Del arte, que se encargue el profesional

El cartel de toros de la Feria de Bilbao de este a?o es uno de los peores -sino el peor- de cuantos se han editado en las Corridas Generales de Vista Alegre en los ¨²ltimos a?os. Veamos:

Siendo el torero elegido como modelo Enrique Ponce, el autor lo representa mofletudo y chatillo, con una frente ampl¨ªsima y abundante pelambrera, que para s¨ª quisiera el diestro de Chivas.

Entre la cadera y el f¨¦mur derechos del torero salen de la taleguilla unos sorprendentes flecos llameantes (sic). Inh¨¢bil y escamoteador en el dibujo de las manos. Imprecisa y desbarajustada la fusi¨®n de la casaquilla, la taleguilla y el brazo-mano izquierda del toreo. La figura del toro es confusa, tanto por los fallos de luz y de sombra, como por la forma anat¨®mica (al estar humillando, el cuello debe mostrarse alargado y no como una masa cicl¨®pea). El ¨²nico pit¨®n visible lo representa excesivamente vuelto (tal un desecho de tienta). En el ¨¢ngulo inferior izquierdo hay unos trazos inconcretos e informes que son burdas o absurdas relaciones con el vestido del torero. Significa como tema de fondo la c¨²pula de La Alh¨®ndiga, obviando dar alg¨²n detalle de la transformaci¨®n hecha por Philippe Starck y sus 43 espectaculares columnas en el Atrio de las culturas.

Se ha roto la espl¨¦ndida trayectoria iniciada a?os atr¨¢s para realizar el cartel de la Feria de Bilbao

El autor dice haberse inspirado para ejecutar el cartel en los grabados de Goya y Picasso. La torpe, basta y apelmazada graf¨ªa de la ejecuci¨®n es la ant¨ªtesis de la de esos dos grandes creadores de la pl¨¢stica universal, para quienes el arte no era otra cosa que la moral construida.

Mas no debe culparse al autor de haber realizado un paup¨¦rrimo cartel (ha hecho lo que ha podido, aunque sea bien poco). Los culpables son aquellos miembros de la Junta Administrativa que se lo encargaron. Su culpabilidad viene porque se fiaron del saber de su propia ignorancia.

Y por si no lo saben, o no quieren saberlo, rompieron la espl¨¦ndida trayectoria que iniciara a?os atr¨¢s el desaparecido y entra?able amigo Luis D¨ªaz de Lezana, al encargar a artistas profesionales la confecci¨®n de carteles para la feria bilba¨ªna. De haber vivido Lezana hubiera seguido encarg¨¢ndoles la realizaci¨®n de carteles de ferias venideras a artistas, que ¨¦l conoc¨ªa, como Ignacio Goitia, Daniel Tamayo, Ram¨®n P¨¦rez, Kepa Garraza, Txupi Sanz, Juana Cima, Alfonso Gort¨¢zar (cuatro de ellos profesores de Bellas Artes), entre otros.

La proyecci¨®n de futuro ha sido cortada de ra¨ªz por la ignorancia activa de ciertos miembros de la Junta Administrativa de Bilbao. Lamentable, muy lamentable.