La farmacia no es solo tienda
El sector espa?ol es uno de los m¨¢s regulados de Europa - Los boticarios defienden su sistema ante las voces por la liberalizaci¨®n - La experiencia navarra abre una v¨ªa
Es una amenaza recurrente pero tambi¨¦n un debate pendiente. Cuando los farmac¨¦uticos se enfrentan con las autoridades, estas reaccionan agitando el fantasma de la liberalizaci¨®n. Y las aguas acaban volviendo a su cauce sin abordar la cuesti¨®n de fondo. El ¨²ltimo que lo ha hecho ha sido el consejero de Salud de Castilla-La Mancha (que ya lo hab¨ªa sido de Madrid), Jos¨¦ Ignacio Ech¨¢niz. En pleno enfrentamiento por la deuda que su comunidad tiene con los boticarios (un cuarto de la factura de mayo m¨¢s la de junio, julio y agosto, en total m¨¢s de 160 millones de euros), dijo en agosto que estaba dispuesto a "cambiar las reglas de juego" y a "liberalizar" las farmacias. Las palabras actuaron como un b¨¢lsamo, y los propietarios de las oficinas desconvocaron las protestas. Ech¨¢niz no aclar¨® a qu¨¦ se refer¨ªa. Pero su amenaza es la constataci¨®n de una realidad: de las posibles ordenaciones del sistema farmac¨¦utico, la de Espa?a es de las m¨¢s reguladas. Para satisfacci¨®n de unos y cr¨ªticas de otros. La experiencia de Navarra, que dio pasos en este sentido y logr¨® un aumento del n¨²mero de boticas, da argumentos a los partidarios de un cambio. En contra est¨¢n los propietarios de oficinas.
Hay l¨ªmites a la creaci¨®n de farmacias por distancia y poblaci¨®n
Una mayor apertura facilitar¨ªa el desembarco de las grandes cadenas
"Se alejar¨ªan de los pacientes y aumentar¨ªa la automedicaci¨®n"
Los boticarios: "Somos sistema de Salud pese a la titularidad privada"
Otros expertos creen que el modelo actual no beneficia al paciente
En Navarra, m¨¢s flexible, el n¨²mero de oficinas se ha duplicado
La presidenta del Consejo General de Colegios Farmac¨¦uticos de Espa?a, Carmen Pe?a, cree que las declaraciones del consejero se debieron m¨¢s al enfrentamiento que viv¨ªa que a un prop¨®sito real. "Estaba reci¨¦n llegado y se dispararon las alarmas. Quiero pensar que no estaba bien pensado", justifica. Eso s¨ª, Pe?a no entiende los impagos: "Somos tan parte del sistema de salud como los m¨¦dicos. Es como si dejaran de pagarles a ellos las n¨®minas", afirma. Adem¨¢s, recuerda que en cifras globales, de cada 100 euros de la factura, unos 65 son de los laboratorios, y algo menos de 30 para las oficinas (el resto se los reparte Hacienda a trav¨¦s del IVA y los distribuidores), "as¨ª que si no cobramos dejamos de pagar a quienes nos sirven. Y si no podemos comprar los medicamentos se pone en riesgo la atenci¨®n de los pacientes. Aparte de que los f¨¢rmacos ya los han pagado los pacientes con sus impuestos".
Carlos Garc¨ªa-Mauri?o, presidente de Asefarma, una empresa especializada en asesor¨ªa de farmacias, afirma que, "despu¨¦s de haberlo estudiado", es un "firme defensor del actual modelo". Garc¨ªa-Mauri?o explica que este se basa en tres pilares: la regulaci¨®n de la distancia y de la poblaci¨®n por cada oficina y la de la propiedad. Y a los tres les encuentra sentido. "Con la distancia se asegura que haya una oficina de farmacia en cada esquina de cualquier parte de la ciudad o en cada pueblo. Si no, todas se concentrar¨ªan en las zonas mejores", afirma. "Garantizar una poblaci¨®n m¨ªnima atendida es el seguro de vida de las farmacias, que en un 70% o m¨¢s viven de las recetas. Les asegura un m¨ªnimo vital, que es como asignar un salario m¨ªnimo a los farmac¨¦uticos", a?ade. Tampoco tiene duda sobre las ventajas de que la propiedad de una farmacia solo la pueda tener un licenciado, que debe trabajar en ella. "Si el riesgo del negocio lo tiene el propio titular, lo va a cuidar m¨¢s", indica.
La presidenta de los farmac¨¦uticos apunta otro aspecto: "La regulaci¨®n llega desde el momento en que el precio de los medicamentos lo fija la Administraci¨®n, y tambi¨¦n es esta la que paga".
