?ngel Corella recibe la medalla de honor del festival Castell de Peralada
El bailar¨ªn invit¨® a otras figuras a interpretar distintas coreograf¨ªas
Fiel a su cita anual desde hace una d¨¦cada, el bailar¨ªn ?ngel Corella, al frente de su compa?¨ªa el Ballet de Castilla y Le¨®n, act¨²o en el festival Castell de Peralada la noche del s¨¢bado. Fue una velada de premios y homenajes, ya que el festival dedic¨® la funci¨®n al bailar¨ªn y core¨®grafo Roland Petit, fallecido recientemente, y que tantas noches de ¨¦xito vivi¨® en Peralada. Tambi¨¦n durante la actuaci¨®n Corella recibi¨® de manos de Carmen Mateu, presidenta del festival, la medalla de honor con la que se conmemoran los 25 a?os de este evento cultural.
La luna llena brillaba en el cielo ampurdan¨¦s, la noche promet¨ªa emoci¨®n y magia y el p¨²blico, que llenaba el auditorio, estaba expectante. Corella hab¨ªa tenido una buena idea, quer¨ªa vivir esta noche rodeado de grandes figuras del ballet, entre ellas dos excelentes bailarinas espa?olas Alicia Amatriain y Luc¨ªa Lacarra, que bailaron junto a Jason Reilly y Marlon Dino, respectivamente. Sus pasos a dos junto al que bailaron ?ngel y Carmen Corella fueron lo mejor de la noche. La idea de Corella dio en la diana.
La noche oscil¨® del neocl¨¢sico a los rasgos flamencos
Alicia Amatriain y Luc¨ªa Lacarra fueron dos de las invitadas a actuar
La funci¨®n comenz¨® con Bruch viol¨ªn concierto n¨²m. 1, un ballet de corte neocl¨¢sico con coreograf¨ªa de Clark Tippet del a?o 1987, que potencia el trabajo coral y los d¨²os. Fue interpretado por todo el elenco del Corella Ballet Castilla y Le¨®n con disciplina y estilo unificados, dos virtudes que van creciendo y dando solidez a la compa?¨ªa. Tras esta coreograf¨ªa empezaron los pasos a dos, el primero de ellos el Grand pas Classique, de V¨ªctor Gsovsky que fue interpretado por Natalia Tapia y Dayron Vera, ambos miembros de la compa?¨ªa. La dificultad t¨¦cnica de este d¨²o fue salvada con elegancia por ambos int¨¦rpretes, que, si bien empezaron tensos, poco a poco lograron bailar sin miedo. Lo mejor de la noche fue el paso a dos de Tahais, que interpret¨® la extraordinaria bailarina espa?ola Luc¨ªa Lacarra, que en la actualidad es primera bailarina en el Ballet de la ?pera de Munich, y el bailar¨ªn alban¨¦s Marlon Dino. Se trata de una coreograf¨ªa de Roland Petit con m¨²sica de Jules Massenet. Lacarra estuvo magn¨ªfica en su intervenci¨®n y su d¨²ctil y arm¨®nico baile expresaba con toda su sutileza la fluidez coreogr¨¢fica de Petit, con quien Lacarra protagoniz¨® su Coppelia cuando era miembro del Ballet Nacional de Marsella.
Tambi¨¦n estuvo magn¨ªfica en su intervenci¨®n la otra bailarina espa?ola, Alicia Amatriain, en la actualidad solista del Ballet de Stuttgart, que junto al bailar¨ªn canadiense Jason Reilly ejecutaron el contempor¨¢neo paso a dos de Mona Lisa del core¨®grafo israel¨ª afincado en Holanda, Itzik Galili. Seducci¨®n y versatilidad coreogr¨¢fica se entrelazan en este intenso paso a dos de gran espectacularidad t¨¦cnica y que arrulla unos elocuentes pasajes sonoros.
Los hermanos Corella bailaron el exitoso paso a dos Sole¨¢, coreograf¨ªa creada para ellos por la bailarina y core¨®grafa de flamenco Mar¨ªa Pag¨¦s. El baile que nace de este apasionante di¨¢logo entre flamenco y la danza cl¨¢sica es de una vistosidad y elegancia sobrecogedora. El baile de la pareja arranc¨® la ovaci¨®n y aplauso del p¨²blico, obligando a Corella a repetir una colecci¨®n de virtuosos giros, un efecto circense pero que los espectadores agradecieron. La velada finaliz¨® con la conocida DGV: danse ¨¤ grand vitesse, una coreograf¨ªa de Christopher Wheeldon con m¨²sica de Michael Nyman, que fue bailada por toda la compa?¨ªa.
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