Suiza, v¨ªctima de su propio ¨¦xito
La fortaleza de la moneda nacional crea ansiedad en la exportaci¨®n y el turismo
Anoche termin¨® a orillas del lago Maggiore el Festival de Cine de Locarno. Llegados de medio mundo a la Suiza italiana, cin¨¦filos y profesionales de la industria se mostraban abiertamente espantados de lo cara que es la vida en este para¨ªso alpino.
David Blanco, cineasta espa?ol due?o de la productora Batea Films, comentaba: "Hoy d¨ªa no hay ninguna capital europea donde se vean los precios de Suiza. Comparado con esto, incluso ciudades como Londres o Par¨ªs resultan econ¨®micas". Sin duda, es una realidad objetiva en Confederaci¨®n Helv¨¦tica.
Este jueves, Jean-Pierre Danthine, miembro de la direcci¨®n del Banco Nacional Suizo (BNS), hizo p¨²blico que la instituci¨®n "no descarta ninguna opci¨®n" para controlar el imparable encarecimiento de la divisa helv¨¦tica, incluido ligar el franco suizo al euro de manera temporal. "Aunque no es algo simple, ni pol¨ªtica ni legalmente", aclar¨® antes de decretar que "la situaci¨®n es extremadamente dif¨ªcil". "No existe la varita m¨¢gica", concluy¨® muy gr¨¢ficamente Danthine.
El Banco Nacional Suizo no descarta ligar el franco al euro temporalmente
Un conductor de autob¨²s de Ginebra gana el equivalente a 5.000 euros al mes
Pero ?c¨®mo se ha llegado a esta situaci¨®n? "Estamos viendo las consecuencias de una recepci¨®n masiva y sin precedentes de capitales vol¨¢tiles internacionales que, como es bien sabido, tienen una profunda aversi¨®n al riesgo. Y hoy d¨ªa casi ninguna econom¨ªa del mundo es tan s¨®lida y confiable como la suiza", explica a este diario Andrea Ornelas, especialista en econom¨ªa de swissinfo.ch, el portal internacional de informaciones suizas.
Seg¨²n la experta, esta situaci¨®n comenz¨® a incubarse con la crisis global del 2009 y se hizo evidente a partir de 2010. "La econom¨ªa suiza ha demostrado, una vez m¨¢s, estar hecha a prueba de bombas". Adem¨¢s se?ala que con un paro del 3,5%, una inflaci¨®n del 1% y una moneda fuerte, el atractivo del pa¨ªs de Heidi parece imbatible.
Andrea Ornelas agrega que el riesgo para la econom¨ªa suiza es sustancial. "De seguir as¨ª, nos podemos enfrentar primero a una fuerte desaceleraci¨®n seguida de una ca¨ªda del sector exportador, vital para Suiza. Las consecuencias directas a mediano plazo ser¨ªan recortes importantes de puestos de trabajo".
En el momento de escribir estas l¨ªneas, la cotizaci¨®n del franco suizo (CHF) estaba a 1,04 por euro. Una situaci¨®n que causa escalofr¨ªos en el poderoso sector tur¨ªstico. De hecho, seg¨²n los informativos televisivos, muchos comercios de ciudades fronterizas como Ginebra o Basilea comenzaron ya a aplicar la paridad, espantando as¨ª (a¨²n m¨¢s, si cabe) al turismo de pa¨ªses lim¨ªtrofes.
A pesar de ello, en la tarde del mi¨¦rcoles, el BNS anunciaba con rapidez la inyecci¨®n de 40.000 millones de francos suizos suplementarios en los dep¨®sitos a la vista, llegando hasta un total de 120.000 millones (115.300 millones de euros). El Banco Nacional Suizo subray¨® en un comunicado que la "enorme sobrevaloraci¨®n" del franco suizo representa una amenaza para el desarrollo econ¨®mico del pa¨ªs e incrementa los riesgos a la baja en la estabilidad de precios. Era la segunda intervenci¨®n del BNS en menos de una semana.
?Es posible morir de ¨¦xito? A juzgar por la presente situaci¨®n, sin duda. "Somos virtuosos y pagamos el precio", coment¨® Patrick Odier, presidente de la Asociaci¨®n Suiza de Banqueros. En una entrevista televisada en horario de m¨¢xima audiencia, el patr¨®n de los banqueros helv¨¦ticos concluy¨®: "Este es el parad¨®jico resultado de tener una pol¨ªtica econ¨®mica sana".
