Pedraza, la primera de la clase
La villa segoviana atrae a miles de turistas gracias a su preservada arquitectura
Si estuviera en Provenza, la Toscana o el Ampurd¨¢n, no ser¨ªa tan raro, pero asomado a la meseta segoviana, parece un espejismo, o un milagro. Un recinto medieval que sigue tal cual sobre un pe?asco, ce?ido de murallas y con una sola puerta de acceso. Dentro viven apenas 140 vecinos, pero en sus cuatro calles, que se pueden patear en cinco minutos, se guarecen cuatro hoteles de lujo y un par de casas rurales, una docena de restaurantes y otras tantas tiendas de capricho. En el ¨²ltimo puente de la Constituci¨®n sirvieron en sus mesas, por turnos, 1.500 comidas. Y en los ¨²ltimos "conciertos de las velas" (dos primeros s¨¢bados de julio, figuran en el Guinness de los r¨¦cords), El Adelantado de Segovia (el diario provincial) calculaba la afluencia de unos 13.000 visitantes, que ni cab¨ªan. Pedraza es sin duda la envidia de la clase, el modelo de ¨¦xito a imitar.
?C¨®mo lo ha conseguido? Arrancaba con ventaja. Pedraza se form¨®, como otros n¨²cleos de la zona, en tiempos de la repoblaci¨®n cristiana, y alcanz¨® en los siglos XVI y XVII el c¨¦nit de su riqueza, gracias a las ovejas y a la lana. En su castillo estuvieron presos como rehenes, m¨¢s de un a?o, los hijos del rey de Francia, tras la derrota de este ante el emperador Carlos. Pero la historia se desvi¨®, y lleg¨® el abandono. En 1926, el pintor Ignacio Zuloaga adquiri¨® el castillo y una iglesia rom¨¢nica por 12.999 pesetas (no trece mil, era supersticioso); ganaderos del entorno compraban casas nobles maltrechas para sacar piedra y levantar corrales o gallineros. Unamuno hizo una excursi¨®n en el oto?o de 1943 y escribi¨® un art¨ªculo desolado en Ahora. Todav¨ªa en 1955, cuando Cela pas¨® por el pueblo cantando a gritos y tomando apuntes para Jud¨ªos, moros y cristianos, segu¨ªa la sangr¨ªa de piedra.
Las cosas empezaron a cambiar a finales de los sesenta, cuando Paradores abri¨® la Hoster¨ªa Pintor Zuloaga. En 1975, el decorador Paco Mu?oz abr¨ªa la tienda De Natura y marcaba un punto de inflexi¨®n: por su propuesta est¨¦tica, por saber implicar a los lugare?os (creando una f¨¢brica de esta?os con modelos florentinos, que ah¨ª sigue) y por animar a "famosos" a comprar y arreglar casas. Gentes como el cineasta Jaime de Armi?¨¢n y su mujer Elena Santoja, Torcuato Luca de Tena, el music¨®logo Alejandro Mass¨®... El sue?o de convertir a Pedraza en un "pueblo de artistas" hizo que la vanguardista Galer¨ªa Edurne se trasladara un tiempo a su plaza mayor. La semilla no cay¨® en bald¨ªo. Los paisanos apostaron bien, con sus alcaldes al frente: primero, el c¨¦lebre don Mariano, due?o de la no menos c¨¦lebre taberna de la plaza; luego Pedro Mart¨ªn, que es un emprendedor joven, pero lleva ya 16 a?os en el cargo y ha comenzado la quinta legislatura.
El Premio Europa Nostra que el municipio recibi¨® en 1996 ten¨ªa m¨¢s de acta notarial que de est¨ªmulo. Pedraza era ya para los madrile?os (y no solo) el pueblo de pel¨ªcula a cuyos hornos de le?a acud¨ªan domingos y fiestas de guardar, a zampar cordero. Y no es met¨¢fora, lo de pueblo de pel¨ªcula; las calles y rincones de Pedraza han servido de plat¨® para anunciar coches y lujos varios, pero tambi¨¦n ha sido escenario de filmes o series de televisi¨®n. Pel¨ªculas como Campanadas a medianoche, de Orson Welles (1965).