Ello tiene como consecuencia que en Espa?a haya 21.364 oficinas de farmacia, seg¨²n datos del consejo. "Pr¨¢cticamente el 99% de la poblaci¨®n tiene una cerca de casa", afirma. Por eso, Pe?a afirma que las boticas "no son un establecimiento m¨¢s. Y no se les debe aplicar las reglas del libre comercio como a otros negocios".
Garc¨ªa-Mauri?o ve otras ventajas del modelo. "Cuando todav¨ªa exist¨ªan las pesetas, un estudio calcul¨® que las farmacias ahorraban el equivalente a 6.000 millones de euros. Y seguro que ahora es m¨¢s", afirma. Esta cantidad se consigue de tres maneras, seg¨²n Garc¨ªa-Mauri?o. "Primero, en la atenci¨®n farmac¨¦utica, en la gente que tiene un resfriado y no va al m¨¦dico. Y, al rev¨¦s, en las personas que van a la farmacia y el boticario les env¨ªa a la consulta", apunta. "Luego est¨¢n los consejos en temas como la dermatolog¨ªa u otros cuidados". "Y, por ¨²ltimo, est¨¢n los costes financieros, como el sistema de facturaci¨®n o adelantar el dinero ante los retrasos de la Administraci¨®n. Las farmacias hacen muchas cosas antiecon¨®micas, como el r¨¦gimen de guardias", afirma el experto.
La regulaci¨®n es, en cambio, seg¨²n el economista de la Universidad Pompeu Fabra Jaime Puig-Junoy, un freno para algunas medidas. "La prohibici¨®n de realizar descuentos carece de sentido y es contraria a la competencia. El d¨ªa, no muy lejano, en que se revise el trasnochado sistema de exenci¨®n del copago de los medicamentos y se sustituya por un sistema en el que la mayor¨ªa de pacientes contribuyan hasta una cantidad fijada seg¨²n su renta, es posible favorecer que las farmacias compitan con descuentos a ese copago, adem¨¢s de competir ofreciendo servicios que a?adan valor para los pacientes cr¨®nicos".
Despu¨¦s de esta encendida defensa, no es de extra?ar que Garc¨ªa-Mauri?o solo encuentre pegas a la liberalizaci¨®n (lo que ¨¦l denomina el modelo anglosaj¨®n). "Pasar¨ªa como con los supermercados de barrio ante las grandes cadenas, que las farmacias peque?as desaparecer¨ªan y se alejar¨ªan de los pacientes. Se instalar¨ªan en grandes centros comerciales, y ser¨ªan un poco de todo: droguer¨ªa, perfumer¨ªa, con un peque?o cuartito al fondo donde estar¨ªa el profesional. No habr¨ªa atenci¨®n farmac¨¦utica, y muchos medicamentos se coger¨ªan de las estanter¨ªas sin control, lo que aumentar¨ªa la automedicaci¨®n". Pe?a, para dejarlo claro, refuerza la idea de la negatividad de un modelo m¨¢s liberalizado indicando que una farmacia de EE UU lo mismo ofrece un an¨¢lisis de sangre que un s¨¢ndwich.
Pero el presidente de la asesor¨ªa admite que eso no quiere decir que no haya quien prefiera este otro modelo. "Es el caso de Anged (Asociaci¨®n Nacional de Grandes Empresas de Distribuci¨®n)". Pero ¨¦l insiste en que la farmacia es "mucho m¨¢s que comprar y vender". Y como argumento de peso recurre a la resoluci¨®n de la Comisi¨®n Europea de hace dos a?os en la que, ante la demanda de licenciados espa?oles que quer¨ªan abrir una farmacia, dictamin¨® que el llamado modelo mediterr¨¢neo es legal porque cada pa¨ªs puede regular las farmacias como quiere, algo que no podr¨ªa hacer con otros comercios.
Una portavoz de Anged admite ese inter¨¦s de las grandes cadenas por la liberalizaci¨®n del sector. "Defendemos que la venta de medicamentos se asimile a los principales pa¨ªses de la UE, que la permiten en los grandes comercios con todas las garant¨ªas sanitarias. Creemos que Espa?a deber¨ªa caminar en esa direcci¨®n", indica.
El hecho es que el llamado modelo mediterr¨¢neo -que Pe?a, que es c¨¢ntabra, prefiere llamar espa?ol- , donde las concesiones de las farmacias las realizan las Administraciones mediante un concurso, es un sistema minoritario en Europa. "Aparte de Espa?a, lo tienen Italia, Grecia y, de una manera m¨¢s abierta, Portugal", afirma Mercedes Cuadra, presidenta de la Plataforma por la Libre Apertura de Farmacias (Plafarma).
