"No te cebes, que sufran ellos"

Enrique Pascual Oliva tiene 54 a?os y una calle con su nombre en Soria, y cuando habla de una carrera de 1.500 sabe de lo que habla, pues antes de entrenar a Manuel Olmedo, que disputa hoy (13.15, Eurosport) su primera final en un Mundial, entren¨® a uno como Ferm¨ªn Cacho, quiz¨¢s el mejor atleta espa?ol de la historia: campe¨®n y subcampe¨®n ol¨ªmpico, dos veces subcampe¨®n mundial, campe¨®n europeo, plusmarquista espa?ol y europeo, 3m 28,95 desde 1997... Es uno de los causantes de que para los espa?oles el 1.500 sea la prueba reina.

"Cacho", recuerda Pascual en las tripas del estadio de Daegu, mientras observa c¨®mo se cambia Olmedo despu¨¦s de su semifinal, "a Cacho le sobraban fuerzas. Fue el mejor de su tiempo junto con Morceli y El Guerruj, y no los ganaba porque, curiosamente, se conformaba con ser segundo". Morceli, argelino, le gan¨® a Cacho en la final de los Juegos de Atlanta, en 1996, y en la del Mundial de Stuttgart 93. Guerruj se revel¨® ante el mundo derrotando al soriano en la final de Atenas 97, y tambi¨¦n en Sevilla 99, donde Reyes Est¨¦vez qued¨® tercero y cuarto Cacho.

"A Cacho le sobraban fuerzas, a Olmedo, por su pasado en 800, hay que dosificarlo", dice

"Ahora los tiempos han cambiado, el 1.500 ha cambiado y yo tambi¨¦n he cambiado", dice Pascual. "Y el nerviosismo que sufr¨ªa cuando con Cacho, ya no lo tengo. Ya no me crispo, no me ciego. Cuando alguien nos gana bien le felicito y ya est¨¢". Pascual tambi¨¦n condujo al maratoniano soriano Abel Ant¨®n a la gloria mundial y tras entrenar a Cacho y antes de acoger en Soria a Olmedo, intent¨® rehacer la carrera de Reyes Est¨¦vez, un talento natural ¨²nico. "S¨ª, era ¨²nico, pero costaba mucho hacerle entrenar en invierno. Hab¨ªa que ir a buscarle a casa. Reduc¨ªa la puesta a punto a cuatro meses y as¨ª no pod¨ªa ser. El fondo se coge en invierno, en el bosque. Para ello, Olmedo ha estado haciendo un volumen en Valonsadero de 140 kil¨®metros semanales", dice Pascual. "Es el atleta m¨¢s disciplinado que he conocido. No hay ninguno tan disciplinado como ¨¦l en Espa?a. Ni quiz¨¢s con su ilusi¨®n y su motivaci¨®n".

Cuando lleg¨® a Soria, despu¨¦s de recalar un tiempo en Valladolid guiado por el amor, Olmedo era un especialista sevillano de 800 que no acaba de dar salida a su talento natural en la distancia corta. Un par de a?os le cost¨® a Pascual convencerlo de que se pasara al 1.500, que all¨ª tendr¨ªa m¨¢s oportunidades para brillar. Dos a?os lleva en la distancia Olmedo y ya sabe lo que es ganar t¨ªtulos. Aunque a¨²n no tiene una marca a la altura de su calidad, a sus rivales les impresiona que haya corrido este verano un 800 por debajo de 1m 45s, una marca que asusta de cara a un Mundial, donde la velocidad en la ¨²ltima vuelta suele ser decisiva.

"Si a Cacho le sobraban fuerzas, a Olmedo, por su pasado en 800, hay que dosificarlo bien, tiene que economizar. No puede derrochar", dice Pascual, quien prev¨¦ una final similar a la semifinal, con uno de los dos kenianos haciendo de liebre para el otro, lanzar la carrera y compensar as¨ª su falta de explosividad final -"son el¨¢sticos, aumentan de velocidad a tren, no de golpe", dice Olmedo- y los peligros de ca¨ªdas y tropezones de una carrera t¨¢ctica y enmara?ada. "Seguramente saldr¨¢n igual, a hacer en 24s el primer 200. A Manolo le dir¨¦ que se quede detr¨¢s, a recuperar cad¨¢veres, que no se cebe, que sufran ellos, que se guarde para la ¨²ltima vuelta, que vaya para adelante en la campana y a por todas".

"Solo temo a los nervios", interviene Olmedo, quien le confiesa a su entrenador que en la semifinal estuvo inc¨®modo hasta la ¨²ltima recta. "Son eso, los nervios", le dice Pascual. "Yo no te he visto mal, otros los sueltan con el pistoletazo de salida, con el primer subid¨®n de adrenalina, y t¨² has tardado m¨¢s". "S¨ª", le dice Olmedo. "Quiz¨¢s todo tenga que ver con que se me han hecho muy largas las tres semanas desde el Campeonato de Espa?a, la lucha para mantener la forma, pues, dado el nivel espa?ol en la prueba, tuve que alcanzar ya el pico entonces, si no, no llego". Y Pascual asiente: "El campeonato deber¨ªa haber sido un mes antes. Y despu¨¦s podr¨ªas haber corrido alguna carrera para mantenerte...".

Pero, ni esos peque?os flecos, le hacen dudar a Pascual Oliva, que tantos d¨ªas previos a grandes finales de 1.500 ha vivido. "Olmedo ha venido bien y tiene la cabeza puesta en pelear por las medallas", dice. "Y sabe que puede ganar a los kenianos, pero no si la carrera va por debajo de 3m 35s".