Industria reprocha a Daewoo que cierre su f¨¢brica sin un plan de recolocaciones

Hace unas semanas, antes de que comenzasen las vacaciones veraniegas, Industria recibi¨® una llamada de ELA, sindicato mayoritario en la planta que la multinacional surcoreana Daewoo tiene en el pol¨ªgono vitoriano de J¨²ndiz para alertar de que la empresa atravesaba problemas. Ambas partes se citaron para tratar el asunto al final del periodo estival. Sin embargo, el departamento se enter¨® el pasado martes por los medios de comunicaci¨®n, sin recibir ning¨²n aviso previo de la direcci¨®n de la planta, de que la compa?¨ªa ha presentado un Expedeinte de Regulaci¨®n de Empleo (ERE) de extinci¨®n. Echa as¨ª el cierre en ?lava tras 15 a?os de andadura y deja en la calle a 147 trabajadores.

Industria sab¨ªa que la factor¨ªa, dedicada a la fabricaci¨®n de frigor¨ªficos, atravesaba tiempos dif¨ªciles y ya hab¨ªa presentado expedientes de regulaci¨®n previos, pero no esperaba esta medida. El departamento elude comentar en detalle la decisi¨®n de la multinacional hasta tener en la mano todos los datos y cifras que han llevado a Daewoo a tomar esta medida. Con todo, el viceconsejero, Xabier Garmendia, asegur¨® ayer a EL PA?S que cuando en una empresa se presentan situaciones de este tipo, el camino a seguir debe ser otro: "Proponemos que las empresas que tienen problemas por situaciones de mercado planteen un plan industrial y, en su caso, un plan social que contemple una salida para el conjunto de los trabajadores de la compa?¨ªa". Es decir, que antes de la presentaci¨®n del ERE la firma hubiera buscado recolocaciones para los 147 empleados de la f¨¢brica vitoriana. "Nuestra opini¨®n ante este hecho es, por tanto, negativa", abunda Garmendia.

El Gobierno y la Diputaci¨®n conocen la decisi¨®n de la firma por la prensa

El comit¨¦ de empresa de la factor¨ªa alavesa tiene previsto comparecer hoy ante los medios de comunciaci¨®n para opinar sobre la medida.

Fuentes de la Diputaci¨®n alavesa precisan que tambi¨¦n se han enterado del ERE de extinci¨®n a trav¨¦s de la prensa. Estas fuentes consideran que la decisi¨®n adoptada por la multinacional resulta "poco habitual" y "muy mala", dada la cantidad de personas que se quedar¨¢n sin un puesto de trabajo. "Nadie ha llamado a las puertas de la Diputaci¨®n", agregan.

En marzo de 1996, Daewoo anunci¨® que su primera f¨¢brica en Europa se instalar¨ªa en ?lava, invirtiendo 10.000 millones de pesetas (60,10 millones de euros) en una f¨¢brica de frigor¨ªficos. Tres a?os despu¨¦s, el brillo de esa apuesta se apag¨® por la ralentizaci¨®n de las inversiones previstas y las huelgas de la plantilla, que demandaba mejoras salariales.

El principal conflicto en el que se vio envuelta la f¨¢brica de J¨²ndiz estuvo relacionado con las ayudas fiscales. A ra¨ªz de las denuncias presentadas en 1996 y 1997 contra los beneficios concedidos por la Diputaci¨®n de ?lava a Daewoo y a la firma alavesa Ramond¨ªn, la UE decidi¨® abrir una investigaci¨®n en 1999, concluyendo el Tribunal de Luxemburgo que eran irregulares, algo que oblig¨® a la firma surcoreana a devolver cuatro millones de euros a Hacienda foral. Por aquel entonces, la plantilla se declar¨® de nuevo en huelga contra unos sueldos que calificaron de "coreanos".

Los problemas se fueron reproduciendo hasta llegar al expediente de extinci¨®n presentado el lunes a la plantilla. Ya el mes pasado, los representantes de los trabajadores advirtieron de que la multinacional pretend¨ªa "dejar morir" la planta vitoriana porque hab¨ªa comenzado a producir en Corea del Sur el ¨²nico modelo de frigor¨ªfico que, por motivos de eficiencia energ¨¦tica, podr¨¢ venderse en Europa a partir de junio de 2012. Igualmente apuntaron que los modelos no se iban a comercializar en Asia.

Los trabajadores criticaron que la firma no hab¨ªa introducido en las instalaciones de J¨²ndiz los cambios t¨¦cnicos necesarios para fabricar los nuevos modelos y, sin embargo, hab¨ªa reducido "pr¨¢cticamente a cero" las existencias de muchos componentes de la producci¨®n. Por ello se tem¨ªan que el ERE que hasta ahora pend¨ªa sobre ellos pudiera convertirse en uno de extinci¨®n, como ha sucedido.