Hablando con este diario bajo anonimato sobre los bienes de lujo suizos, el director de producci¨®n de una prestigiosa marca de relojes comenta: "Por el momento, no se ven problemas, pero la industria relojera suiza suele sufrir de una falta de visi¨®n a largo plazo". Seg¨²n explica este ingeniero, "en caso de crisis, las grandes marcas prefieren readaptar sus m¨¢rgenes de beneficio antes que modificar los precios, por lo que en lo inmediato las consecuencias de la fortaleza del franco no son perceptibles". ?Y cu¨¢ndo tendr¨¢ motivos para preocuparse? El alto ejecutivo reflexiona y comenta: "Cuando mi cliente principal me pida que los pedidos ya contratados para el a?o pr¨®ximo sean escalonados a lo largo de los pr¨®ximos dos o tres a?os. Entonces ser¨¢ una cat¨¢strofe". Desde Basilea analiza la coyuntura Daniel Ord¨¢s, abogado de origen espa?ol y presidente de la Asociaci¨®n de Empresarios y Aut¨®nomos Espa?oles de Suiza. "En mi opini¨®n, lo importante no es tanto que el euro est¨¦ a 1,20 o a 1,10, sino que el tipo de cambio se estabilice para que las empresas puedan calcular de manera precisa. Necesitamos saber a qu¨¦ estamos jugando, pues ante la incertidumbre el mayor peligro es la p¨¦rdida de puestos de trabajo". Ord¨¢s confirma que en estos momentos solo parece haber tres valores seguros: el oro, la corona noruega y el franco suizo.
Ord¨¢s propone un ejemplo pr¨¢ctico para comprender lo que est¨¢ ocurriendo. "Antes de la crisis de las subprime, un cliente nuestro se interes¨® por un piso en Miami cuyo valor era de 300.000 d¨®lares, lo que en francos suizos representaba entonces unos 400.000 francos. Hoy, ese mismo piso cuesta 90.000 d¨®lares, lo que para nosotros los suizos significa apenas 70.000 francos. El mismo bien que se ha depreciado por tres para un americano lo ha hecho por cinco para Suiza".
Pero al mismo tiempo, el abogado recuerda que la inusitada fortaleza del franco suizo no beneficia en casi nada al consumidor y al ciudadano de a pie. "De momento, toda la ganancia se la est¨¢n llevando los importadores, pero no beneficia al consumidor medio. El precio de los productos importados no se ha modificado en nada". Una realidad que el Departamento Federal (ministerio) de Econom¨ªa intenta cambiar.
De hecho, el mi¨¦rcoles Johann Schneider-Ammann, consejero federal (ministro) de Econom¨ªa de Suiza, se reuni¨® con mayoristas y distribuidores en un intento de conseguir que los precios al consumo de bienes de importaci¨®n se adapten a la nueva realidad. El miembro del Ejecutivo no descart¨® incluso sanciones a quienes no cumplan con el pedido a partir de la semana que viene. Pero no solo hay perdedores, como la hosteler¨ªa suiza y empresas exportadoras. Lo cierto es que los suizos son este verano los nuevos ricos de Europa. Si ya en tiempos normales los ingresos helv¨¦ticos superan con mucho a los de los pa¨ªses vecinos de la UE, la situaci¨®n actual llega a causar hilaridad. La televis¨®n suiza destacaba que en estos momentos un ch¨®fer de autob¨²s sin estudios en Ginebra puede llegar a ganar el equivalente a 5.000 euros al mes.
Mientras el Ejecutivo suizo y el BNS hacen malabares para encontrar una soluci¨®n a la presente situaci¨®n y los cin¨¦filos europeos del comienzo del reportaje sufren la carest¨ªa del pa¨ªs alpino, no es raro ver en estos d¨ªas grupos de turistas originarios de Z¨²rich, Lausana o Berna en los mejores restaurantes de Venecia o arrasando con los saldos en tiendas de Berl¨ªn o Londres. O, colmo de los colmos, comprando relojes suizos en las tiendas de lujo de la parisina Place Vend?me.
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