Cuadra es la m¨¢xima representante del movimiento que aboga porque el que quiera abrir una farmacia pueda hacerlo, independientemente de los cupos por distancia o habitantes -que en el argot se denominan m¨®dulos-. Ella calcula que en Espa?a puede haber hasta 40.000 titulados deseosos de abrir su propia botica (hay 60.000 colegiados y solo 20.000 oficinas), y que no pueden porque la concesi¨®n de las oficinas se hereda o traspasa "a precios millonarios", y las comunidades apenas sacan nuevas a concurso. En Madrid, por ejemplo, en 2008, ¨²ltimo a?o en que hubo oferta, "se convocaron 17 plazas, cuando la anterior actualizaci¨®n hab¨ªa sido en 2003, y ello a pesar del crecimiento de la comunidad", dice Cuadra.
Para ella, la mejor soluci¨®n ser¨ªa que acabaran los m¨®dulos. Es decir, que se pudieran abrir farmacias donde se quisiera. Porque est¨¢ convencida de que todav¨ªa hay sitio para m¨¢s. La prueba que aduce es el modelo de Navarra. Esta comunidad realiz¨® en 2000 un cambio en el sistema de adjudicaci¨®n de farmacias. En vez de fijar un n¨²mero de ellas, permiti¨® que se abrieran las que fueran con tal de que el n¨²mero de habitantes por oficina nunca bajara de 700. En 2010, los datos del Consejo General de Colegios de Farmacia indican que esa relaci¨®n en la comunidad foral es la m¨¢s baja de Espa?a (1.074), por una media de 2.201. La ley estatal establece que, en las comunidades en las que no haya norma propia, la proporci¨®n debe ser de 2.800. Este nivel solo lo superan actualmente Melilla (3.456), Ceuta (3.357) y Canarias (3.001).
"En Navarra no solo no han cerrado oficinas de farmacia, sino que su n¨²mero se ha duplicado", insiste Cuadra. Por eso, ella cree que una liberalizaci¨®n crear¨ªa empleo (m¨¢s oficinas, m¨¢s distribuidores). Aunque eso no es, para ella, lo m¨¢s importante. Para la presidenta de Plafarma, la clave es que las restricciones del actual modelo "no tienen una justificaci¨®n sanitaria". "No benefician en nada a los pacientes".
En esta l¨ªnea, Cuadra no est¨¢ de acuerdo con las ayudas anunciadas por el Gobierno para las farmacias rurales. "No se deben dar en este sistema tan protegido, que hace de las farmacias un aut¨¦ntico gremio del siglo XXI", dice. Ella opina que quienes abrieron una oficina en un pueblo lo hicieron sabiendo c¨®mo funcionaba el mercado. "Otra cosa ser¨ªa que en un sistema libre no hubiera quien quisiera abrir una farmacia en algunos sitios, y que a esos se les subvencionara", afirma. "Todav¨ªa no ha habido una farmacia que haya cerrado por motivos econ¨®micos", recalca Cuadra. De hecho, casi se podr¨ªa decir que ni por motivos econ¨®micos ni por ning¨²n otro. El n¨²mero de oficinas crece a?o tras a?o. Desde las 19.745 de 1995 a las 21.365 de 2010. Tambi¨¦n aumenta la proporci¨®n de habitantes que cada una atiende. Ha pasado en ese periodo de 2.100 a 2.200, aunque en este caso el aumento no ha sido uniforme y ha tenido altibajos.
La presidenta de los farmac¨¦uticos discrepa. "Cuando se habla de liberalizar en el sentido de abrir m¨¢s farmacias, lo ¨²nico que se va a conseguir es que las oficinas se empobrezcan, sin que mejore un servicio que es de los mejores del mundo. Cuando viajas a pa¨ªses de nuestro entorno te das cuenta de que en Espa?a una persona con diabetes, por ejemplo, nunca tendr¨ªa problema para encontrar quien le dispense la insulina. Eso no pasa fuera", se?ala. "Al fin y al cabo el farmac¨¦utico es tan rico o tan pobre como lo sea su entorno", comenta. "Si se liberaliza, las peque?as farmacias dejar¨¢n paso a las multinacionales, y estas, aun cumpliendo con la ley, est¨¢n m¨¢s pendientes de su beneficio que de dar un servicio".
Pe?a apunta otro aspecto: "Si el problema es la factura en medicamentos
[ella se niega a llamarla farmac¨¦utica porque parece que el gasto lo generan los boticarios], eso no va a bajar porque haya m¨¢s dispensadores. Depende de dos factores, el n¨²mero de recetas y su precio medio, y eso no lo determinamos nosotros".
Al margen de este debate, las farmacias -que facturan m¨¢s de 9.000 millones a las Administraciones al mes- siguen en el punto de mira. Para ellas, cada cambio en la regulaci¨®n es un dolor de cabeza. Eso s¨ª, el remedio lo tienen muy a mano.
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