Clooney hace un retrato demoledor de la clase pol¨ªtica

Aparecen sensaciones ins¨®litas al constatar la programaci¨®n de esta Mostra. Existen las expectativas con causa, la ilusi¨®n ante las ¨²ltimas obras de directores con talento contrastado y que muchas veces te han hecho feliz. La sorpresa es absoluta ya que este festival se hab¨ªa convertido durante los a?os en que lo ha dirigido el siniestro Marco M¨¹ller en el refugio de las autor¨ªas m¨¢s pat¨¦ticas, en la acumulaci¨®n de un cine mayoritaria y comprensiblemente inestrenable. En las hamletianas dudas sobre su continuidad de responsable de la Mostra, imagino que ha pretendido dejar un recuerdo grato de la ¨²ltima edici¨®n que dirigi¨®. Si as¨ª fuera, eso tampoco le eximir¨ªa de su culpabilidad en haber provocado impunemente durante su mandato el abusivo esplendor de ese gesto tan indeseable llamado bostezo.

Es desoladora la falta de escr¨²pulos de los que controlan el tinglado

El arranque de la secci¨®n oficial con la espl¨¦ndida The Ides of March ha estado a la altura de esa calidad que imaginamos. La dirige un tipo dotado de infinitas cualidades, incluida la inteligencia. Su nombre es George Clooney, alguien que desprende tanta brillantez y magnetismo que el cotilleo hep¨¢tico necesita adjudicarle una doble vida, intentando escarbar en la presunta homosexualidad y la negativa a salir del armario del hombre que enamora a todas las mujeres en posesi¨®n de buen gusto. Si eso fuera cierto, Clooney tiene el sagrado derecho a hacer lo que le d¨¦ la gana con su privacidad, pero como resulta transparente que su arte y su personalidad son inatacables urge encontrarle alg¨²n fallo, demostrar que la gran estrella del cine actual utiliza cotidianamente la hipocres¨ªa para acorazar su imagen del gal¨¢n al que aman las hembras.

Y precisamente su pel¨ªcula The Ides of March es un retrato implacable de la hipocres¨ªa, de lo que esconden las apariencias, de la inevitable corrupci¨®n y el cinismo arrogante que alimenta a la maquinaria pol¨ªtica. Basada en una obra teatral, describe la batalla entre los dos candidatos del Partido Dem¨®crata durante la campa?a por las elecciones primarias en el Estado de Ohio, y cuyo resultado, debido a su trascendencia estrat¨¦gica, puede ser indicativo de qui¨¦n va a alcanzar en el futuro la presidencia de Estados Unidos.

Cuentan que en la carrera de Obama hacia la jefatura del imperio fue fundamental el imaginativo y poderoso cerebro de un chaval de 25 a?os que le escrib¨ªa los discursos, creaba esl¨®ganes dotados de inmensa capacidad de comunicaci¨®n, manejaba con credibilidad las ideas que se pretend¨ªan vender a los futuros votantes. El protagonista de The Ides of March re¨²ne inicialmente las caracter¨ªsticas de aquel personaje. Tambi¨¦n es idealista, cree en el mensaje que predica y mantiene una lealtad inquebrantable hacia el pol¨ªtico para el que trabaja. Progresivamente este hombre descubrir¨¢ con estupefacci¨®n y terror que nada es lo que parece, que los comportamientos no guardan relaci¨®n con las palabras, que la maquinaria electoral se rige por una farsa abyecta que utiliza la mentira, la ocultaci¨®n, los pactos m¨¢s turbios y la traici¨®n con el ¨²nico y sagrado objetivo de ganar, de tomar el poder. Tambi¨¦n percibir¨¢ c¨®mo su pretendida integridad moral no es inmune a esa cloaca, que sus principios se resquebrajan, que para continuar pisando firme en ese universo se exige una conducta artera, hacer irreparables renuncias, especializarse en el chantaje, dominar las obscenas reglas del juego.

Clooney retrata ese temible mundo con lucidez feroz, sin apelar al manique¨ªsmo, haciendo cre¨ªble la desverg¨¹enza y las contradicciones sin sentido de culpa de los profesionales de la pol¨ªtica, un mundo en el que el ¨²nico pecado es fracasar en la toma del poder. Si en Buenas noches y buena suerte Clooney exaltaba la imagen del periodismo independiente enfrent¨¢ndose a los abusos y las persecuciones del Gobierno, aqu¨ª solo existe desolaci¨®n ante la falta de escr¨²pulos de los que controlan el tinglado. Vuelve a demostrar que es un poderoso narrador de historias. Siendo un actor deslumbrante en comedia y en drama, conoce los secretos para extraer lo mejor de los de su gremio. Ofrece el protagonismo al inquietante actor joven Ryan Gosling, pero se encarga de que est¨¦ arropado por los mejores pesos pesados del mercado. ?l se reserva un papel sabroso y logra el milagro de que veamos actuar juntos a la crema de su profesi¨®n, a los extraordinarios Philip Seymour Hoffman, Paul Giamatti y Marisa Tomei. Esta pel¨ªcula deja una sensaci¨®n tan amarga como necesaria.