M¨ªster est¨ªmulo contra Frau ajustes
EE UU no consigue que Merkel se olvide de la obsesi¨®n por la austeridad - La eurozona rozar¨¢ la reca¨ªda en el segundo semestre, con Grecia hundida
Bruselas es un lugar raro. Capital de un continente cuyas instituciones son incapaces de gestionar la crisis, pero sobre todo capital de un pa¨ªs sin Gobierno, el bullicio de sus calles invita a echar un vistazo a sus estad¨ªsticas: B¨¦lgica crecer¨¢ a un ritmo cercano al 2% este a?o, y en el segundo trimestre creci¨® mucho m¨¢s que Alemania y que la eurozona en su conjunto. ?Las razones? Una de las m¨¢s chocantes, que B¨¦lgica carece de Ejecutivo desde hace 500 d¨ªas (r¨¦cord mundial) y por lo tanto no puede aprobar planes de recorte, seg¨²n afirma, entre otros, Philippe Ledent, economista de ING. B¨¦lgica, en fin, es una especie de extra?o s¨ªmbolo de lo que sucede en Europa. La presi¨®n sobre Grecia fue el plato fuerte de la visita a Europa de Tim Geithner, secretario del Tesoro norteamericano. Pero no el ¨²nico. La presencia de Geithner en Wroclaw (Breslavia en castellano viejo) pone sobre el tapete una diferencia esencial entre Europa y EE UU en la lucha contra la inacabable crisis.
Europa est¨¢ enferma y el tratamiento solo consigue subir la fiebre
Obama acaba de anunciar un plan de est¨ªmulos para crear empleo
El presidente norteamericano, Barack Obama, acaba de anunciar un nuevo paquete de est¨ªmulo para crear empleo y evitar una doble recesi¨®n en su pa¨ªs, y puede que tambi¨¦n a escala mundial. ?Qu¨¦ hace la vieja Europa al respecto? Simplificando: en los lugares en los que no hay Gobierno (B¨¦lgica), crecer; en el resto del continente, la amenaza de la recesi¨®n es algo m¨¢s que un fantasma a causa de una combinaci¨®n de plagas b¨ªblicas -el incendio griego y la desconfianza sobre los bancos, en las Bolsas, la deuda y todo lo que huela a Europa-, pero tambi¨¦n por esa sobredosis de austeridad que se empieza a instalar incluso en las Constituciones. El problema de los est¨ªmulos es c¨®mo financiarlos: en el norte de Europa hay margen, pero en el sur los mercados imponen condiciones de financiaci¨®n draconianas.
S¨²banse de golpe los impuestos, desp¨ªdase a miles de funcionarios, rec¨®rtese el gasto p¨²blico a toda velocidad, reb¨¢jense los salarios... M¨¦tanse todos esos ingredientes en el c¨®ctel de la pol¨ªtica econ¨®mica y quien utilice esa receta tendr¨¢ una suerte de devaluaci¨®n interna (muy probablemente acompa?ada de una recesi¨®n inicial) para despu¨¦s salir del pozo por la v¨ªa de las exportaciones. Suecia us¨® ese purgante econ¨®mico en los noventa (con la inestimable ayuda de la depreciaci¨®n de su moneda) y le fue estupendamente. Ahora bien, si eso lo hacen todos los pa¨ªses a la vez, el resultado ser¨¢ una recesi¨®n generalizada, seg¨²n cuenta el FMI, uno de los m¨¢ximos defensores de la austeridad de las ¨²ltimas d¨¦cadas, en un interesante informe reciente. Esa es la receta escogida por Europa, con Grecia como mascar¨®n de proa de un barco que, o mucho cambian las cosas, o va de cabeza a un pedazo de hielo en forma de reca¨ªda en la recesi¨®n.
