Tarde bochornosa

Sepan los miembros de la Junta Administrativa de la plaza de toros de Bilbao que el espect¨¢culo bochornoso de ayer no fue un accidente, ni una mala tarde como tantas que se dan en el mundo de los toros. Lo de ayer fue la cr¨®nica de un lamentable espect¨¢culo anunciado.

En primer lugar, los toros de Miura estaban muy bien sin venir a Bilbao, como se hiciera a?os atr¨¢s. ?Qu¨¦ m¨¦ritos cre¨ªa la junta que se daban para anunciar esos toros en el a?o que estamos? Ninguno. S¨¦panlo bien, ninguno. En segundo, no se sabe qui¨¦n aconsej¨® contratar a un torero sin sitio como Ra¨²l Velasco, sin recursos y, por lo mostrado, sin valor, para sustituir a Seraf¨ªn Mar¨ªn. Y tercero, ?puede alguien valorar el que Juan Jos¨¦ Padilla sea contratado dos tardes en una feria de una plaza de toros que se precie?

Los toros de Miura estaban muy bien sin venir a Bilbao

La respuesta m¨¢s rotunda se la dio el p¨²blico dejando al descubierto un sinn¨²mero de asientos vac¨ªos. Si tienen criterio riguroso deber¨ªan reflexionar sobre lo ocurrido ayer.

Y menos mal que hubo un torero con pundonor llamado Rafaelillo. Su faena al quinto de la tarde, despu¨¦s de que el toro le diera una tarascada y le mandara por los aires, fue vibrante ante un toro que le quer¨ªa materialmente "comer". El valor que puso el torero, a juicio de todos, vale por las inmensas florituras que realizan las dem¨¢s figuras del toreo. Hasta las bell¨ªsimas nubes que salieron, despu¨¦s de la tronada, estaban contemplando extasiadas a un hombre valiente como pocos.

Juan Jos¨¦ Padilla, como siempre, basto y vulgar. Con la particularidad de que le toc¨® en suerte el ¨²nico toro manejable.

Y el sustituto de Seraf¨ªn Mar¨ªn, el citado Ra¨²l Velasco, hay que contabilizarlo como si no estuviera, fuera de unos lances con gusto al sexto de la tarde.

Dicho lo anterior, las corridas llamadas duras, tal la de Miura de ayer, las figuras del toreo, incluidos los Armani, no quieren verlas ni siquiera en v¨ªdeo. De ah¨ª que las tengan que lidiar los toreros modestos, j¨®venes -y no tan j¨®venes- con su punto compulsivo de desesperaci¨®n que salen a jugarse la vida cada tarde. A pesar de todo, incluida la Junta Administrativa, ellos son los que mantienen la poca y, a la vez, gran verdad de esta gran mentira en que han convertido los taurinos de pan y mel¨®n del espect¨¢culo taur¨®maco.

Pero todos sabemos que la verdad es mucho m¨¢s compleja que el clich¨¦ y vendr¨¢n las figuras a partir del martes a llevarse las orejas que le regalar¨¢ el respetable, al tiempo que se llevan las cifras millonarias.