Los terrenos de la Brilat son comunales
Una sentencia recuerda que los montes vecinales no pueden venderse
Una sentencia del Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 4 de Pontevedra acaba de dar un decisivo espaldarazo a los comuneros del monte de Salcedo (Pontevedra) en su disputa con el Ministerio de Defensa por la propiedad de los terrenos en que se asienta la base militar de la Brigada de Infanter¨ªa Ligera Aerotransportable (Brilat). El fallo judicial reconoce sin ambages la propiedad vecinal sobre las algo m¨¢s de 170 hect¨¢reas del monte, donde en los ¨²ltimos a?os se sucedieron los encontronazos entre militares y parroquianos por los usos de la tierra.
El origen del conflicto se remonta a finales del siglo XIX. Sin detenerse a analizar los usos ancestrales o las costumbres de los vecinos, documentados en "constantes referencias" al menos desde 1752, el Ministerio de la Guerra emiti¨® una "orden telegr¨¢fica" seg¨²n la cual el Ej¨¦rcito ocup¨® el monte para levantar el cuartel. En 1965, el Ayuntamiento pontevedr¨¦s cedi¨® otra parte de los terrenos, sin reparar en que no eran suyos. Aquellos decretazos, que la sentencia achaca al "intervencionismo administrativo imperante en la ¨¦poca", no fueron bien recibidos por los vecinos, que en varias ocasiones reclamaron la propiedad, sin ¨¦xito. Pero durante d¨¦cadas la situaci¨®n se estanc¨®, con los soldados en el cuartel y los comuneros usando con libertad el monte para el pasto, la recogida de le?a o la tra¨ªda del agua.
El fallo judicial deja sin terreno a la base militar espa?ola m¨¢s importante
La situaci¨®n cambi¨® radicalmente en 2008, cuando Defensa decidi¨® unilateralmente ampliar el per¨ªmetro de seguridad de la base. Los vecinos comenzaron a denunciar intimidaciones repetidas de los soldados, que abr¨ªan pistas por donde les ven¨ªa en gana y realizaban maniobras a escasa distancia de alguna vivienda. Tambi¨¦n levantaron un campo de entrenamiento que trataba de emular la disposici¨®n de una aldea en Afganist¨¢n. Las manifestaciones se sucedieron y la tensi¨®n llev¨® a alg¨²n enfrentamiento verbal y f¨ªsico con la Polic¨ªa Militar que lleg¨® al juzgado.
Con este mar de fondo, la comunidad de montes de Salcedo llev¨® al ministerio y al Ayuntamiento al juzgado. Los vecinos contaron con un argumento de peso, la ley gallega de montes vecinales de 1989. La norma es muy clara respecto a su propiedad: ni caduca ni se puede vender. El razonamiento de la sentencia del juzgado pontevedr¨¦s pivota sobre este extremo, al que a?ade una referencia a la resoluci¨®n del Tribunal Superior de Xustiza que en 2009 decidi¨® en sentido similar que los terrenos de A Madroa, en Vigo, eran de los vecinos y no del Estado. De la misma manera, rechaza las alegaciones de Defensa sobre la supuesta adquisici¨®n de la propiedad.
Los comuneros han recibido con regocijo la sentencia, fechada el 20 de septiembre. Su presidente, Fernando Pintos, que accedi¨® al cargo durante la peor fase del enfrentamiento, evita de momento hablar sobre sus consecuencias, pero deja escapar alguna expresi¨®n de satisfacci¨®n. "Cuando hace dos a?os dije que este conflicto lo ¨ªbamos a ganar, me dijeron que estaba loco. Estamos hablando de una sentencia que le saca el terreno a la base militar m¨¢s importante de Espa?a", desliza. Repite, sin embargo, que los comuneros no est¨¢n en contra de la permanencia de la base y recuerda que las relaciones con su responsables se han dulcificado.
El concejal de Ordenaci¨®n do Territorio, C¨¦sar Mosquera, insisti¨® ayer en que el gobierno local siempre se mostr¨® favorable a la postura vecinal y si se person¨® en la causa fue solo por obligaci¨®n administrativa, para evitar que el Ayuntamiento tuviese que cargar individualmente con los gastos de un fallo adverso. "Era obvio que se trataba de un monte comunal", se?al¨®, y achac¨® a Defensa su actitud "prepotente, autoritaria y nada dialogante" en la disputa con los comuneros. El edil s¨ª anticipa que el Estado probablemente tenga que negociar la compra de los terrenos u optar por expropiarlos. "Seguro que cualquier tanque de esos que van a Afganist¨¢n cuesta m¨¢s", brome¨®.
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