Votar, s¨ª; conducir, no

Un siglo despu¨¦s de que unos cuantos pa¨ªses dieran paso al sufragio femenino, el rey Abdal¨¢ de Arabia Saud¨ª acaba de anunciar que sus s¨²bditas tambi¨¦n podr¨¢n votar. No disfrutar¨¢n de este derecho en las elecciones municipales de este jueves en las que se presentan 5.000 varones, pero s¨ª en las pr¨®ximas, en 2015. Las mujeres saud¨ªes podr¨¢n entonces votar e incluso presentarse para ser concejales o formar parte del Consejo Consultivo, que no tiene poder legislativo.

Cumplir esta promesa conllevar¨¢ algunos problemas no menores que habr¨¢ que solventar sobre la marcha si no hay m¨¢s reformas. Uno de ellos es saber c¨®mo acudir¨¢n a votar algunas saud¨ªes. Dado que no pueden salir de casa sin estar acompa?adas de un hombre-tutor (normalmente, sus maridos o padres) ni tampoco pueden conducir un coche, ira las urnas va a ser una tarea complicada.

M¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa se prev¨¦ la vida para las candidatas que salgan elegidas. Es de esperar que las deliberaciones pol¨ªticas no se alarguen demasiado porque desde hace seis a?os las saud¨ªes no pueden trabajar despu¨¦s del atardecer. Fue una decisi¨®n del ministro de Trabajo al principio del mandato del octogenario rey Abdal¨¢, del que se esperaban y a¨²n se esperan cambios que modernicen uno de los pa¨ªses m¨¢s ricos y, al mismo tiempo, m¨¢s tribales y conservadores del mundo en lo referente a usos sociales y, sobre todo, en lo referente a las mujeres, que tampoco pueden viajar ni ser intervenidas quir¨²rgicamente

sin el permiso de un tutor var¨®n.

Ser miembro del Consejo Consultivo o concejal en un pa¨ªs de monarqu¨ªa absoluta no es, en la pr¨¢ctica, gran cosa pero es m¨¢s de

lo que hay ahora y much¨ªsimo m¨¢s de lo que hab¨ªa antes de 2005, cuando se instauraron las elecciones municipales -las ¨²nicas existentes- y, por tanto, se permiti¨® el sufragio masculino. Es de esperar que la primavera ¨¢rabe acelere el ritmo de las reformas en pa¨ªses tan anclados en la irracionalidad y el pasado como Arabia Saud¨ª; salvo que el temor que despierta a los poderosos se apague y las activistas saud¨ªes se cansen de ver reprimidas demandas tan simples como poder conducir.