"Compartimos las razones, pero es la segunda huelga en seis d¨ªas"
Profesores que fueron a trabajar explican sus motivos - El malestar con las pol¨ªticas educativas es palpable en las aulas, pero no se traduce en protestas
Segunda jornada de huelga en seis d¨ªas en la ense?anza p¨²blica. La convocan, de nuevo, todos los sindicatos. A las ¨²ltimas medidas de la Xunta, entre las que se cuenta una reconfiguraci¨®n del horario lectivo cargada en las espaldas de los docentes y el aumento de alumnos por aula, se suman las declaraciones m¨¢s bien poco conciliadoras del conselleiro de Educaci¨®n, Jes¨²s V¨¢zquez, tras las protestas del pasado jueves. En el Instituto de Ensino Secundario As Fonti?as, sin embargo, las apariencias indican que no todo el mundo se da por aludido. Cuatro silenciosos profesores repasan la prensa y algunos papeles en la sala habilitada al efecto. Ante la pregunta "?por qu¨¦ no secundan el paro?" ni siquiera hay un argumento. Solo la callada.
Algunos maestros se quejan de la falta de implicaci¨®n de los padres
Otros alegan el que el paro beneficia a la conseller¨ªa porque ahorra en n¨®minas
Una planta m¨¢s abajo, en la cafeter¨ªa del centro, otros dos trabajadores ofrecen una versi¨®n diferente. O al menos una versi¨®n. "La huelga no se nota para la conseller¨ªa, perjudicas a los chavales y no queremos hacerle un favor a la Administraci¨®n y ahorrarle dinero", explican, "pero compartimos los motivos de la movilizaci¨®n".
-?Tal vez los sindicatos deben canalizar el malestar de otra manera?
-S¨ª, tal vez.
De 54 docentes de As Fonti?as -un centro que imparte Secundaria y FP a m¨¢s de seiscientos alumnos-, solo 10 acudieron ayer a la llamada de los sindicatos. En el otro instituto del mismo y populoso barrio compostelano, de nombre Antonio Fraguas y tambi¨¦n con unos 600 matriculados, los porcentajes son similares: 12 de 54 en Secundaria y ninguno de los seis maestros de Primaria han parado sus aulas. "Es la segunda huelga en seis d¨ªas y tambi¨¦n hay razones econ¨®micas, porque cada jornada de paro, son cien euros", acierta a explicar el escaso seguimiento Mario D¨ªaz, director del Antonio Fraguas. Pero hay algo que D¨ªaz s¨ª tiene claro: "La mayor¨ªa de los profesores, y yo tambi¨¦n, compartimos las razones de la huelga". Un nuevo grupo de Bacharelato pero ning¨²n docente m¨¢s, o licenciados en F¨ªsica para atender la asignatura de Ciencias Naturais son algunos de los agravios de la Xunta a lo p¨²blico que enumera ante el periodista.
"Lo que yo considero es que no se debe retirar dinero de la educaci¨®n p¨²blica, ni suprimir profesores, que es lo que est¨¢n haciendo", asegura en los pasillos del instituto una profesora de Pedagox¨ªa Terap¨¦utica, "pero una huelga por trabajar dos horas m¨¢s..." Los sindicatos, en su opini¨®n, centraron el mensaje en la reforma del horario lectivo y para esta maestra eso no es la clave: "Si se cargan la educaci¨®n, se cargan la igualdad; la educaci¨®n p¨²blica es lo ¨²nico que realmente iguala en esta sociedad". Su posici¨®n contrasta con la de un colega, esquivo ante el interrogante de por qu¨¦ no va a la huelga: "Me da una pereza tremenda explicarlo; pruebe en la sala de profesores, a ver si tiene m¨¢s suerte".
