El descontrol de las batidas

En el ep¨ªlogo de su mandato (enero de 2009), el bipartito dej¨® listo un proyecto que pretend¨ªa regular la conflictiva situaci¨®n del lobo en Galicia. Para alegr¨ªa de sindicatos agrarios, ganaderos, ecologistas y cazadores, el que se bautiz¨® como Plan de Xesti¨®n do Lobo, buscaba "poner fin" a las "carencias" del modelo de gesti¨®n entonces vigente. Entre sus objetivos estaba "paliar los da?os a la ganader¨ªa mediante controles supervisados por agentes de la conseller¨ªa". La Xunta exig¨ªa evitar "salvo casos excepcionales", la realizaci¨®n de batidas entre marzo y julio, en la ¨¦poca de cr¨ªa de la especie.

Durante los dos a?os que el plan lleva en uso, agrupaciones como la Asociaci¨®n para la Conservaci¨®n y Estudio del Lobo ib¨¦rico (ASCEL) han denunciado que las cacer¨ªas se est¨¢n realizado durante estos meses y que adem¨¢s, "la Conseller¨ªa de Medio Rural no responde" cuando se le pregunta por los criterios para autorizarla y para determinar qu¨¦ es "un caso excepcional". El departamento de Samuel Ju¨¢rez alega que las batidas se permiten "cuando se aprecia una sobrepoblaci¨®n" que puede generar "una gran tensi¨®n social". Para ello, explica, se realizan "an¨¢lisis estad¨ªsticos de campo", y "recuentos de excrementos" con el fin de determinar "su localizaci¨®n y grado de presencia". Los colectivos implicados ponen esto en cuesti¨®n. Critican que la Xunta no cuenta con un registro de poblaci¨®n del lobo con el que comparar los resultados de los an¨¢lisis, y que adem¨¢s, los datos que se manejan parten de estudios datados entre 1999 y 2003.

Los colectivos critican carencias en el Plan de Xesti¨®n de la especie

Uno de los objetivos del proyecto del bipartito era la realizaci¨®n de "programas de seguimiento peri¨®dico de la poblaci¨®n del lobo en Galicia".

Rub¨¦n Portas, miembro de ASCEL, lamenta la ausencia de "transparencia y de concreci¨®n" por parte de la Administraci¨®n, que favorece que se concedan permisos sin "ning¨²n tipo de control", por lo que "muchas veces se matan lobos de modo injustificado". Adem¨¢s, este colectivo conservacionista subraya que "la alarma social no es el mejor ejemplo de conflictividad". Los sindicatos agrarios lo secundan. "Utilizan partes de ataques de da?os. Donde hay intensidad, extrapolan que hay muchos lobos, y no tiene por qu¨¦ ser as¨ª", comenta Jacobo Feij¨®o, secretario de desarrollo rural de Uni¨®ns Agrarias. El c¨ªrculo de cr¨ªticas lo cierra Alejandro Lorenzo, cazador de la zona de Pontevedra: "La Xunta autoriza pr¨¢cticamente todo", denuncia.

En cuanto al n¨²mero de batidas, la conseller¨ªa asegura que en lo que va del a?o se permitieron dos en la provincia de A Coru?a. No concreta ni lugares ni fechas. ASCEL maneja otros datos. Sostiene que solo en la comarca de Barbanza se autorizaron tres durante el verano. Rub¨¦n Portas no se aventura a desmentir a la Xunta, pero recuerda que "las batidas tienen poca publicidad por su parte".

Adem¨¢s, Medio Rural afirma que en estos dos rastreos se abatieron "dos ejemplares resultados de una hibridaci¨®n", lo cual "obliga a continuar con las medidas para eliminar estos individuos". Alejandro Lorenzo r¨ªe al escuchar los argumentos que esgrime la Xunta. No entiende c¨®mo habla de "hibridaciones de lobos con otros c¨¢nidos" cuando estas son "pr¨¢cticamente imposibles". Explica que "la jerarqu¨ªa social lo impide" y recuerda que "una de las fuentes alimenticias de los lobos es el perro", con lo que la reproducci¨®n entre las dos especies no se concibe. Rub¨¦n Portas censura tambi¨¦n que la identificaci¨®n de los h¨ªbridos se deje en manos de los propios cazadores, cuando es "una actuaci¨®n delicada" que "debe confirmarse con an¨¢lisis gen¨¦ticos".

De aquel plan del bipartito se ha obviado tambi¨¦n la creaci¨®n de un "Foro galego sobre o lobo", un "sistema de participaci¨®n" de los sectores relacionados con su gesti¨®n en Galicia. Medio Rural asegura que "mantiene una l¨ªnea abierta" con los colectivos a trav¨¦s de comisiones provinciales, "que se re¨²nen a petici¨®n de los interesados". Estos niegan que por el momento se hayan convocado mesas de participaci¨®n, lo que seg¨²n Portas, "mantiene el resto del plan paralizado".

La gesti¨®n del conflicto por parte de la Administraci¨®n ha logrado que ecologistas, cazadores y ganaderos aparquen diferencias y coincidan al criticar que muchos de los prop¨®sitos del documento de 2009 hayan "ca¨ªdo en el olvido".