En Grecia el primer problema es indiscutible: el pa¨ªs est¨¢ al borde del impago. Pero en el fondo el debate es exactamente el mismo. La situaci¨®n econ¨®mica es simplemente terrible. El PIB se contrajo un 7,3% en el segundo trimestre. El consumo se redujo casi un 7% y la inversi¨®n un 17%. El alza de las exportaciones de los ¨²ltimos meses se ha agotado. Los bancos est¨¢n con el agua al cuello. El desempleo, seg¨²n las estimaciones m¨¢s fiables, supera ya el 20% (oficialmente roza el 17%). Esas son las consecuencias de una econom¨ªa que ha vivido muchos a?os por encima de sus posibilidades, sin duda: pero tambi¨¦n de las condiciones excesivamente leoninas en las ayudas de la UE y del FMI. "Grecia est¨¢ en la peor situaci¨®n desde la II Guerra Mundial. Eso es consecuencia de errores propios, pero tambi¨¦n de las pol¨ªticas que han impuesto el Gobierno, la UE y el FMI: impuestos, recortes y todo tipo de ajustes, despidos y recortes de sueldo en varias oleadas. Eso es una locura que condena a Grecia a una depresi¨®n: mayor ca¨ªda de la demanda, desempleo a¨²n m¨¢s alto y m¨¢s que probable incumplimiento de los objetivos de d¨¦ficit, adem¨¢s de la completa p¨¦rdida de control sobre la din¨¢mica de la deuda p¨²blica. Con una consecuencia que tal vez sea la m¨¢s importante: el pa¨ªs se enfrenta ahora a disturbios sociales sin precedentes", explica el economista Costas Lapavitsas, de la Universidad de Londres.
En esas condiciones, los economistas griegos -y no griegos- empiezan a apuntar a un impago masivo, incluso a una posible salida del euro. "Sin una transferencia de fondos -m¨¢s all¨¢ de esas ayudas que son en realidad cr¨¦ditos-, Grecia suspender¨¢ pagos. Esa transferencia es poco probable, y en cambio es muy posible que el impago acabe llevando a Grecia fuera del euro. Atenas debe continuar financiando d¨¦ficits alt¨ªsimos: la ¨²nica forma de hacerlo es creando dinero (con el nuevo dracma), que adem¨¢s permitir¨ªa sobrevivir a los bancos, y crecer v¨ªa exportaciones", sostiene Charles Calomiris, de la Universidad de Columbia. Barry Eichengreen, de Berkeley, dispara contra el pianista al preguntarse por los culpables. "Europa, y no solo Grecia, est¨¢ otra vez frente al precipicio. La UE debe cuidar de sus bancos y facilitarle las cosas a Grecia, pero en general debe cambiar la obsesi¨®n por el d¨¦ficit por la obsesi¨®n por volver al crecimiento: rebaja de impuestos en Alemania, est¨ªmulo fiscal coordinado en el Norte de Europa, rebaja de tipos de inter¨¦s, lo que haga falta".
Grecia y el debate sobre su probable suspensi¨®n de pagos, en definitiva, es tambi¨¦n parte de esa pugna entre est¨ªmulos y austeridad que caracterizar¨¢ la pol¨ªtica econ¨®mica de los pr¨®ximos a?os. Pero ya hay indicios de por d¨®nde van los tiros: incluso en los mercados el p¨¦ndulo se ha dado la vuelta. El primer objetivo es ahora crecer para despu¨¦s pagar las deudas, cuando hasta hace poco la receta m¨¢gica era recortar. Un cambio de prioridades fundamental. Richard Koo, economista jefe de Nomura, explica que el peligro es caer en un c¨ªrculo vicioso japon¨¦s: "Los esfuerzos por los ajustes en plena recesi¨®n causada por un periodo de sobreendeudamiento tienen un ¨²nico resultado: debilitar la econom¨ªa. Un est¨ªmulo fiscal ser¨ªa lo adecuado. La UE deber¨ªa cambiar de perspectiva: no se pueden resolver los problemas con la misma forma de pensar que gener¨® esos problemas; algo as¨ª dec¨ªa Einstein".
Europa sigue enferma y el tratamiento solo consigue elevar la fiebre, pero las instituciones europeas encajan ese cuadro m¨¦dico con una calma surreal. Pese a los continuos reveses que muestran los datos econ¨®micos, la receta sigue resumi¨¦ndose con una sola palabra: recortes. Si Europa se ha equivocado, el euro lo pagar¨¢ caro. Si es EE UU quien est¨¢ en un error gastando demasiado para prolongar la agon¨ªa, su descenso de los altares como primera potencia ser¨¢ m¨¢s r¨¢pido y quiz¨¢ m¨¢s traum¨¢tico de lo que se pensaba. De todo eso, y sobre todo de la ag¨®nica situaci¨®n de Grecia, se habl¨® en Wroclaw, cuna del Bar¨®n Rojo, el despiadado aviador alem¨¢n de la I Guerra Mundial -"atacar y derribar, todo lo dem¨¢s son tonter¨ªas"- que, seg¨²n el gran Jacinto Ant¨®n, tras derribar el avi¨®n enemigo al menos dejaba escapar a sus v¨ªctimas malheridas. Veremos c¨®mo sale de esta la malherida Grecia. Y c¨®mo encaja el ataque el resto de Europa.
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