintas en cada territorio y en cada instituci¨®n.
P. ?Se parece el momento actual a alg¨²n otro en su historia?
R. Una situaci¨®n igual no se ha dado nunca, pero s¨ª hay dos momentos que pueden servir: Uno fue la derrota de 1919, frente a mon¨¢rquicos y socialistas, que reaccionaron con una alianza t¨¢cita a la primera gran victoria del nacionalismo en 1917, cuando cop¨® la Diputaci¨®n de Bizkaia y la representaci¨®n a Cortes. El otro fue ya durante la Segunda Rep¨²blica, despu¨¦s de otro gran triunfo en 1933.
P. ?C¨®mo reaccion¨® entonces?
R. Hubo problemas internos. Los m¨¢s radicales cuestionaron la estrategia moderada, impulsada por Ram¨®n de la Sota y Engracio Aranzadi, Kizkitza. La cosa termin¨® con la escisi¨®n de 1921 encabezada por Eli Gallastegui. El radicalismo jug¨® igual en la segunda ocasi¨®n, pero tambi¨¦n Aguirre e Irujo rechazaron la carta que exig¨ªa un cambio de rumbo y optaron por la moderaci¨®n.
P. ?Ha perdido el PNV el talism¨¢n de la centralidad?
R. Ahora mismo se puede ver que lo ha perdido. En los a?os noventa pactaba a la vez con el PSE en el Gobierno, con el PP en Bilbao y hasta con Unidad Alavesa. Ahora es el PNV el que est¨¢ fuera.
P. ?Es algo coyuntural, accidental o una p¨¦rdida duradera?
R. Su situaci¨®n es reconvertible. Visto el panorama de pluralidad de partidos gobernando, a¨²n puede seguir presente esa idea de tratar de hablar y pactar con todos. A¨²n podr¨ªa situarse en esa l¨ªnea que le fue bien durante muchos a?os y hacer un discurso integrado que le permita llegar a pactos y recuperar su techo electoral. Pero eso depende de su estrategia, y hace falta tambi¨¦n que la ciudadan¨ªa lo perciba, como entonces, como algo coherente. Lo tiene complicado, porque la coyuntura es complicada.
P. ?Por d¨®nde cree que saldr¨¢ ahora el PNV?
R. No creo que haga un cambio de rumbo. Precisamente porque la situaci¨®n es dif¨ªcil, y para pasar por encima las elecciones generales, que no le ser¨¢n favorables, habr¨¢ alg¨²n ajuste, alguna recomposici¨®n, pero no un volantazo. El punto clave es Gipuzkoa. De cara a las elecciones auton¨®micas, igual tiene que pensar en volver a las alianzas de los a?os ochenta con los socialista, que llegaron precisamente por la p¨¦rdida de posiciones que supuso la escisi¨®n de EA.
P. ?Cabe ahora un conflicto interno?
R. Mi impresi¨®n no es esa. El panorama no anima a hacer un gran cambio de fondo, ideol¨®gico, profundo, ni a emprender aventuras o dar bandazos, sino a ajustes m¨ªnimos y a que todo el mundo se sienta c¨®modo. Es su base para llegar a las elecciones de 2013 con las puertas abiertas a diversas opciones.
P. ?Considera que el mapa territorial de poder actual se asentar¨¢?
R. No veo sencillo que se mantenga largo tiempo. Ahora no ha habido pactos, pero en cuatro a?os puede haberlos. Todo depender¨¢ de ellos y del que antes se d¨¦ para el Gobierno.
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