Explosi¨®n de teatro y sentidos a quemarropa
El argentino Diqui James regresa a Madrid con la ins¨®lita propuesta esc¨¦nica interactiva 'FuerzaBruta'
Esta es la historia de ninfas naufragadas en una piscina a¨¦rea sobre el p¨²blico del teatro Circo Price. ?Boom! Nadan y se deslizan a golpe de m¨²sica mientras el mar se desploma sobre el espectador. ?Boom! Estallan las olas y llueve en directo. ?Boom! Revientan paredes rellenas de plumas. Las ninfas saltan y saludan con el rostro encharcado, como si contemplasen desde la superficie del mar hacia el fondo y al p¨²blico solo le quedara poner cara de pez pasmado.
Vibrante, inesperado, brutal e ins¨®lito. Todo esto y mucho m¨¢s es FuerzaBruta, espect¨¢culo que se estrena esta noche en el Price bajo la direcci¨®n del argentino Diqui James (cofundador de la m¨ªtica compa?¨ªa De la Guarda) y dise?ado para impactar al p¨²blico desde que cruza el tel¨®n y se adentra en la pista. No hay palabras para describir lo que sucede all¨ª dentro, en un espacio de 360 grados, sin butacas y con actores que vuelan, bailan, nadan y convulsionan, obligando al p¨²blico a formar parte del caos. Teatro interactivo y po¨¦tico, pero a las bravas.
"Si entre un n¨²mero y otro, al espectador le da tiempo a comentar con el vecino: '?Viste, loco? ?Es como estar dentro de un vaso de cristal!'. 'No, no; es el ¨²tero materno...' hemos fracasado. Se trata de perder la parte cerebral y apelar al instinto, de vivir una experiencia f¨ªsica y sensorial", describe James con entusiasmo.
El origen de FuerzaBruta est¨¢ en De la Guarda, aquella compa?¨ªa argentina de teatro independiente, acrob¨¢tico y experimental que de 1993 a 2006 cruzaba todos los l¨ªmites y que en 2005 dio otra vuelta de tuerca en busca del teatro m¨¢s intuitivo y salvaje. Gran parte del equipo de De la Guarda se implic¨® en el nuevo proyecto, incluido Gaby Kerpel, responsable de la hiperactiva y electr¨®nica banda sonora del nuevo espect¨¢culo.
"El nombre de FuerzaBruta viene de cuando yo era chico y gritaba esa expresi¨®n al salir corriendo del colegio, como si fuera un grito de guerra. Pens¨¦ que toda mi generaci¨®n lo hac¨ªa y le puse ese nombre. Luego, hablando con m¨¢s gente y comentando '?Record¨¢s cuando ¨¦ramos chicos y grit¨¢bamos ?Fuerza bruta! al salir de clase?...' me enter¨¦ de que nadie m¨¢s lo hac¨ªa. No s¨¦, parece que solo gritaba yo", bromea el director, encogi¨¦ndose de hombros.
El montaje libera toda esa energ¨ªa contenida de chiquillo atenazado por la dictadura argentina hasta que cumpli¨® 19 a?os, con ansias de saber de la silenciada movida cultural de los a?os ochenta y con ganas de participar en los sanfermines o los carnavales brasile?os. "Siempre pens¨¦ que el teatro deb¨ªa ser algo as¨ª, una celebraci¨®n multitudinaria. Con este espect¨¢culo queremos que la gente tenga ganas de saltar a la piscina, no que se sientan alejados. Eso es lo que nos diferencia del circo, donde la destreza pone una distancia diciendo 'Mira qu¨¦ dif¨ªcil es lo que hago'. Nosotros no, nosotros les implicamos".
Con FuerzaBurta batieron r¨¦cords de asistencia en las calles de Buenos Aires durante la conmemoraci¨®n del Bicentenario de la Revoluci¨®n de Mayo en 2010 (asombrosamente, m¨¢s de dos millones de asistentes y ni un herido) y han hecho temblar los cimientos del Roundhouse de Londres. El festival Fringe de Edimburgo y seis funciones por semana en el Broadway neoyorquino avalan el espect¨¢culo. Miami, Bogot¨¢, Lisboa y Taiwan son otros de los escenarios por los que ha pasado antes de llegar a Madrid.
"En Asia pasa una cosa curiosa con el p¨²blico que viene a ver FuerzaBruta: se vuelven locos con nosotros. Les quiebra por dentro como si nunca hubieran imaginado algo as¨ª. Quiz¨¢ tiene que ver con que no se tocan al saludarse, son muy respetuosos y poco invasivos f¨ªsicamente. Y este espect¨¢culo es todo lo contrario, as¨ª que sienten una gran liberaci¨®n", explica James con un gui?o.
La funci¨®n, que dura 60 minutos, se enorgullece de no avisar al p¨²blico si le ataca directamente. "El espectador no est¨¢ emocionalmente a salvo en ning¨²n momento de la obra", advierten. Abst¨¦ngase personas impresionables o con problemas cardiacos.
Con reminiscencias de la Fura dels Baus y alejados del Circo del Sol, uno de los mayores retos de FuerzaBruta es combinar la feroz explosi¨®n de los sentidos con novedades t¨¦cnicas. As¨ª lo resume su director: "Todo el tiempo se ve a los t¨¦cnicos trabajando y a los int¨¦rpretes actuando. El cine ya nos vol¨® la cabeza a todos, as¨ª que el teatro ya nunca va a ser lo mismo. Es como si hici¨¦ramos teatro de hace 500 a?os, pero con la tecnolog¨ªa del siglo XXI. ?Meter al p¨²blico en un vaso, imag¨ªnate! (R¨ªe). Tenemos que perder la cabeza, ese es el objetivo".
FuerzaBruta. Teatro Circo Price. Ronda de Atocha, 35. Hasta el 23 de octubre. Martes, mi¨¦rcoles y jueves, a las 20.30; viernes y s¨¢bado, a las 19.30 y 22.00; domingos, a las 18.00 y 20.30. Entradas: de 35 a 40 euros.
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