La crisis de Dexia fuerza la dimisi¨®n de su presidente

Jean Luc Dehaene, de 70 a?os, ex primer ministro de B¨¦lgica, entre los a?os 1991 y 1999, se vio obligado ayer a abandonar la presidencia del Consejo de Administraci¨®n del banco Dexia, despu¨¦s de que esta entidad fuera nacionalizada para evitar la quiebra y mayores p¨¦rdidas.

El rescate de la entidad por parte de los Gobiernos de B¨¦lgica, Francia y Luxemburgo, implica la divisi¨®n del grupo en tres entidades cada una de ellas en los mencionados territorios.

En virtud del acuerdo de intervenci¨®n, el Gobierno belga adquirir¨¢ el 100% del capital de Dexia Banca B¨¦lgica, tras la inyecci¨®n de 4.000 millones de euros. El ministro de Finanzas de B¨¦lgica, Didier Reynders, descart¨® que Dehaene asumiera la presidencia de la entidad nacionalizada. En su opini¨®n la nueva entidad estar¨¢ dirigida por "verdaderos profesionales".

El BCE advierte que no puede contener el contagio sin ayuda

Dehaene y el consejero delegado de la entidad, Pierre Mariani, fueron muy criticados por haber percibido primas elevadas tras el primer rescate, que ya supuso unos 6.400 millones en inyecciones de capital y 150.000 millones en garant¨ªas. La entidad indic¨® ayer que despu¨¦s de que el Estado belga decidiera adquirir el banco no ten¨ªa sentido mantener la actual estructura de gesti¨®n, ya que el Gobierno hab¨ªa dejado clara su intenci¨®n de "reestructurar completamente el Consejo de Administraci¨®n".

En una conferencia de prensa Mariani asegur¨® que no era el tipo de persona que se apartaba en medio de la crisis, sino que la decisi¨®n depend¨ªa del consejo. "Quiz¨¢ nuestra ingenuidad", dijo "fue aceptar demasiado f¨¢cilmente las peticiones del Gobierno", con relaci¨®n a las demandas de que mantuvieran su exposici¨®n en la deuda griega. "Nunca tuvimos un problema de solvencia sino de liquidez, dada nuestra gran cartera en deuda soberana".

El problema de Dexia ha sido la falta de depositantes, lo que le obligaba a buscar su financiaci¨®n en el mercado interbancario a corto plazo, mientras que sus inversiones en deuda soberana o pr¨¦stamos a entidades locales eran a mucho m¨¢s largo plazo. La nacionalizaci¨®n de Dexia permitir¨¢ reducir sus necesidades de financiaci¨®n a corto plazo en m¨¢s de 14.000 millones de euros. El consejo aprob¨® tambi¨¦n la participaci¨®n de la entidad en un mecanismo de garant¨ªa de 90.000 millones de euros, por parte de B¨¦lgica (60,5%), Francia, (36,5%) y Luxemburgo (3%).

La crisis de Dexia ha acentuado las necesidades de capitalizaci¨®n de la banca europea. El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Vitor Constancio, manifest¨® ayer que para controlar el contagio en la crisis de deuda soberana, el BCE hab¨ªa concedido liquidez a un tipo fijo en cantidades ilimitadas a los bancos de la zona euro y comprado deuda en los mercados secundarios, que evitaron que la crisis fuera m¨¢s severa.

Pero Constancio advirti¨® tambi¨¦n de que la autoridad monetaria europea no puede actuar sola. "No podemos", dijo Constancio, "llevar los problemas de resoluci¨®n de los problemas solos" y subray¨® que "los Gobiernos de la zona euro deben asumir sus responsabilidades a trav¨¦s de planes de consolidaci¨®n m¨¢s ambiciosos", pero tambi¨¦n aplicando lo m¨¢s r¨¢pidamente posible el acuerdo que refuerza los poderes del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera adoptado el pasado 21 de julio.