El castillo (que sigue en manos de la familia Zuloaga, y alberga una peque?a colecci¨®n del pintor) y la c¨¢rcel, alojada en la Puerta de la Villa, necesitan una visita pausada. Pero el paseante atento descubrir¨¢, adem¨¢s de casonas, escudos y rejas, o la asombrosa plaza Mayor, mil reclamos curiosos, como los r¨®tulos que anuncian el "fielato de carnes" (aduana), la antigua casa de correos, o del veterinario, esgrafiados, rejas...
Sin embargo, qu¨¦ duda cabe, la gente viene al pueblo sobre todo a comer cordero. Asado en hornos de encina, lo mismo que el pan (hay dos tahonas artesanas). La mayor¨ªa de los comedores se pliegan a la tiran¨ªa del cordero, pero hay locales que ampl¨ªan su paleta a los hongos (hay tantos por la zona), a las viejas recetas de bacalao o incluso flirtean con el foie, como hace Santiago Sebasti¨¢n en La Jara, o la cocina elaborada de Sergio Bl¨¢zquez en La Olma. Inexcusable el chato de vino en la Taberna, en la plaza Mayor.
Irrenunciables, tambi¨¦n, las compras. De muebles artesanos, de esta?os (ambas cosas salidas de cooperativas locales), de telas, vajillas y art¨ªculos exquisitos que exponen De Natura y tiendas que imitan su buen gusto. Paco Mu?oz ha fallecido, pero su viuda, Sabine, quiere convertir la emblem¨¢tica De Natura en una especie de museo; a finales de septiembre se va a inaugurar un paseo de ronda por el borde sur, y llevar¨¢ precisamente el nombre de este inventor de la "marca Pedraza". Por debajo de ese paseo, Pedro, el alcalde, quiere abrir una v¨ªa de acceso al actual aparcamiento, de manera que todo el casco sea peatonal, sin coches ara?ando la Puerta de la Villa; es un proyecto ambicioso, que costar¨¢ unos tres millones, y otros tantos a?os, o m¨¢s. Es una baza que el edil acaricia para fijar poblaci¨®n. Y que Pedraza siga causando envidia en muchas leguas a la redonda.
Gu¨ªa
Informaci¨®n
? Oficina de Turismo (921 50 86 66; www.pedraza.info). Visitas guiadas, 3 euros.
Dormir
? El Hotel de la Villa. Calzada, 5. (921 50 86 51; www.elhoteldelavilla.com). Decorado por Paco Mu?oz, con mucho encanto. 120 euros.
? Hospeder¨ªa de Santo Domingo. Matadero, 3. (921 50 99 71; www.hospederiadesantodomingo.com). Posada Real reci¨¦n inaugurada. La doble, desde 89 euros.
? La Posada de Don Mariano. Mayor, 14. (921 50 98 86, www.hoteldonmariano.com). Buen restaurante (Enebro). La doble, 75 euros.
? Hoster¨ªa del Arco. Cordovilla, 1.
(921 50 86 47, www.hosteriadelarco.com). 115 euros con desayuno.
Comer
? La Jara. La Florida (921 50 87 77). Algo m¨¢s que cordero.
? La Olma de Pedraza. Plaza de la Olma (921 50 99 81). Cocina creativa.
? El Soportal. Plaza Mayor (921 50 98 26). Marco perfecto para el rito del cordero.
? La Tahona de Pedraza. Calzada, 4 (921 50 99 07). Variedad de panes artesanos y melindres.
Compras
? De Natura. Calzada (921 50 98 52). "La tienda" por excelencia, con la impronta del fallecido Paco Mu?oz. Imprescindible.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.