Amenazas presentes y futuras

La decisi¨®n mayoritaria del Consejo de Administraci¨®n de RTVE de acceder al sistema interno de sus servicios informativos ha constituido la m¨¢s grave amenaza de los ¨²ltimos cinco a?os contra la autonom¨ªa editorial del servicio p¨²blico y contra la independencia, neutralidad y objetividad de su informaci¨®n que consagra la Ley 17/de 2006. La rectificaci¨®n posterior de los consejeros que votaron a favor o se abstuvieron ante esa decisi¨®n aberrante, que atentaba contra sus propias responsabilidades legales, no puede borrar la impresi¨®n de un autoritarismo partidista que desmiente toda su exigible profesionalidad. De modo que, aunque la prudencia me impida pedir una dimisi¨®n inmediata que agravar¨ªa la crisis institucional de RTVE en un per¨ªodo preelectoral trascendental, habr¨ªa que exigir que esos consejeros se comprometieran p¨²blicamente a no volver a ocupar nunca ese puesto tras las elecciones del 20-N.

Lo m¨¢s trascendental ha sido la un¨¢nime reacci¨®n de la sociedad civil

En todo caso, lo m¨¢s importante de este episodio es que el Consejo de Informativos de RTVE y su Estatuto legal han funcionado con firmeza en defensa de la independencia y la autonom¨ªa de la informaci¨®n al servicio de los ciudadanos; como ya lo hicieron cuando el Partido Popular, al margen de los cauces institucionales, orquest¨® una campa?a de acusaciones y presiones en plena campa?a electoral auton¨®mica y municipal. No en vano, el legislador previ¨® que el Consejo de Informativos deb¨ªa defender esta autonom¨ªa profesional, incluso "ante la direcci¨®n de cada sociedad" (TVE y RNE). Lo m¨¢s trascendental ha sido la un¨¢nime reacci¨®n de la sociedad civil en contra de una regresi¨®n a las malas pr¨¢cticas que todos los Gobiernos desarrollaron durante tres d¨¦cadas desde la transici¨®n democr¨¢tica, cuando manipulaban descaradamente los contenidos de RTVE mientras manten¨ªan para ello una gesti¨®n d¨¦bil y dependiente y un endeudamiento que propiciaba esa subordinaci¨®n. La coherencia y profesionalidad de los informadores audiovisuales de RTVE se han articulado estos a?os con los afanes de democracia de la sociedad espa?ola para mantener largamente un liderazgo de audiencias que demuestra la necesidad imperiosa del servicio p¨²blico para nuestra sociedad.

Pero las amenazas para esta funci¨®n esencial del servicio p¨²blico, informativa, educativa, cultural, que reconoce constitucionalmente la Uni¨®n Europea, vienen tambi¨¦n de otros lugares. El nuevo modelo financiero de RTVE se ha verificado ya como no sostenible; la presidencia vacante de RTVE y la provisionalidad del Consejo de Administraci¨®n denuncian las carencias democr¨¢ticas de los partidos mayoritarios. Aprovechando la crisis econ¨®mica, y enmascarando sus prop¨®sitos ideol¨®gicos, algunos pol¨ªticos y economistas -a derecha e izquierda- se atreven a arremeter contra el servicio p¨²blico, con argumentos populistas de dedicar esos recursos a la educaci¨®n, o a la sanidad, o a la vivienda... Muestran as¨ª no solo su desprecio de las normas fundamentales europeas, que no se atrever¨ªan a contravenir en ning¨²n otro campo, sino tambi¨¦n su ignorancia sobre la enorme rentabilidad social de un servicio p¨²blico, cuyos efectos sobre la educaci¨®n p¨²blica, sobre la formaci¨®n sanitaria de la poblaci¨®n, sobre la informaci¨®n ciudadana y la participaci¨®n democr¨¢tica ser¨ªan imposibles de evaluar y afrontar en tarifas publicitarias. Parecen ignorar incluso sus propias ret¨®ricas sobre la sociedad de la informaci¨®n para todos, sobre la importancia de la econom¨ªa del conocimiento, de las industrias culturales o creativas para nuestro crecimiento futuro, terrenos todos ellos en los que el servicio p¨²blico juega un papel irreemplazable, que jam¨¢s el mercado podr¨¢ desempe?ar.

En tiempos preelectorales, cualesquiera que sean sus resultados, la sociedad civil espa?ola deber¨ªa exigir en voz alta a sus partidos y sus pol¨ªticos que explicitaran sin ambages sus programas y prop¨®sitos en este campo; aunque solo fuera para que los electores tuvi¨¦ramos mayor capacidad de elegir sobre la calidad de nuestros gobernantes futuros.

Enrique Bustamante fue miembro del Consejo para la Reforma de RTVE (2004-2005) y es catedr¨¢tico de Comunicaci¨®n Audiovisual de la Universidad Complutense.