All¨ª solo hay dos profesores. Son las 11 de la ma?ana. Una de ellas levanta la vista del peri¨®dico y espeta: "Uf, yo ya he hecho muchas huelgas; adem¨¢s, estoy a punto de jubilarme". El otro, enfrascado en el ordenador, se da la vuelta y a?ade: "Nosotros ya tenemos un pie aqu¨ª y otro en la jubilaci¨®n. Que protesten los que vienen nuevos". Justo en ese momento entra un compa?ero y el resignado di¨¢logo, salpicado por miradas de reojo, transcurre as¨ª:
-"?Y t¨² por qu¨¦ no vas a la huelga", pregunta la maestra del peri¨®dico al reci¨¦n llegado.
-"?Y t¨²?", responde.
-"Yo ya hice muchas huelgas".
-"Yo tambi¨¦n".
En los centros de Primaria del lugar, el d¨ªa pas¨® m¨¢s o menos igual. Aunque en el colegio p¨²blico Monte dos Postes, a escasos metros del Antonio Fraguas, la participaci¨®n era superior a la media del barrio: 12 de los 33 maestros, menos que en la primera convocatoria del pasado 21 de septiembre, fueron a la huelga. Pero Santiago no da la medida de todas las cosas. En O Morrazo, los agradecimientos del conselleiro de Educaci¨®n, Jes¨²s V¨¢zquez, obsequioso con los profesores solidarios que no apoyaron el primero de los dos paros convocados por los sindicatos, soliviant¨® a algunos docentes, que, pese a las cifras oficiales de la conseller¨ªa, s¨ª acudieron en mayor n¨²mero a la huelga en alguno de los colegios de primaria de la zona. En el centro de Cela, en Bueu, el seguimiento pas¨® del 50% al 70%, con manifestaci¨®n de la asociaci¨®n de padres incluida y 12 de los 17 profesores en casa. "No jugu¨¦is con su futuro", rezaban las pancartas de la asociaci¨®n.
La falta de implicaci¨®n de los padres fue uno de los argumentos esgrimidos por varios docentes y directores de colegios de la comarca de O Morrazo para explicar la aparente p¨¦rdida de inter¨¦s de los profesores por el paro, toda vez que el descontento con las medidas de la conseller¨ªa s¨ª es generalizado. "La sociedad tiene que estar implicada. En la manifestaci¨®n no tenemos que estar solo los profesores, deber¨ªan estar los padres con sus hijos sosteniendo las pancartas", se queja un profesor del centro de educaci¨®n infantil O Grupo de Mar¨ªn. All¨ª todos los docentes acudieron, algunos a rega?adientes, porque adem¨¢s de la ense?anza "cumple otra funci¨®n social" al albergar a los peque?os. "Sin el apoyo de las Anpas esto no tiene sentido", comenta en la misma l¨ªnea una docente de A Pedra de Bueu, donde solo una veintena de ni?os de los cerca de 350 que suelen acudir y siete de los 29 profesores estaban ayer en el recinto.
"El a?o pasado nos manifestamos tres veces: contra el decreto del pluriling¨¹ismo, contra el decreto de la ense?anza y contra la bajada de los salarios", aduce, en referencia a la sobrecarga de protestas, un profesor del centro de educaci¨®n infantil de Mar¨ªn O Grupo, donde todos los profesores acudieron a trabajar, aun a rega?adientes, porque dar acogida a los peque?os "es otra funci¨®n social". Se repite tambi¨¦n el razonamiento de que el paro beneficia en realidad a Educaci¨®n, que se ahorra el salario de unos d¨ªas. "Que nos tomen el pelo por un lado, vale; pero que adem¨¢s lo hagan por ah¨ª, ya no", comenta un miembro del equipo directivo del colegio A Laxe, tambi¨¦n en Mar¨ªn, donde el seguimiento ha sido mayor esta jornada que el pasado jueves: han faltado 15 de los 25 profesores, por solo 11 la semana pasada. "Y menos mal que algunos vienen a echar una mano con los ni?os. ?Qu¨¦ har¨ªa un profesor solo con 145 ni?os? ?Merend¨¢rselos?", ironiza.
Otros dan por imposible a la conseller¨ªa. "La Xunta no va a dar marcha atr¨¢s", vaticina uno, "al fin y al cabo esto de las 25 horas ya estaba antes, fue el bipartito el que las redujo a 21, y ahora vuelven con lo mismo".
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