El deporte, tambi¨¦n en recesi¨®n

La crisis lleva varios a?os golpeando al deporte gallego de alta competici¨®n y ahora da su coletazo m¨¢s fuerte al poner contra las cuerdas a varios equipos legendarios. En ¨¦poca de recortes, apoyar la pr¨¢ctica deportiva no es rentable. Los patrocinadores desaparecen al mismo ritmo que disminuyen las subvenciones, mientras que las federaciones mantienen o suben las tasas de las licencias y el arbitraje. Porque no solo se trata de renunciar a competir con los mejores, la labor de formaci¨®n que realizan estos clubes tambi¨¦n se ve perjudicada. Estos equipos gallegos de ¨¦lite se nutren principalmente de las subvenciones procedentes de la Xunta, las diputaciones y los ayuntamientos, y suelen representar hasta el 60% de su presupuesto.

Los equipos se quejan de que las federaciones no rebajan sus tasas

El baloncesto es uno de los m¨¢s machacados por la crisis

Uno de los deportes de equipo m¨¢s machacados por la crisis es el baloncesto. Es el segundo deporte con m¨¢s licencias (14.856) y m¨¢s clubes federados (1.302), seg¨²n datos del Consejo Superior de Deportes correspondientes al 2010, por detr¨¢s del f¨²tbol, con 50.429 licencias y 1.509 clubes, solo 200 m¨¢s que el baloncesto (el f¨²tbol cuenta con m¨¢s licencias porque las plantillas son de 22 jugadores, frente a los 12 de baloncesto).

Santiago es un claro ejemplo: en dos a?os ha pasado de contar con cuatro primeros equipos en las ligas de la Federaci¨®n Espa?ola de Baloncesto (FEB) a no tener ninguno. El ¨²ltimo en desaparecer ha sido el Club Baloncesto P¨ªo XII, formado en 1972, que despu¨¦s de estar luchando por el ascenso a Liga Femenina ha tenido que renunciar a su plaza en segunda divisi¨®n por no poder afrontar los 230.000 euros que requiere salir en esta competici¨®n. El Ayuntamiento de Santiago "ha recortado las ayudas a todos los clubes locales un 30%", explica ?scar Mart¨ªnez, secretario t¨¦cnico del P¨ªo XII. "Las empresas que colaboraban con cantidades significativas de 12.000 euros ya no nos pueden apoyar, a pesar de que se hab¨ªan comprometido". Lo cuenta con resignaci¨®n: es la crisis. Pero lo que le cuesta entender es que la Federaci¨®n de Baloncesto no eche una mano bajando las tasas. El arbitraje de la temporada cuesta "unos 9.000 euros" y la licencia de "cada jugadora extracomunitaria son 2.000", cuenta Mart¨ªnez. El objetivo es crear un bloque s¨®lido desde la base para conquistar en la cancha lo que se vieron obligados a abandonar en los despachos.

El caso del equipo de baloncesto femenino de Vilagarc¨ªa de Arousa, el Cortegada, no es tan dram¨¢tico pero tambi¨¦n va de renuncias: intercambi¨® su plaza en Liga Femenina (LF) con la del Obenasa Navarra, en segunda categor¨ªa, por no poder afrontar el coste. Tambi¨¦n le salv¨® la aparici¨®n, casi milagrosa y a ¨²ltima hora, de un patrocinador local.

En Vigo la situaci¨®n es m¨¢s complicada, sobre todo para el Ayuntamiento, que se ha comprometido a garantizar la participaci¨®n de todos los clubs de la ciudad que se han ganado la plaza en la ¨¦lite por m¨¦ritos propios. El Celta Baloncesto, el balonmano Octavio Pilotes Posada y el Club Vigo Voleibol son equipos que han tenido, y tienen, un papel importante en la historia del deporte vigu¨¦s y que el Ayuntamiento ha tenido que rescatar para poder inscribirse en sus ligas correspondientes. Las dos causas principales de esta situaci¨®n son la falta de esp¨®nsores y subvenciones y la cantidad de equipos que hay en la ciudad. Guillermo Touza, presidente y alma m¨¢ter del Vigo Voleibol, lo explica con claridad: "Somos demasiados para el mismo dinero o menos". Porque no solo est¨¢n ellos, est¨¢ el Amfiv Aldasa, equipo de baloncesto en silla de ruedas, y los reci¨¦n llegados a la ¨¦lite: Vigo Stick, de hockey sobre patines femenino, El Olivo, de f¨²tbol femenino, y el Universidade de Vigo Iveco Rugby.

