Peque?as cobard¨ªas y peque?os hero¨ªsmos
Entre enemigos comienza una noche del mes de noviembre de 1917, cuando el capit¨¢n Korpium, del Ej¨¦rcito prusiano, al frente de sus hombres, entra en Refrontolo, un peque?o pueblo de la provincia de Treviso, en la regi¨®n del V¨¦neto. Para ¨¦l, y para dieciocho hombres entre oficiales y ordenanzas, requisa la casa familiar de los Spada. "Si creen que no pueden recibirnos -dice al capit¨¢n a Mar¨ªa Spada- tendr¨¢n que desalojar la casa". "Puede que sea usted un gran guerrero -le contesta ella-, pero sin duda no es un caballero". Lo que sigue a continuaci¨®n es el relato de la vida de la familia y del pueblo bajo el dominio alem¨¢n, primero, y el dominio austroh¨²ngaro, despu¨¦s, hasta que las tropas del general Clerici liberan la villa en octubre del a?o siguiente, cuando "el ¨¢guila de los Habsburgo, sombra y reliquia de las legiones, se pierde en el azul de los Saboya". La familia se compone de la abuela, el abuelo Guglielmo, la t¨ªa Mar¨ªa, su sobrino Paolo, que es el narrador de la historia, y el servicio constituido por la fiel Teresa y su hija Loretta. Tambi¨¦n tienen una importancia decisiva el guarda Renato Manca, que se revelar¨¢ como un destacado resistente, la joven y desinhibida Giulia y, en menor medida, el tercer novio de la abuela, el cura don Lorenzo y un aviador brit¨¢nico. La familia Spada es la familia prominente del pueblo. Alrededor de todos ellos girar¨¢ esta historia de guerra minuciosamente contada por una escritura de poderoso nervio y una estructura de escenas muy bien construidas que se suceden linealmente dentro de un rico microcosmos.
Entre enemigos
Andrea Molesini
Traducci¨®n de C¨¦sar Palma
Lumen. Barcelona, 2011
336 p¨¢ginas. 21,90 euros
Es una historia de guerra sin acciones de guerra sobre la que recae todo el peso de la miseria moral y f¨ªsica de la guerra
En realidad es una historia de guerra sin acciones de guerra sobre la que recae todo el peso de la miseria moral y f¨ªsica de la guerra. El hambre, el despojo, las violaciones, la brutalidad de la soldadesca y el imperativo de la caza al enemigo conviven con la pintoresca y particular vida de familia que ha de desenvolverse en unas condiciones mis¨¦rrimas donde la dignidad personal es sometida a vejaciones constantes y donde ¨¦sta trata de defenderse para no perder el respeto que se debe a s¨ª misma. Es una historia de peque?as cobard¨ªas y peque?os hero¨ªsmos donde la vida cotidiana sigue siendo cotidiana incluso en una situaci¨®n excepcional. Pero lo m¨¢s interesante del relato es la agobiante presencia de la guerra, el modo en que ¨¦sta est¨¢ contada. El hambre, por ejemplo; la comida es un elemento casi obsesivo que llega a erigirse en coprotagonista; las idas y venidas por los bosques al amparo de la oscuridad en apoyo de la Resistencia; la iniciaci¨®n del joven Paolo con la desenvuelta Giulia; la personalidad oculta de la t¨ªa Mar¨ªa y su ambigua relaci¨®n con el bar¨®n Von Feilitzsch, jefe del destacamento austroh¨²ngaro, donde la cercan¨ªa de clase modula la obvia enemistad; la llegada masiva de los heridos al recrudecerse el frente del Piave; la propia sinraz¨®n de la guerra a escala humana... poco a poco, paso a paso, escena por escena, la novela se va construyendo a s¨ª misma cada vez con mayor densidad hasta alcanzar toda su fuerza en el ¨²ltimo cuarto, donde la parte que podr¨ªamos definir como m¨¢s costumbrista (vida com¨²n, diaria, los peque?os acontecimientos) desemboca en una situaci¨®n de alta temperatura dram¨¢tica perfectamente integrada en el tono cotidiano general. La novela es realmente impactante. En ella, adem¨¢s del horror de la guerra, se deja ver la premonici¨®n del fin de una ¨¦poca y un modo de vida basado en el antiguo r¨¦gimen que se desmorona sin remedio arrastrando a Europa entera desde este peque?o pueblo; y ¨¦ste es, precisamente, el punto de vista elegido por el autor, lo que da toda su gracia al relato: un min¨²sculo pedazo de guerra donde se condensa todo el sinsentido de la guerra, cargado de im¨¢genes de gran fuerza expresiva, como cuando Paolo mira a los soldados agotados, malheridos, llegados del frente, y piensa: "Eran cuerpos vac¨ªos, sanos, pero vac¨ªos, con el alma ya despegada de la carne a la que ya no sab¨ªa asirse"; o esta impresionante visi¨®n de un joven soldado abatido: "El hombre que yac¨ªa en el suelo ten¨ªa un agujero en lugar de oreja. Ni una gota de sangre, s¨®lo un agujero. Por un agujero tan peque?o se hab¨ªa esfumado una vida entera: los esfuerzos de sus padres, las ri?as con sus hermanos, los animales del patio, su primera noche de amor, la primera vez que, siendo ni?o, hab¨ªa dicho 'yo'. Todo desaparecido a saber d¨®nde, para siempre". Una primera novela que es un comienzo literario muy potente. S¨®lo cabe achacarle la resoluci¨®n final, un tanto artificiosa, y una cierta dependencia del viejo neorrealismo italiano que, si bien diera alta gloria a la literatura italiana, aqu¨ª deja flotando un aire de d¨¦j¨¤ vu.
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