El pop mexicano que cruz¨® el R¨ªo Grande
Tras el ¨¦xito en EE UU de su debut en espa?ol, Ximena Sari?ana se estrena con un ¨¢lbum en ingl¨¦s
Ximena Sari?ana no es un nombre f¨¢cil de pronunciar en ingl¨¦s. Pero cuando la cantante mexicana de 25 a?os public¨® su primer disco, Mediocre (2008), el nombre empez¨® a resultar familiar en los despachos centrales de Warner Music, en Los ?ngeles. La peque?a y preciosa Ximena ten¨ªa una voz torrencial que cantaba, con arreglos de rock y jazz adultos, tristes historias de desamor adolescente. La abandonaban, se enamoraba, y ella se sent¨ªa sola y rara. El disco gust¨®, estuvo nominado a tres grammys latinos y a dos grammys a secas, y la compa?¨ªa estadounidense le ofreci¨® dejar su casa y cruzar la frontera.
"Me fui a Los ?ngeles. Me dieron un apartamento y un coche y all¨ª estuve durante dos meses trabajando sin descanso. Cada d¨ªa ten¨ªa una sesi¨®n de producci¨®n o de coescritura. Cada ma?ana apuntaba en el GPS una nueva direcci¨®n de la casa de un m¨²sico al que no conoc¨ªa y a cuyo encuentro nunca llegaba en hora porque me perd¨ªa". As¨ª conoci¨® a Greg Kurstin, el productor de su nuevo disco, que bautiz¨® con su nombre, con esa X que marca el lugar del tesoro, y que anoche present¨® en Madrid y hoy, en Barcelona.
"Esta vida te obliga a distinguir a toda velocidad lo pasajero de lo que s¨ª vale"
"Este es un disco mucho m¨¢s movido. Digamos que salimos de mi zona de confort". Hija de un director y productor de cine y de una guionista, Sari?ana fue una ni?a famosa en su pa¨ªs. Vivi¨® hasta los cinco a?os en EE UU y, luego, estudi¨® en un colegio biling¨¹e del DF. Su ingl¨¦s es perfecto, aunque ella lamenta todo lo que se escapa: "Se pierden las sutilezas de mi personalidad".
Las canciones del nuevo disco, pese a ser mucho m¨¢s r¨ªtmicas y alegres que las del primero, describen seg¨²n ella un estado de inquietud y angustia m¨¢s complejo. "Este ¨¢lbum nace de un sentimiento inc¨®modo, m¨¢s complicado. En Los ?ngeles sent¨ª que nadie sab¨ªa qui¨¦n era y que a nadie le importaba. Me ve¨ªa fuera de todo aquello. Las canciones que escrib¨ª solo pod¨ªan tratar de eso, de mi estado de ¨¢nimo en ese momento".
Pese al duro aterrizaje, la cantante decidi¨® quedarse, en el barrio de Studio City, el que fue territorio de la misi¨®n San Fernando y que hoy es una juvenil zona residencial. "Pero extra?o el DF. Regreso a cada tanto para acordarme de por qu¨¦ me fui y as¨ª poder irme para volver a extra?arlo".
Sari?ana ha llegado a Madrid despu¨¦s de actuar en Par¨ªs en una gira en la que interpreta acompa?ada de teclados y una bater¨ªa temas de sus dos discos, pero con el aire m¨¢s electr¨®nico del segundo. Sentada en la terraza de un hotel desarrollista, decorado con motivos taurinos, habla mientras a su lado unos hombres discuten sobre f¨²tbol y juegan al mus. Pese a la estampa, adora la ciudad. "Con este trabajo las relaciones se vuelven mucho m¨¢s intensas. En Madrid, tengo dos amigos a los que considero muy cercanos y que al final solo he visto cinco veces en toda mi vida. Vivir as¨ª te obliga a distinguir a toda velocidad lo pasajero de lo que s¨ª vale".
En Estados Unidos le gusta acercar su nombre al de Norah Jones, pero es mejor ubicarla cerca de Julieta Venegas y Natalia Lafourcade, productora ella de la ¨²nica canci¨®n en espa?ol del nuevo disco. Ella se siente orgullosa de la generaci¨®n de mujeres a la que pertenece: "En Latinoam¨¦rica hay una comunidad muy linda de chicas que estamos haciendo m¨²sica y que nos estamos ayudando. Creo que tiene que ver con mi generaci¨®n, ya no queremos ser divas como en los ochenta y noventa. Respetamos lo que hacen las otras".
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