'Tecnobrega' para todos
En el puerto fluvial de Manaos, donde los muelles flotan sobre las aguas oscuras, llega de un bar cualquiera un sonido ensordecedor. No son arias de ¨®pera, como las que podr¨ªan salir del Teatro Amazonas, sino el ritmo repetitivo del tecnobrega. "Brega", en Brasil, significa de mal gusto, hortera, pero la palabra tambi¨¦n da nombre a una m¨²sica nacida cerca de la desembocadura del Amazonas, en la ciudad de Bel¨¦m, con la que bailan y disfrutan miles de j¨®venes. Durante la primera d¨¦cada del siglo XXI, en el Estado de Par¨¢, se ha ido estableciendo un mercado con un sistema de distribuci¨®n paralelo al de la vieja industria discogr¨¢fica para esta m¨²sica acelerada que, seg¨²n el antrop¨®logo Hermano Vianna, parece un Kraftwerk de palafito.
Un ordenador y un programa de software son m¨¢s que suficientes. Los CD y DVD de tecnobrega, a menudo copias de copias de originales grabados en estudios caseros y fabricados pr¨¢cticamente a coste cero, se venden en los mercados callejeros a precios irrisorios. Para los m¨²sicos de la regi¨®n son apenas un soporte publicitario, ya que ellos obtienen sus ganancias de ser contratados para tocar en "festas de aparalhagem", las fiestas al estilo de los sound system, de las que solo en la zona de Bel¨¦m hay miles al mes. Los beneficios de las ventas de discos se los quedan los vendedores ambulantes en lo que se ha dado en llamar "proliferaci¨®n popular de la propiedad intelectual".
Ronaldo Lemos, miembro de Creative Commons en Brasil, y autor del libro Tecnobrega: Par¨¢ reinventando el negocio de la m¨²sica, explica que la gente de las zonas m¨¢s pobres se ha agenciado ordenadores y sintetizadores para crear su propia m¨²sica: un ejemplo de c¨®mo la periferia se apropia de la tecnolog¨ªa para producir de forma aut¨®noma sus propias redes y contenidos culturales. Pol¨ªtica al margen de la econom¨ªa oficial, ajena a los centros de poder y medios tradicionales de comunicaci¨®n, que tiene fascinado al que fue redactor jefe de la revista Wired.
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