Adi¨®s a los mejores

El Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) acaba de hacer p¨²blica su proyecci¨®n de la poblaci¨®n espa?ola correspondiente a 2011-2021, en la que, por primera vez, anticipa una p¨¦rdida de poblaci¨®n superior a medio mill¨®n en los pr¨®ximos 10 a?os. ?Qu¨¦ capacidad predictiva tienen estos datos? La misma que ten¨ªan los de 2009 y 2010 que preve¨ªan un vigoroso crecimiento: escasa o nula. Estas proyecciones no tienen como finalidad la previsi¨®n y el INE se cuida de advertirlo. Sirven para valorar el potencial de la situaci¨®n demogr¨¢fica actual: en esa direcci¨®n y con esa intensidad se ejerce en este momento la acci¨®n de los componentes de la din¨¢mica demogr¨¢fica.

A pesar de la primicia que anuncian, estas proyecciones no contienen en realidad nada nuevo. El desplome de la construcci¨®n especulativa y la persistencia de una crisis agravada por las medidas de austeridad hacen disminuir las entradas de nuevos inmigrantes y aumentar las salidas de los que estaban aqu¨ª, lo que torna negativo el saldo migratorio.

Sin el velo de la inmigraci¨®n, nuestra demograf¨ªa muestra sus verg¨¹enzas: una fecundidad muy por debajo de la que ser¨ªa necesaria para aspirar al crecimiento cero, ahora adem¨¢s sin el apoyo de la juventud de los nuevos inmigrantes.

Los inmigrantes cumplen dos funciones: ocupar puestos de trabajo y contribuir a la din¨¢mica demogr¨¢fica. Al contrario de lo que opinan algunos pol¨ªticos ladradores, se observa que la mayor¨ªa son personas que no se quedan si no tienen empleo o buena expectativa de tenerlo, algo que Espa?a ya no ofrece.

Hace dos a?os que los m¨¢s j¨®venes y, sin duda los mejores formados, han iniciado la marcha y el futuro puede ir a peor, a medida que terminen sus leg¨ªtimos derechos a prestaciones de desempleo. No solo nos quedaremos sin nuestros mejores j¨®venes, tambi¨¦n sin nuestros mejores inmigrantes.

Una proyecci¨®n de este tipo sirve sobre todo para indicar v¨ªas de actuaci¨®n que impidan que se realicen las tendencias que pone de manifiesto. Sin embargo, es dudoso que pueda aumentar la fecundidad en el futuro. La entrada de las mujeres en el mercado laboral ha sido uno de los instrumentos de reducci¨®n del coste del factor trabajo porque se les paga menos y por la escasez actual, y probablemente futura, de pol¨ªticas p¨²blicas de apoyo al cuidado de los hijos. En los ¨²ltimos a?os, la nueva riqueza creada en Espa?a ha beneficiado sobre todo al capital, y el capital ni produce ni cuida hijos.

Juan Antonio Fern¨¢ndez Cord¨®n es dem¨®grafo y economista.