Renta m¨ªnima y contaminaci¨®n, la doble vara

El consejero de Territorio y Sostenibilidad enviaba el pasado jueves un lac¨®nico tuit desde el monasterio de Poblet. Despu¨¦s de conversar y compartir refectorio con los benedictinos, Llu¨ªs Recorder se confesaba "impresionado por su compromiso medioambiental". Y no es para menos. La relaci¨®n de los monjes con la madre naturaleza, de acuerdo con la regla de San Benito, se basa en el aprovechamiento inteligente de la luz solar como reguladora del horario de actividades.

Y es que la sociedad, incluso esa parte que practica la vida mon¨¢stica, va por delante de sus pol¨ªticos. Ah¨ª est¨¢ el contraste entre los benedictinos de Poblet, con su sensible aprovechamiento de la luz del d¨ªa, y el Departamento de Territorio y Sostenibilidad, que desde?a la oportunidad de regular el futuro medioambiental de Catalu?a. No puede entenderse de otra manera su plan anticontaminaci¨®n, presentado el pasado jueves, que lo f¨ªa todo al buen hacer de las gentes e inviste a la ciudadan¨ªa -recurriendo a algunas ayudas econ¨®micas- como gran reguladora de la contaminaci¨®n que vive el pa¨ªs y singularmente el ¨¢rea de Barcelona.

El Ejecutivo de CiU f¨ªa el plan anticontaminaci¨®n a la bondad de la misma ciudadan¨ªa de la que duda con la renta m¨ªnima

La Catalu?a metropolitana supera los niveles m¨¢ximos de contaminaci¨®n atmosf¨¦rica permitidos por la Uni¨®n Europea, pero el indomable liberalismo del Gobierno catal¨¢n aboga por la permisividad, sin las medidas coercitivas ni la convicci¨®n que practica a la hora de preservar el orden p¨²blico o de aplicar recortes. El Ejecutivo prefiere transferir responsabilidades y que recaiga sobre los municipios y los ciudadanos la inc¨®moda toma de decisiones sobre si deben circular o no los veh¨ªculos que generan m¨¢s emisiones, si hay que restringir el tr¨¢fico o si se tiene que gravar la compra de coches con motor di¨¦sel. Fiarlo todo a la bondad intr¨ªnseca de individuo es algo que parec¨ªa aparcado desde que los ilustrados sentenciaron que el hombre se torna d¨¦bil, temeroso y rastrero con la vida en sociedad.

La contaminaci¨®n en el ¨¢rea de Barcelona es la causa de 3.500 muertes prematuras al a?o. Adem¨¢s, la superaci¨®n de los niveles m¨¢ximos de poluci¨®n, que desde 2009 marca la UE, va a repercutir en sanciones econ¨®micas. No parece que est¨¦ fundamentada en estas circunstancias la fe ciega del Ejecutivo de CiU en el libre albedr¨ªo del ciudadano. La apoteosis del laissez faire medioambiental se da tambi¨¦n en el terreno de la fe, pues el Gobierno catal¨¢n ha transferido a los ayuntamientos la responsabilidad de decidir si van a reservar solares para las nuevas religiones, es decir, para musulmanes y protestantes. La praxis muestra que excepto en algunos municipios -Figueres, con alcalde convergente, es un digno ejemplo- ning¨²n edil querr¨¢ enfrentarse a parte de los vecinos para hacer una exhibici¨®n de sentido com¨²n y permitir la libertad religiosa ni nada que por asomo pueda molestar a sus votantes. Nadie pide privilegios, sencillamente que previo pago de solares, en ejemplar aplicaci¨®n de la doctrina de los derechos y deberes, los inmigrantes dispongan de un espacio f¨ªsico para la pr¨¢ctica religiosa.

La doble vara de medir asoma cuando el Gobierno pone la conducta del individuo bajo sospecha y la escruta concienzudamente. Cuando en las finanzas retruena el grito de "?Europa nos lo impone!", el ruido prusiano de los tacones al chocar es ensordecedor. Todav¨ªa no se han hecho p¨²blicas las cifras del fraude supuestamente cometido por algunos receptores de la Renta M¨ªnima de Inserci¨®n (400 euros al mes), pero han corrido r¨ªos de tinta acerca de la maldad humana. Esos 400 euros les han dado a algunos para pagar peajes de autopista, abonos al Canal+ e incluso han permitido, de acuerdo con el intenso relato del consejero de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, que alg¨²n pastor de las monta?as de Rif, esos que cobran aqu¨ª y luego se van a hacer gasto con el reba?o all¨¢, se est¨¦ dando la gran vida. Pero ni una cifra. S¨ª han calculado, en cambio, cu¨¢nto va a suponer el ahorro que proporciona la nueva regulaci¨®n de la RMI. Los 50 millones de euros que van a reba?ar de esa renta m¨ªnima son exhibidos como un trofeo de caza en las videoconferencias con inversores internacionales. Se trata de una tercera parte de lo que ha dejado de ingresarse con la supresi¨®n del impuesto de sucesiones. Pero, claro, esa es otra historia. Una cosa es cortar ayudas a los m¨¢s pobres por sospechas de fraude y otra mantener impuestos tremendamente injustos.