?Se vende agua!
Ya en 2008 la presidenta Aguirre anunci¨® la privatizaci¨®n del Canal de Isabel II y la creaci¨®n de una Sociedad An¨®nima que controlar¨ªa el 49% de las acciones. Este anuncio se ha ido consolidando en estos ¨²ltimos a?os, a pesar de la oposici¨®n que suscita en los movimientos vecinales, en organizaciones ecologistas, sindicales y culturales y en muchos municipios.
?Por qu¨¦ privatizar una instituci¨®n p¨²blica que gestiona eficazmente el agua de Madrid, con una alta calidad de la misma, desde hace 150 a?os? ?Hay alguna raz¨®n t¨¦cnica o econ¨®mica? ?pretende una mejora en el suministro de este bien imprescindible para los ciudadanos? ?o simplemente es la consecuencia de una ideolog¨ªa que apuesta por los mercados y sus mecanismos como forma de gestionar los servicios sociales, anulando, borrando, a las instituciones y organismos p¨²blicos como garantes, no solo de la eficacia, sino tambi¨¦n de la equidad en la gesti¨®n de los bienes y servicios que afectan a todos los ciudadanos de Madrid? ?o es el af¨¢n de hacer caja vendiendo total o parcialmente todos los bienes p¨²blicos, patrimoniales o demaniales?
La privatizaci¨®n del Canal responde a una ideolog¨ªa ultraconservadora
La contestaci¨®n a estos interrogantes es sencilla: la privatizaci¨®n del Canal solo responde a una ideolog¨ªa ultraconservadora, un Tea Party a la madrile?a, y a un af¨¢n recaudatorio del gobierno regional. No hay razones econ¨®micas, ni t¨¦cnicas y, menos a¨²n, sociales, que justifiquen este nuevo asalto a lo p¨²blico.
Algunas consideraciones apoyan la afirmaci¨®n anterior.
- El Canal de Isabel II est¨¢ tan ligado a la historia de Madrid que se ha transformado en un aut¨¦ntico patrimonio de esta ciudad. Cabe recordar que en 1855 las obras del primer canal se financiaron mediante suscripci¨®n p¨²blica, siendo Isabel II la primera en aportar capital. En ciento cincuenta a?os el Canal ha enraizado en los ciudadanos.
-El Canal est¨¢ dotado de un personal t¨¦cnico muy cualificado y con gran experiencia, que est¨¢ siendo sustituido por una subcontrataci¨®n de parte de sus funciones, como primer paso de la privatizaci¨®n.
-El agua de Madrid es de gran calidad. Sin duda, la mejor de todas las ciudades espa?olas. Y relativamente barata.
-El Canal realiza una constante ampliaci¨®n, mejora y renovaci¨®n de captaciones, depuradoras y redes de distribuci¨®n, infraestructuras que garantizan la buena calidad del agua y su distribuci¨®n en toda la Comunidad de Madrid.
-El Canal se encarga del suministro, la depuraci¨®n y el tratamiento de los residuos, realizando una gesti¨®n integral del agua.
-Las actuaciones de mejora medioambiental que realiza el Canal no son rentables desde la ¨®ptica estrictamente empresarial.
-El Canal ha promovido campa?as educativas dirigidas a racionalizar y minimizar el consumo de agua, un recurso escaso imprescindible para la vida y un derecho humano b¨¢sico proclamado por la ONU.
-El Canal es una empresa p¨²blica saneada econ¨®micamente que ha dado en 2009 unos beneficios netos de 98 millones de euros y de 115 millones en 2010.
-El Canal es un monopolio, ya que no hay otra alternativa en Madrid para llevar el agua a cada ciudadano y a cada grifo.
-El Canal tiene un importante patrimonio inmobiliario, en localizaciones estrat¨¦gicas, que constituye un sabroso bocado para el equipo de Esperanza Aguirre y promotores afines.
En resumen, el Canal es una empresa p¨²blica bien dotada y gestionada, que garantiza el suministro de agua de alta calidad a seis millones de ciudadanos, que mejora el medio ambiente, ejerce una labor docente sobre la racionalizaci¨®n de un recurso escaso y es rentable. ?Por qu¨¦ privatizarla, aunque solo sea en un 49%?
A parte de la sinraz¨®n de tal iniciativa, la privatizaci¨®n tendr¨ªa consecuencias muy negativas para los ciudadanos:
-Los super¨¢vit del Canal tendr¨ªan que revertir en beneficios para los socios privados, con el consiguiente empobrecimiento de los recursos p¨²blicos.
-No parece posible ni cre¨ªble que una empresa privada haga una campa?a dirigida a racionalizar el consumo del producto objeto de su negocio.
-No parece probable, y menos a¨²n cre¨ªble, que dedique los beneficios a obras de caridad como las mejoras ambientales del entorno.
-No parece probable que se preocupe de desarrollar unas instalaciones que mejoren la calidad del agua, sobre todo teniendo en cuenta que opera en r¨¦gimen de monopolio y, por tanto, sin competidores.
-S¨ª parece probable que sustituya progresivamente el personal fijo por subcontratas externas, empobreciendo el saber acumulado de los t¨¦cnicos y administrativos actuales, siguiendo el modelo de los gobiernos del PP en sanidad, educaci¨®n, etc.
-S¨ª parece probable, por no decir seguro, que transformar¨ªa en mercanc¨ªa su patrimonio inmobiliario, con independencia de su valor hist¨®rico, arquitect¨®nico o medio ambiental.
La gesti¨®n de un bien p¨²blico como es el agua no puede quedar sujeta a los vaivenes del mercado, con crisis o sin crisis. Podr¨ªa poner en peligro el suministro de agua potable en la cantidad, precio y calidad actuales. El agua embotellada ser¨ªa el gran negocio del futuro.
No podemos ni debemos permitir la privatizaci¨®n de un patrimonio de todos los madrile?os. Movilic¨¦monos contra este nuevo atropello en defensa de la dignidad y la raz¨®n. Diguem no.
Eduardo Mangada, arquitecto, fue consejero de Ordenaci¨®n del Territorio de la Comunidad con el PSOE.
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