El futuro del PSdeG
Todos los datos de los que hoy disponemos indican que el pr¨®ximo 20-N el Partido Socialista puede cosechar una severa derrota en las elecciones generales que ese d¨ªa se celebrar¨¢n en Espa?a. En ese contexto es en el que hay que situar el debate sobre el futuro del PSdeG y, a estos efectos, recordar el pasado suele ayudar no solo a ver la direcci¨®n y la magnitud de los cambios operadores, sino tambi¨¦n a perfilar el futuro.
Por eso conviene recordar que cuanto Touri?o lleg¨® a la secretar¨ªa general del PSdeG en 1998, con Aznar en la Moncloa, el Partido Socialista era la tercera fuerza pol¨ªtica de Galicia, la organizaci¨®n estaba atomizada en baron¨ªas inoperantes, carec¨ªa de un proyecto pol¨ªtico para Galicia y no pasaba de ser una pl¨¦yade de terminales locales de Ferraz. Pues bien, en muy poco tiempo Touri?o consigui¨® instaurar la paz interna, unific¨® al partido y lo dot¨® de un proyecto pol¨ªtico y program¨¢tico, dio importantes pasos en la superaci¨®n de la dicotom¨ªa hist¨®rica entre socialismo y galleguismo y asent¨® al PSdeG como fuerza de Gobierno asumiendo sin ambig¨¹edades que la alternativa al PP en Galicia necesita de la colaboraci¨®n entre socialistas y nacionalistas. Los resultados de esta pol¨ªtica llegaron pronto. En las auton¨®micas de 2001 el Partido Socia lista igual¨® al Bloque y en las municipales de 2003 revalidaba su tendencia alcista hasta convertirse en la primera fuerza pol¨ªtica de la Galicia urbana y consolidar su hegemon¨ªa en el campo de la izquierda. Y todo ello, conviene no olvidarlo, cuando el PP hab¨ªa logrado la mayor¨ªa absoluta en las elecciones generales del 2000. Finalmente, en 2005, aprovechando el ascenso del PSOE en todo el Estado y el declive pol¨ªtico de Fraga, Touri?o llev¨® a la izquierda al Gobierno y a su partido a la presidencia del mismo.
Los socialistas no tienen mucho tiempo pues no hay que descartar que Feij¨®o adelante las elecciones
?Existe hoy en el socialismo gallego un Touri?o y un equipo dirigente capaces de transformarlo de nuevo, en un plazo razonable de tiempo, en la cabeza de una alternativa plural y cre¨ªble al Gobierno Feij¨®o, aun en el caso de la probable victoria electoral de Rajoy? Desgraciadamente, si nos atenemos a lo visto en los ¨²ltimos tiempos, el panorama no es alentador. Y adem¨¢s no disponen de mucho tiempo para enderezar el rumbo, pues no hay que descartar que Feij¨®o adelante las elecciones auton¨®micas para evitar el desgaste, al que, tras el probable triunfo electoral, va a estar sometido el nuevo Gobierno del PP como consecuencia de la persistencia de la crisis econ¨®mica. Porque, aunque Rajoy y otros dirigentes conservadores invoquen constantemente la herencia recibida para justificar sus futuros recortes sociales, son plenamente conscientes, como recordaba Bill Keller, que si un gobernante hereda un problema y no lo resuelve, el problema pasa a ser suyo.
Cuando se habla del futuro inmediato del PSdeG surgen siempre tres nombres para liderarlo: Francisco Caama?o, Jos¨¦ Blanco y Pachi V¨¢zquez actual secretario general de los socialistas gallegos. De Caama?o, de cuya formaci¨®n intelectual no cabe la m¨¢s m¨ªnima duda, se pone en entredicho su experiencia, su vocaci¨®n y decisi¨®n para afrontar la ingente tarea a la que se enfrenta el PSdeG. Algo que no parece asustar a Pachi V¨¢zquez, dispuesto a mantener la secretar¨ªa general y hacerse con la candidatura socialista a la presidencia de la Xunta. En su debe figura el cuestionamiento de su liderazgo pol¨ªtico, tanto dentro como fuera del partido, y la p¨¦rdida de peso en la organizaci¨®n debido al control que Pepe Blanco ejerce en la provincia de Lugo y a la hostilidad de la provincia de Pontevedra, sobre todo despu¨¦s de la ruptura de su precaria alianza con el alcalde de Vigo, Abel Caballero. A su favor, el posible adelanto electoral y el vac¨ªo de poder que con toda seguridad se producir¨¢ en el PSOE tras la previsible derrota del 20-N.
Finalmente, est¨¢ Jos¨¦ Blanco. Es evidente que tras las elecciones el PSOE se ver¨¢ obligado a una profunda renovaci¨®n pol¨ªtica y org¨¢nica en la que el equipo de confianza de Zapatero, Blanco incluido, no podr¨¢ jugar ning¨²n papel importante. Al parecer, Blanco ver¨ªa con buenos ojos encabezar la candidatura socialista a la Xunta para lograr, en un primer asalto, mantener los resultados del PSdeG, y en un segundo intento, tras el desgaste del PP, recuperar para los socialistas la presidencia del Gobierno gallego. Pero para ello tendr¨¢ que enfrentarse a Pachi V¨¢zquez y despu¨¦s demostrar que es capaz de generar la confianza y el entusiasmo perdidos. Y tal cosa no ocurrir¨¢ si el PSdeG no cuenta con una personalidad e iniciativa propias que le permita volver a formular un proyecto pol¨ªtico que le afiance de nuevo como cabeza de una alternativa cre¨ªble al PP. Hay quien duda de que Blanco tenga en la cabeza un proyecto pol¨ªtico gallego de semejante dimensi¨®n. Lo dicho, un panorama poco alentador.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.