Un rascacielos achica la Giralda

El esqueleto espigado de la torre Pelli asoma en el horizonte de Sevilla. Apenas se ha construido un tercio del edificio de 178 metros dise?ado por el argentino C¨¦sar Pelli para Cajasol, pero la estructura ya supera en altura a todos los edificios de su entorno. Enfrente, al otro lado del r¨ªo, tiene a la Giralda, que le pone el list¨®n alto (97 metros), pero a la que est¨¢ llamada a dejar atr¨¢s en cuesti¨®n de altura. Aunque no es este el ¨²nico t¨ªtulo que el rascacielos podr¨ªa quitarle al icono de Sevilla. La amenaza que de verdad preocupa es la lanzada por la Unesco: la salida de la lista de ciudades Patrimonio Mundial por el impacto visual que la nueva torre tendr¨¢ sobre la Catedral, el Real Alc¨¢zar y el Archivo de Indias, los tres monumentos que situaron a Sevilla en este selecto club.

El alcalde pregunta qui¨¦n indemnizar¨ªa al promotor si se anulara licencia

El pr¨®ximo reto del proyecto es la visita de una "misi¨®n reactiva" de la Unesco durante este mes. "Cuando existe un problema urgente con alguno de los bienes Patrimonio Mundial, se realiza una visita de un miembro de la Unesco y otro de Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Hist¨®rico-Art¨ªsticos) para valorar la situaci¨®n. Estos expertos no ser¨¢n espa?oles para salvaguardar su independencia", explica V¨ªctor Fern¨¢ndez Salinas, vicepresidente de Icomos Espa?a, instituci¨®n que asesora a la Unesco en materia de patrimonio.

El pasado junio, la Unesco pidi¨® al Gobierno espa?ol, responsable ¨²ltimo ante la organizaci¨®n internacional, que parara las obras hasta tener un tercer informe que el Ministerio de Cultura deber¨¢ presentar en verano de 2012. "La Unesco se f¨ªa de los informes de los Estados hasta un determinado punto, porque tienden a ser ben¨¦volos", a?ade Fern¨¢ndez Salinas, miembro de una instituci¨®n que siempre se ha manifestado en contra del rascacielos.

Mientras, las obras del edificio siguen adelante a un ritmo de casi dos plantas al mes. Y ya van ocho de las 43 proyectadas. Los promotores, que cuentan con el aval de la licencia de obras concedida por el Ayuntamiento, han obviado las sugerencias de la Unesco de que se paren los trabajos. Y la llegada del PP al Gobierno municipal no ha hecho sino aumentar la incertidumbre.

Los detractores de la torre ten¨ªan la esperanza de que el nuevo alcalde, Juan Ignacio Zoido, que mientras estaba en la oposici¨®n sembr¨® dudas sobre la legalidad de la torre, se posicionara en contra. Pero Zoido est¨¢ en una encrucijada: de un lado, Cajasol (ahora integrada en Banca C¨ªvica), uno de los principales poderes econ¨®micos de la ciudad; y de otro, los opositores al rascacielos, agrupados en la plataforma ?T¨²mbala! que integra a 20 asociaciones, desde Ecologistas en Acci¨®n a conservacionistas locales. El proyecto tambi¨¦n cuenta con simpatizantes en la ciudad, entre ellos muchos arquitectos, pero estos han optado por el anonimato y las ¨²nicas voces que suenan son las que est¨¢n en contra de la torre.

Los vaivenes del Ayuntamiento se han evidenciado en los ¨²ltimos d¨ªas. Tras estudiar el tema, los nuevos responsables reconocieron que todo est¨¢ "de acuerdo con la legalidad". Sin embargo, Zoido ha enviado una carta al presidente de la Junta, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n, y a la ministra de Cultura, ?ngeles Gonz¨¢lez-Sinde, preguntando qui¨¦n asumir¨ªa la indemnizaci¨®n a los promotores en el caso de que se revisara o se anulara la licencia.

El equipo municipal ha dejado la pelota en el tejado de la Unesco. "No vamos a permitir que a Sevilla se le quite la declaraci¨®n de Patrimonio de la Humanidad", advierte el concejal de Urbanismo, Maximiliano V¨ªlchez (PP). Dejar clara esta prioridad era tambi¨¦n, seg¨²n V¨ªlchez, la intenci¨®n de la carta del alcalde. Es decir, si la amenazada de la Unesco se consolida, el Ayuntamiento est¨¢ dispuesto a que se tire la torre.

El consejero de Cultura, Paulino Plata, no pica el anzuelo: "El Ayuntamiento otorg¨® la licencia, si la revoca tendr¨¢ que responsabilizarse de lo que eso representa. Lo que no puede hacer es trasladar la responsabilidad de una Administraci¨®n a otra". Mientras tanto, Pelli permanece ajeno a la pol¨¦mica. Un miembro de su equipo ha asegurado a este peri¨®dico que el arquitecto no ha tenido noticias de que se est¨¦n replanteando revocar la licencia. El promotor, Cajasol, ha rechazado hacer declaraciones e insiste en la legalidad "absoluta" del proyecto.

El PSOE, que concedi¨® la licencia de obras cuando estaba en la alcald¨ªa, cree que la nueva estrategia municipal es poco inteligente: "Entiendo que Zoido est¨¦ asustado por si, siendo ¨¦l alcalde, Sevilla pierde la declaraci¨®n, pero lo que tiene que hacer es convencer a la Unesco. Est¨¢s ya empezando a perder el partido si t¨² mismo siembras dudas", afirma el portavoz socialista, Juan Espadas. ?l no estaba en el Ayuntamiento cuando el PSOE dio el visto bueno al rascacielos y admite que si el proyecto surgiera ahora "no tendr¨ªa, probablemente, un respaldo mayoritario". "La decisi¨®n se tom¨® como y cuando deb¨ªa hacerse. Ahora hay que ser consecuentes y luchar porque siga adelante".

No opinan lo mismo desde la asociaci¨®n ?T¨²mbala! "Las cosas ilegales no tienen que ser irreversibles", afirma el arquitecto Fernando Mendoza, miembro de este colectivo, que ha llevado la torre a los tribunales tras encontrar hasta 12 supuestas ilegalidades administrativas en la licencia. Los jueces hasta ahora no le han dado la raz¨®n, pero el asunto est¨¢ en el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa. El mismo que orden¨® la demolici¨®n de una biblioteca de la Universidad de Sevilla proyectada por la iraqu¨ª Zaha Hadid.