Hurac¨¢n en HP

Si el directorio de Hewlett-Packard necesitaba una se?al, no la pudo tener m¨¢s clara. El mi¨¦rcoles, las acciones de la compa?¨ªa subieron un 12% tras correr por Wall Street la voz de que Leo Apotheker ten¨ªa los d¨ªas contados. Y el rumor no tard¨® m¨¢s de un d¨ªa en hacerse realidad, con el nombramiento de Meg Whitman como nueva consejera delegada de la tecnol¨®gica.

Es el ¨²ltimo episodio de un tumulto constante, escenificado por siete jefes diferentes desde 1999. HP apuesta ahora por una de las figuras m¨¢s reputadas en Silicon Valley, tras su ¨¦xito al frente del portal de subastas eBay. Toma las mismas riendas que llevaron Mark Hurd o Carly Fiorina. Mientras, Apotheker, exjefe de SAP, se van sin cumplir un a?o.

La compa?¨ªa ha perdido la mitad de su valor en Bolsa en apenas nueve meses

Estas idas y venidas son el m¨¢s claro reflejo de la poca confianza que hay entre los inversores en las decisiones estrat¨¦gicas de HP, como la de abandonar el sistema operativo para dispositivos m¨®viles webOS o la posible separaci¨®n del negocio de ordenadores personales. Dudas que se pagan caro, hasta el punto de que el mayor fabricante de computadoras personales perdi¨® la mitad de su capital burs¨¢til.

Para reconducir las cosas y recuperar la confianza del inversor, HP mira de nuevo a alguien de fuera. Whitman es una ejecutiva con gran experiencia en el ¨¢mbito del comercio electr¨®nico y el consumo. Y, sobre todo, cuenta con grandes dotes de comunicaci¨®n. En su registro destaca haber multiplicado por cien los ingresos de eBay en tan solo una d¨¦cada.

Pero aunque fue una de las pioneras en Internet, su principal vulnerabilidad es que no sabe mucho de fabricaci¨®n de dispositivos. Y aunque eBay es una de las marcas m¨¢s reconocidas del mundo, no tiene el tama?o ni la complejidad de HP. Por no dejar de citar su sonado fracaso pol¨ªtico por el puesto de gobernadora de California.

El momento del cambio es adem¨¢s de gran complejidad, con actores como Apple,

Facebook y Google marcando el ritmo en la nueva era digital, dominada cada vez m¨¢s por la computaci¨®n m¨®vil. Whitman, como miembro desde comienzos de a?o del consejo de direcci¨®n de HP, conoce el desaf¨ªo al que se enfrenta la compa?¨ªa. Y es por eso una persona de confianza.

Leo Apotheker ya hab¨ªa sido despedido de SAP antes de sustituir a Mark Hurd, forzado a soltar los mandos de HP por su relaci¨®n sentimental con una contratista. Y no hace un mes que present¨® su plan de futuro para la compa?¨ªa, que record¨® al giro estrat¨¦gico dado por IBM para sobrevivir. Lo que est¨¢ por ver ahora es si Whitman har¨¢ borr¨®n y cuenta nueva en un plan que apoy¨® en su d¨ªa.

De momento, la ejecutiva se limit¨® a apoyar las acciones anunciadas en agosto para transformar la compa?¨ªa y dar m¨¢s peso al negocio de las aplicaciones inform¨¢ticas. Tambi¨¦n dijo que en los pr¨®ximos meses revisar¨¢ las iniciativas estrat¨¦gicas en marcha para presentar su propia visi¨®n.

Para que funcione, necesita un equipo ejecutivo que trabaje al un¨ªsono. Su nombramiento ha venido acompa?ado de un ajuste en el Consejo de Administraci¨®n, que estar¨¢ presidido por Ray Lane. "Necesitamos renovar el liderazgo para poder ejecutar con ¨¦xito la estrategia y aprovechar las oportunidades del mercado", se limit¨® a decir en una conferencia con analistas. Gran parte de los males de HP se achacan, de hecho, a sus directivos.

Los miembros del Consejo de Administraci¨®n fueron muy criticados por la manera en la que se forz¨® la dimisi¨®n de Hurd hace un a?o, y ese incidente puso de relieve serios problemas de gesti¨®n interna. Apotheker intent¨® corregirlo, nombrando a seis nuevos miembros. Pero choc¨® frontalmente a la hora de ejecutar la nueva reorganizaci¨®n.

"HP importa. Importa a Silicon Valley, a California, a EE UU y al mundo", remach¨® Whitman. Pero va a necesitar algo m¨¢s que visi¨®n y un registro probado de gesti¨®n. Como dijo la propia ejecutiva al poner el primer pie en HP, la compa?¨ªa debe ganar en flexibilidad para adaptarse con rapidez a una realidad tecnol¨®gica en constante evoluci¨®n, en la que el ¨¦xito no est¨¢ garantizado.

Como explican los expertos en materia de gesti¨®n corporativa, HP sufre una crisis de direcci¨®n estrat¨¦gica. Y el hecho de que Whitman sea a la vez una candidata externa e interna le puede dar una perspectiva diferente. -