Las erupciones solares son m¨¢s largas y energ¨¦ticas de lo previsto

Cuatro erupciones solares, dos muy intensas y todas ellas originadas en la misma mancha de la estrella, se registraron la semana pasada, entre los d¨ªas 6 y 8 de septiembre, tras un per¨ªodo de tranquilidad del Sol. Los estallidos han provocado en la Tierra espectaculares auroras, pero no da?os en sat¨¦lites de comunicaciones o en redes el¨¦ctricas, como en otras ocasiones. Estas erupciones son un fen¨®meno bien conocido por los cient¨ªficos, pero el astro del Sistema Solar sigue guardando secretos y sigue sorprendiendo a los especialistas. Gracias a un observatorio espacial avanzado, el SDO (Solar Dynamics Observatory), se ha descubierto ahora que la energ¨ªa emitida por algunas de las erupciones es m¨¢s intensa de lo que se pensaba y, adem¨¢s, la radiaci¨®n es larga, prolong¨¢ndose hasta cinco horas despu¨¦s del estallido inicial.

Las emisiones pueden interferir en los sistemas de comunicaci¨®n

"Se consideraba que el proceso normal del estallido solar se limitaba a unos pocos segundos o minutos", explica Lika Guhathakurta, l¨ªder cient¨ªfico del programa de la NASA Vivir con una estrella, dedicado a la din¨¢mica del Sol. "Los nuevos datos mejorar¨¢n nuestra comprensi¨®n de la f¨ªsica de las erupciones solares y las consecuencias en el entorno espacial terrestre, donde operan muchos sat¨¦lites comerciales y cient¨ªficos", a?ade.

La gran duraci¨®n e intensidad de estos estallidos en el astro es importante: el efecto combinado puede suponer hasta un 70% de la cantidad de energ¨ªa disparada hacia la atm¨®sfera terrestre. Los cient¨ªficos que lo han descubierto presentan sus conclusiones en la revista Astrophysical Journal.

Las erupciones solares son intensas emisiones de radiaci¨®n de la estrella, generadas por la energ¨ªa magn¨¦tica almacenada en la corona; se ven como zonas brillantes en el Sol y que se asocian a sus manchas. Se trata de las explosiones m¨¢s potentes que se producen en el Sistema Solar y suelen ir acompa?adas de eyecciones de materia -en estado de plasma- que puede llegar a la Tierra (no afectan a los seres vivos gracias a la protecci¨®n de la atm¨®sfera, pero s¨ª suponen un riesgo para los astronautas). Los estallidos emiten radiaci¨®n en todas las longitudes de onda, desde radio hasta rayos X y gamma.

Tom Woods, de la Universidad Boulder (Colorado), lidera la nueva investigaci¨®n realizada con el SDO. Este observatorio de la NASA, lanzado al espacio el a?o pasado, est¨¢ observando la estrella constantemente y toma datos cada 10 segundos.

La investigaci¨®n de las erupciones solares y los procesos implicados tienen proyecci¨®n pr¨¢ctica, adem¨¢s de importancia cient¨ªfica. "Si podemos incluir estos nuevos resultados en los modelos del tiempo espacial [como la meteorolog¨ªa terrestre], podr¨ªamos predecir m¨¢s eficazmente estos fen¨®menos y sus efectos en nuestros sistemas de comunicaciones y de navegaci¨®n por sat¨¦lite", comenta Woods en un comunicado de su universidad.

Los estallidos son habituales, aunque no siempre tan frecuentes como la semana pasada, con cuatro registrados en la misma mancha, la denominada 1.283. La primera erupci¨®n, el 6 de septiembre, fue de intensidad media -estos fen¨®menos se miden con una escala similar a la Richter de los terremotos-; 22 horas despu¨¦s se registr¨® otra que fue unas cuatro veces m¨¢s potente -de clase X- que la primera, y al d¨ªa siguiente, una tercera, tambi¨¦n fuerte; la cuarta, el d¨ªa 8, fue moderada.

La tercera de estas erupciones es la quinta de clase X observada en el actual ciclo de la estrella (de 11 a?os aproximadamente), seg¨²n los expertos de otro observatorio solar, el ya veterano Soho. "La serie de erupciones en pocos d¨ªas sugiere que la actividad del Sol est¨¢ aumentando", se?alan. Los expertos esperan que se produzca el m¨¢ximo de este ciclo entre 2012 y 2014.