El pinar de El Paular busca una salida
La maderera que explota el aserradero de Rascafr¨ªa y cuida del bosque lucha por evitar el cierre - La Comunidad elude comprar el paraje para conservarlo
Los listones de madera se amontonan en el aserradero del pueblo de Rascafr¨ªa. La crisis se ha cebado con el sector maderero y no se venden. Proceden del pinar de El Paular, 2.050 hect¨¢reas que, junto con las 7.600 de Valsa¨ªn, forman una de las masas de pino silvestre m¨¢s importantes de Europa. La empresa Sociedad Belga de los Pinares de El Paular, que explota su madera y lo cuida desde hace m¨¢s de 160 a?os, busca ahora soluciones para no tener que echar el cierre. Julio V¨ªas, naturalista y miembro de Castellarnau -sociedad de amigos de Valsa¨ªn y La Granja-, explica que la desaparici¨®n de la explotaci¨®n conllevar¨ªa un abandono del pinar, lo que afectar¨ªa a la conservaci¨®n de la zona, que hasta ahora ha sido impecable.
El Gobierno regional lo valor¨® en 18.000 euros por hect¨¢rea en 2002
Su posible venta lleg¨® a plantearse en el Congreso de los Diputados
"Los cortes de pinos no son aleatorios. Est¨¢n supervisados por un grupo de ingenieros de montes, de tal manera que la masa forestal ha aumentado y se ha conservado la biodiversidad del entorno", explica. La fauna tambi¨¦n ha salido beneficiada, sobre todo el buitre negro, especie protegida, que ha pasado de 18 parejas en 1984 a un centenar en 2010. "Y no se puede olvidar que, gracias a esta empresa, el pinar se salv¨® de la tala salvaje que sufrieron otros de la cabecera del Valle del Lozoya tras la desamortizaci¨®n de 1836", puntualiza.
La Comunidad de Madrid ha negado a la empresa el permiso para reformar el aserradero de Rascafr¨ªa y adecuarlo a la demanda actual, debido a que el suelo no tiene la calificaci¨®n de industrial. "No lo entendemos, porque las instalaciones funcionan desde 1876 que empezamos a explotar el pinar y con todos los permisos", comenta Bruno Lecocq, presidente del Consejo de Administraci¨®n de la sociedad. Al mismo tiempo, explica que no pretenden construir una gran f¨¢brica. "Solo queremos llevar a cabo unos retoques que nos permitan, por ejemplo, meter unas m¨¢quinas para ensamblar vigas m¨¢s largas. Tambi¨¦n hab¨ªamos pensado en la posibilidad de producir biomasa", aclara. Otra opci¨®n ser¨ªa la adquisici¨®n del pinar por parte de la Administraci¨®n p¨²blica. Pero los tiempos no est¨¢n para esos gastos, comentan desde la Consejer¨ªa de Medio Ambiente del Gobierno regional.
En el Ministerio de Medio Ambiente se sacuden el problema, con un escueto: "Es competencia de la Comunidad de Madrid". La posible compra lleg¨® al Congreso de los Diputados en mayo pasado, cuando Gaspar Llamazares, portavoz de Izquierda Unida, plante¨® una pregunta a la mesa de la C¨¢mara baja para saber si el Gobierno hab¨ªa estudiado la posibilidad de adquirir los pinares para preservarlos como bien p¨²blico. No ha habido respuesta.
Aunque ahora no entra en sus planes, la Comunidad de Madrid se plante¨® en el a?o 2002, en los tiempos de Alberto Ruiz-Gallard¨®n, comprar el pinar para incluirlo como monte p¨²blico en la zona perif¨¦rica de protecci¨®n del Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama. "Se pusieron en contacto con nosotros y tuvimos varias conversaciones. Incluso valoraron lo que costar¨ªa, unos 18.000 euros por hect¨¢rea. Pero, todo qued¨® en nada", relata Lecocq.
Desde el Ayuntamiento de Rascafr¨ªa el apoyo a la empresa es total. "El pinar siempre ha significado mucho para el pueblo. Ahora trabajan 10 personas y todas son de aqu¨ª, y tienen raz¨®n en que hay que transformar el aserradero para que sea rentable", cuenta la alcaldesa, Ana Mar¨ªa Garc¨ªa (PSOE).
La empresa de momento contin¨²a: "Nuestra prioridad es seguir funcionando y mantener el empleo, pero de esta manera no vamos a poder", explica su presidente.
Ra¨ªces en la Reconquista
El monte en el que se asienta el bosque del Paular, conocido como el Pinar de los Belgas, fue propiedad de la Comunidad y Tierra de Segovia -instituci¨®n que ten¨ªa como finalidad el disfrute com¨²n de las tierras- desde la Reconquista.
En 1675 la Corona lo cede al Monasterio de El Paular. M¨¢s de un siglo y medio despu¨¦s, en 1837, con la Desamortizaci¨®n de Mendiz¨¢bal, los terrenos salen a la venta. El adjudicatario, Andr¨¦s Andre¨², los vende tres a?os despu¨¦s a la Sociedad Civil Belga de los Pinares de El Paular, que los explota para el aprovechamiento maderero desde entonces.
La zona est¨¢ incluida parcialmente en el Parque Natural de la Cumbre, Circo y Lagunas de Pe?alara, y en la Zona de Especial Protecci¨®n para las Aves del Alto Lozoya.
La especie m¨¢s abundante es el pino silvestre (del que se aprovecha comercialmente la madera), que crece junto a rebollos, abedules, tejos y ¨¢lamos. Esta masa forestal se ha convertido en el refugio de especies tan emblem¨¢ticas como el buitre negro y una gran variedad de aves rapaces.
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