El Pilotes Posada, con m¨¢s de 25 a?os de antig¨¹edad, la mayor¨ªa de ellos en Asobal -la m¨¢xima categor¨ªa-, le debe al Ayuntamiento su participaci¨®n en esta liga, a la que acaba de volver esta temporada despu¨¦s de ganarse el ascenso en las canchas. Porque a veces, y como empieza a ser cada vez m¨¢s frecuente, no es suficiente ascender para jugar contra los mejores. Reunir los m¨¢s de 130.000 euros de aval para inscribirse en Asobal fue el otro escollo que tuvieron que superar con ayuda del Ayuntamiento.

Paco Ara¨²jo busca desesperadamente un patrocinador, est¨¢ cansado de pedir dinero y se le nota en la voz. El Celta femenino es el segundo equipo m¨¢s laureado de la historia de Galicia, por detr¨¢s del Liceo Hockey de A Coru?a. Las subvenciones de la Xunta y de la Deputaci¨®n "han bajado un 30%", explica Ara¨²jo. Su afirmaci¨®n contradice a la Secretar¨ªa Xeral do Deporte, que asegura que las ha aumentado un 32%. El presidente del Celta disiente y asegura que tiene documentos que demuestran que estas entidades han reducido su aportaci¨®n al club respecto a a?os anteriores. Solo el Ayuntamiento ha respondido a la llamada del club con m¨¢s t¨ªtulos de la ciudad. "El alcalde [el socialista Abel Caballero] solo nos prometi¨® la mitad del dinero que necesitamos, la otra mitad la sigo buscando en empresas locales". Ara¨²jo, pilar del club, recuerda tiempos mejores, cuando las ayudas p¨²blicas llegaban al 45% del presupuesto y ganaban t¨ªtulos, "ahora las subvenciones han bajado casi un 40%" y carecen de patrocinador, lo que los condena a una plantilla reducida en la que las jugadoras de la cantera tendr¨¢n mucho que aportar.

El Club Vigo de voleibol no lo tiene mejor. Con 42 a?os de vida, es el club m¨¢s veterano de Espa?a. Guillermo Touza, su presidente, fue jugador, entrenador y presidente, algunos de estos cargos a la vez. Es el ¨²nico equipo gallego de voleibol que juega en la Superliga. Pero se han quedado sin patrocinador otra vez. La ¨²ltima empresa que sali¨® a su rescate fue una firma gallega que los sac¨® "de un atolladero tremendo" la temporada pasada, despu¨¦s de m¨¢s de dos a?os sin esp¨®nsor. Pero ha decidido no seguir patrocin¨¢ndolos. El club siempre ha pasado apuros econ¨®micos. Touza asegura que mantenerlo durante los a?os en los que no contaban con un patrocinador "ha sido un aut¨¦ntico circo". Han decidido inscribirse en la Superliga en el ¨²ltimo momento, desde las instituciones les han confirmado "de palabra" que contar¨¢n con la misma ayuda que la temporada pasada. Conf¨ªa en las promesas de financiaci¨®n, sobre todo en las del Ayuntamiento, porque los que llevan deportes "son m¨¢s deportistas que pol¨ªticos". Las ayudas p¨²blicas representan un 60% de su presupuesto, que han tenido que bajar un 30%. Touza se queja de tener que reducir el presupuesto mientras que la Federaci¨®n Espa?ola de Voleibol sigue cobrando lo mismo y los desplazamientos cuestan igual o m¨¢s. Contin¨²a buscando empresas que les apoyen, "con 65.000 euros ser¨ªa suficiente", dice. Han decidido salir a competir en la Superliga un a?o m¨¢s, sin red y con mucha incertidumbre. "No sabes la liquidez con la que vas a afrontar los primeros meses hasta que lleguen las subvenciones", lamenta.

Unos 300.000 euros eran los que separaban al reci¨¦n ascendido Iveco Rugby de convertirse en el primer equipo gallego que milite en Divisi¨®n de Honor. Ya se han inscrito porque, despu¨¦s de mucha incertidumbre, han conseguido el compromiso de las instituciones y conservan a su patrocinador Iveco que, aunque en el momento del ascenso se comprometi¨® a dar m¨¢s dinero, luego aport¨® la misma cantidad que la temporada anterior, a pesar de que competir en Divisi¨®n de Honor es m¨¢s caro.