El juez indaga una posible estafa en un caso afectado de desahucio

El titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 16 de Barcelona, Jaime Conejo, ha iniciado una investigaci¨®n contra Antonio Jos¨¦ Garc¨ªa, empleado de una sucursal de Caja Madrid, y Antonio Losa, de una inmobiliaria, como presuntos autores de un delito de estafa en una compleja operaci¨®n hipotecaria en 2007. Las pesquisas se han iniciado a ra¨ªz de una querella, admitida a tr¨¢mite, presentada por Enrique Amaya, un pensionista del barrio de Sant Roc, que como consecuencia de la operaci¨®n vive bajo la amenaza de desahucio. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca fren¨® el desalojo en junio.

El juez ha citado en calidad de imputados el d¨ªa 18 a Garc¨ªa y a Losa y como responsable civil subsidiario al legal representante de Caja Madrid. A este, le reclama la documentaci¨®n de las hipotecas y las comisiones que se hubieran podido pagar con las operaciones. El d¨ªa 20, el juez interrogar¨¢ como testigo al notario Fernando Maiz. "Estoy content¨ªsimo. No tenemos nada ganado pero es un paso m¨¢s", afirm¨® ayer Amaya.

Todo empez¨® por una boda. Amaya se propuso en 2007 casar a su hijo. Quer¨ªa 6.000 euros para pagar el festejo en un bar del barrio pero con su sueldo de 600 los bancos le cerraron las puertas. Hasta que un d¨ªa, a trav¨¦s de un amigo, se le plante¨® esta opci¨®n: hacer nuevas hipotecas sobre su piso y el de su otro hijo y con el capital comprar una tercera vivienda para con el beneficio saldar las deudas y lograr el pr¨¦stamo. De la noche a la ma?ana, Amaya, que apenas sabe leer y escribir, se encontr¨® suscribiendo dos ampliaciones de hipoteca, comprando una casa en la calle de Agudes, con tarjetas de cr¨¦dito y 30.000 euros. "Cuando firmaba, yo no paraba de decir: ?C¨®mo voy a pagar todo esto ganando 600 euros?", recuerda ahora arrepentido. Pero nada se vendi¨® y Amaya, que nunca se ha movido de Sant Roc, pas¨® a pagar de 300 euros al mes a 1.700 por una deuda de casi 600.000 euros. No puede hacer frente a los pagos y el riesgo de desahucio sigue en el juzgado.

Antes de que la querella fuera admitida a tr¨¢mite, Losa neg¨® a este diario que Amaya quisiera casar a su hijo: dijo que deb¨ªa 30.000 euros y que le sugiri¨® las ampliaciones de hipoteca y la compra de una nueva casa. "Es que 10 o 12 miembros de la familia quer¨ªan vivir todos juntos. Pero luego Amaya no quiso vender", asegura. "Habr¨ªa tenido dinero para pagar las deudas". Y responde as¨ª cuando se le pregunta c¨®mo a alguien que gana 600 euros se le puede plantear asumir casi 600.000. "Es que hace a?os los bancos daban el 100% de las hipotecas por ejemplo a inmigrantes que no sab¨ªan ni hablar castellano", se defiende. Joan Boix, abogado de Amaya, lo tiene claro: "Fue un montaje especulativo".